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Después de un rato pudimos bajar del tejado. Llevamos horas caminando por el bosque. Estábamos agotados.

-Hay que descansar.-Habló dejando de caminar Rick

-Opino lo mismo-Dije mientras me apoyaba en un árbol. Estaba cansadisima. Y el vendaje de mi pierna estaba lleno de sangre, y ese maldito dolor volvía de poco a poco.

-Allá hay una casa, veamos que hay. Y si no hay muchos caminantes, dormiremos ahí -Habló Rick y asentimos.

Cargué mi mochila, y suspire. Comencé a caminar difícilmente, mi pié me estaba doliendo de nuevo.

-¿Necesitas ayuda?-Me preguntó Carl y Michonne me miró.

-No... Estoy bien-Hablé y él me miro unos segundos, para después seguir caminando

Llegamos a la casa, matamos a dos caminantes, revisamos las habitaciones. No había más de ellos. Mire como Michonne y Rick cubrían la puerta con muebles, luego subimos al segundo piso, eran varias habitaciones. Esta casa era más grande que la anterior. Cada quién eligió una habitación y dormimos.

Al día siguiente me desperté, tomé mi cuchillo y bajé. Estaban Carl y Michonne platicando animadamente.

-El agua y las provisiones se nos está acabando-Habló Rick detrás mío-Michonne y yo podriamos ir a buscar y ustedes se pueden quedar.

-Papá... Podemos encargarnos nosotros.-dijo Carl.

-Tú descansa, Rick. Te necesitamos fuerte.-Michonne dijo mientras limpiaba su katana.

-Yo me quedaré contigo-Miré a Rick y él asintió.

-Esta bien.-Me dijo Rick

Michonne y Carl salieron a buscar mientras nosotros nos quedamos en casa. Subimos al segundo piso y Rick se recostó en la cama. Me senté a un lado de él y miré la habitación, todo estaba tan pacífico.

-No sé nada de ti, solo eras una chica sobreviviendo en el bosque-Reí-¿Qué paso con tus padres?-Preguntó-Si quieres, puedes decírmelo.

Suspiré
-Mi padre falleció cuando era niña, mi mamá... No lo sé. Desperté de un coma, y fui a mi casa al ver que todo esto estaba pasando. Mi mamá no estaba, y no tengo idea donde pueda estar-Dije y él me miró.

-La encontrarás. No hay que perder las esperanzas -Me dijo y sonreí

-Carl me dijo algo parecido-Él sonrió.

Hubo un largo silencio.

-Iré a leer. Estaré en la habitación de alado.

Él asintió.
Salí de la habitación y me dirigí a la de alado. Tomé un libro de la litera y comencé a leerlo hasta quedarme dormida.
Escuché sonidos que provenían de abajo, aún era temprano había dormido unos 15 minutos tal vez, era difícil saber la hora en la situación que estamos. Me puse de pié y dejé el libro donde lo tome. Supuse que era Michonne y Carl que habían vuelto pero cuando estuve apunto de bajar escuché voces de hombres, oí como uno se dirigía a las escaleras así que corrí de nuevo a la habitación donde estaba antes y me escondí.
Mierda. Había olvidado a Rick.
Me asomé desde mi habitación y miré como el hombre se dirigía a la habitación de Rick, al abrirla, nadie se encontraba en la cama.
Fruncí el ceño.
¿Donde diablos estaba Rick?
Miré abajo de la cama y ahí estaba él. Rick me hizo una señal de que guardara silencio para después mover sus labios tratando de decirme "Escondete"
Asentí rápidamente y cerré la puerta sin hacer ruido. Caminé por la habitación y me escondí rápidamente.
Escuché como la puerta de la recamara se abrió para después escuchar unos pasos acercándose. Respiré nerviosamente, sacando el cuchillo de mi cintura y tomándolo con mi mano fuertemente al notar que el hombre se acercaba a mi escondite. Este empezó a jugar con una pelota amarilla, golpeándola contra la pared para luego tomarla con la mano de nuevo.
Después de unos minutos, salió de la habitación dejando la puerta entreabierta.
Suspiré aliviada.

¿Por qué nunca podemos tener solo un momento de relajación, en el que no tengamos que matar caminantes o esconderse de personas que no conocemos? ¿Era mucho pedir?

Strong | Carl GrimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora