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No pude dormir en toda la noche, con solo pensar que Ellen podría estar en peligro el sueño se esfumó.
Eran las 8 a.m y yo me encontraba en la sala de la casa, viendo por la ventana como personas caminaban por las calles de Alexandria. Escuché pasos bajar las escaleras y no me limite a voltear. No estaba de humor para hablar con alguien.

-¿Te acabas de despertar?-Preguntó la voz de mi papá.

-Ni siquiera dormí- Respondí seco.

-En unos minutos el desayuno está listo-Habló Carol desde la cocina.

-Vamos, Carl-Habló mi padre

-No tengo hambre-Le respondí jugando con la cadena del collar de Ellen. El único recuerdo que tenía de ella.

-Carl, tienes que comer. Si quieres buscar a Ellen junto a nosotros te necesitamos fuerte. -Me dijo mi papá frustrado. - Y no me importa en qué clase de mundo vivamos, soy tu padre y puedo castigarte si quiero. Así que haz lo que te pido.

Lo miré unos segundos y asentí.
Tomé asiento junto a los demás y comencé a desayunar.
Después de una hora decidimos seguir buscando a Ellen. Nos adentramos al bosque junto a nuestras armas. Eran las 11 a.m aproximadamente, Ellen llevaba un día desaparecida y el solo hecho de pensar que ella esté muerta, provocaba un gran nudo en mi garganta.
Maté un caminante y seguimos caminando. A medida que íbamos avanzando Daryl observaba el lugar detenidamente, buscando alguna pista.

Pasaron las horas, y no encontrábamos nada. Estaba comenzando a desesperarme.

-Miren esto-Habló Daryl mostrando un cuchillo.
El de Ellen.

Rápidamente me acerqué y lo tomé.
-Es el de ella-Susurré mirándolo- Ella estuvo aquí.

-Ya puede ir lejos, han pasado más de 24 horas.-Habló Daryl mirando alrededor.

-Sigamos buscando de todos modos-Habló Glenn-.

Escuchamos pisadas y gruñidos, nos giramos y matamos a los tres caminantes que se acercaban a nosotros con intenciones obviamente para nada buenas.
Después de atravesar sus cráneos, seguía escuchando gruñidos, pero estos provenían detrás de un arbusto. El caminante no salía, parecía que estaba atorado o algo le impedía caminar.
Papá me miró y asentí.
Miramos detrás del arbusto y un caminante yacía ahí, sentado. Tenia un gran estómago y había pelo en sus dientes. De tan sólo pensar que ese cabello era Ellen, mi estómago se revolvía. Miré hacia otro lado tratando de tener pensamientos positivos.
Papá y Daryl comenzaron a abrir a aquél caminante luego de "matarlo".

-¿Es Ellen?-Preguntó Glenn desanimado

-Por suerte no-Habló Daryl y solté un gran suspiro- El pelo era de algún animal

Por la noche volvimos a casa sin éxito.
Mi cabeza dolía, estaba desesperado por todo lo que estaba pasando.

(...)

-¿Nos vamos?-Pregunté bajando las escaleras, listo para seguir buscando a Ellen. Eran alrededor de las 9 a.m, todos estaban en la sala preparándose para salir.

-Buscaremos a Ellen, Carl.-Habló Papá- Tu te quedas aquí.

-¿Qué? ¡No! Yo ire a buscarla con ustedes.

-Carl, no has dormido desde ayer, apenas y comes.-Papá dijo- Tú descansa, nosotros seguiremos buscando a Ellen.

Iba a hablar nuevamente, pero me interrumpió
-Obedece, por que si no lo haces tendré que castigarte.-Dijo.

Ellos se marcharon, dejándome en casa. Pateé el sofá enfadado. Carol entró a la sala y me miró.
-Está preocupado por ti, Carl-Me dijo y me dio una leve sonrisa.-Ve a dormir, te llamaré cuando la comida este lista.

Bufé y subí las escaleras. Me duché y me lancé a mi cama boca abajo, tratando de dormir pero me era imposible. Media hora después, logre conciliar el sueño y caí profundamente dormido.

(...)

Era noche, había dormido demasiado. Escuché toques en mi puerta y me levanté, abrí la puerta. Carol.

-La cena está lista-Me dijo y asentí

Bajamos y me senté en el comedor, mi dolor de cabeza se había ido pero aún la desesperación por no saber nada de Ellen seguía en mí.
-¿No han llegado aún?-Pregunté refiriéndome a mi papá, Daryl, Maggie, Glenn y Michonne que habían ido a buscar a Ellen desde la mañana.

-No, no deben de tardar. Casi son las 10 de la noche-Me dijo y seguí comiendo.

Escuché la puerta abrirse y pasos acelerados, me puse de pie y tome mi arma.
Cuando vi a Tara bajé mi arma y volví a sentarme.
-¡Chicos!-Nos dijo mientras tomaba aire al haber corrido minutos atrás.

-¿Qué pasa?-Preguntó Carol mientras dejaba un plato en el lavabo.

-Es Ellen-Habló y la miré.-La encontraron.

Me puse de pié rápidamente y corrimos hacia donde estaba mi padre y los demás. Ellos estaban bajando a alguien de un auto y llevándolo rápidamente a la casa donde curan a las personas, era como una sala de enfermería.
Me acerqué rápidamente e intente entrar.

-¡Hey! ¡Dejenme verla!-Dije mientras me hacía pasó entre mi papá y Daryl. Pude ver el rostro pálido de Ellen, ella tenía sus ojos cerrados y sus labios secos. ¿Estaba muerta? El nudo en mi garganta no tardó en aparecer.

-Vete a casa, Carl.-Me dijo Daryl mientras me sacaba de la habitación.

-¡No me iré! ¡Quiero ver a Ellen! ¡Solo dejenme estar con ella, por favor!

-Carl. Ahora no puedes verla, tienen que revisarla.-Papá me dijo.

-¿Qué le pasó?-Pregunté desesperado

-No lo sé. La encontramos bajo un árbol, tenía mucha temperatura y...-Lo llamaron desde adentro- Sólo ve a casa, Carl. La verás cuando esté mejor.

Él cerro la puerta dejándome afuera. Pasé mi mano por mi cabello desesperado y fui a casa.

(...)

Ellen PDV:

Desperté, abrí mis ojos acostumbrando a la luz de la habitación. Estaba confundida, no recordaba nada. Miré a mi alrededor, estaba en una habitación grande y de color blanca. Mi abdomen me dolía, al igual que mi cabeza. Creí que estaba sola hasta que vi a Tara sentada en uno de los bancos de la habitación, mirándome. Ella se acercó a mí y suspiró.

-Dime que fue lo que pasó-Me dijo y la miré confundida- ¿Por qué te fuiste de Alexandria? ¿Alguien te obligo? Por que si es así creeme que...

-No-La interrumpí- Nadie me obligó. Yo quise irme.

-¿Por qué? -No contesté y ella me miró confundida. -Ellen, vi el rasguño que tienes en el abdomen

Giré a verla algo desesperada.
-¿Alguien más lo vio?-Pregunté nerviosa.

-No. Por suerte no-Me respondió- Quería que me explicaras qué te pasó antes de decirle algo a Rick.

-¡No! No puedes decirle a los demás.-Le dije rápidamente.

-¿Por qué no?-Me Preguntó confundida.

-Creo que soy inmune a los caminantes.

Strong | Carl GrimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora