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-¿Ellen?-Me llamó Brenda mientras golpeaba mi puerta.
La abrí, dejando ver a la señora de unos cuarenta años de edad.

-¿Si?-Pregunté

-Te he traído algo de ropa.-Me sonrió -Hay agua caliente, por si quieres ducharte.

Asentí
-Gracias.-Ella asintió y se fue.

Habían pasado unos días desde que llegamos a esta granja pero aún así había algo que me incomodaba. Tal vez era Janne, quien se la pasaba coqueteando con Carl a cada rato. Algún día perdería la paciencia y la golpearía hasta dejarla inconsciente.
No es que estuviera celosa, era solo que me enfadaba que ella estuviera tan cerca de él todo el tiempo...
¿Eso es estar celosa, cierto?
Ahg.
¿Es que acaso la tipa no sabía sobre el espacio personal?
¿O sobre que no debería acercarse a lo que ya tiene dueño?

Me metí al baño, me quité mi ropa y abrí el grifo, sintiendo el agua caliente caer en mi cuerpo. Me tallé él cuerpo, eliminando cada rastro de suciedad. Luego proseguí con mi cabello.
Era genial bañarse después de tanto tiempo y más con agua caliente.
Después de bañarme me vestí y cepille mi cabello. Y para finalizar lavé mis dientes. Me sentía completamente limpia.
Salí de mi cuarto y bajé las escaleras. Todos voltearon a verme. Traía puesto una blusa de tirantes negra con pequeñas flores rosas, unos shorts de mezclilla y unos tenis negros.
Me sentí algo incómoda al ver que todos estaban mirándome.
-Te ves muy linda, Ellen-Me sonrió Maggie y le respondí igual

-Gracias.-Le dije.

Salí de la casa y comencé a caminar por el patio.
Había unos cuantos caminantes alrededor, pero les era difícil pasar debido a la reja que cubría toda la granja. Vi a Janne de nuevo sentada bajo aquél árbol mirándome, la ignoré.
Derrepente, sentí unas manos abrazarme por la cintura haciéndome sobresaltar y me giré.
Miré sus hermosos ojos azules y sonreí.
-Te ves hermosa-Dijo Carl para luego besarme.

-Tu también te ves muy guapo-Reí respondiendo el beso.

Él también se había duchado. Traía una camisa de cuadros azules, pantalón de mezclilla y sus tenis.
-Me duché para ti-Me guiñó el ojo y reí.

-Ahora me gustas mucho más -Le dije bromeando y él sonrió.

-Genial, me bañaré más seguido-Dijo divertido y me besó nuevamente.

Luego de platicar, besarnos y bromear un rato volvimos a la casa. Carol estaba cocinando junto con Maggie mientras que Noah jugaba cartas con Tara, Rosita, Abraham y Eugene. Los demás platicaban alegremente en la sala.
Le hice una señal a Beth de que me siguiera y ella asintió poniéndose de pié.

-Ya vuelvo, estaré con Beth arriba-Le dije a Carl y él asintió. Le di un pequeño beso en los labios y subí a mi cuarto seguida de Beth.

Cerré la puerta y la miré.
-Creo que a Janne le gusta Carl-Le dije

-¿Qué?-Dijo divertida-¡Tienes competencia!

-No es divertido-Le dije haciendo un puchero.

-Tranquila, Carl esta demasiado embobado contigo. Te quiere muchísimo.-Me dijo sonriente y asentí suspirando.

-¿A ti no te parece extraño todo esto?-Pregunté mirando hacia la ventana

-¿A qué te refieres?-Me preguntó confundida.

-A todo. A esta granja, esta familia...

-A decir verdad, un poco... ¿Has visto la puerta al final del pasillo?-Asentí-Estaba buscando el baño, y cuando quise abrirla, Oscar llegó enfadado y me dijo que no debería estar husmeando por la casa. Le expliqué que estaba buscando el baño y él solo cerró con llave puerta y se fue.

Me quedé mirándola pensativa.
-Tenemos que averiguar que hay ahí dentro -Le dije y Beth asintió.

-Lo haremos.

[...]

Me di vuelta en la cama incómoda. No podía dormir, estaba pensando tanto en lo que me había dicho Beth. Bufé y me puse de pié caminé hacia el baño y mojé mi cara.
Salí de la habitación y bajé. Ya abajo, vi a Carl en la cocina con un vaso frente a él.
-¿Qué haces aquí?-Le pregunté atrayendo su atención.

-No podía dormir-Dijo sacudiendo sus hombros.

Asentí y tomé un vaso, lo llené de agua y bebí de él.
-Deberias intentar dormir, mañana Rick quiere revisar la granja y ver que hace falta. Necesitará de tu ayuda.-Le dije después de unos segundos de silencio y él asintió.

Subimos las escaleras y él me siguió hasta mi habitación.
-Buenas noches, Carl-Le di un beso en los labios y quise cerrar la puerta pero su pié me lo impidió.-¿Qué p-?

-¿Puedo dormir contigo?-Me preguntó mientras hacia un puchero.

Strong | Carl GrimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora