All Of Me.

1.

                  

Me bajo mi Audi R8, que ha conducido mi hermano hasta aquí, debo admitir que el instituto no es lo que esperaba,  es un mucho más moderno y además es mixto así que no puede ser tan malo,  a la entrada del internado se pueden apreciar tres edificios gigantes, el del medio parece ser el instituto, y a cada lado están los dormitorios, al lado derecho están los de mujeres y al lado izquierdo el de los hombres, o por lo menos eso dice el folleto que he impreso en internet, mi padre ya tenía todo listo, e incluso me asignaron una habitación especial, más costosa pero era lo mínimo que podía hacer por mí, al parecer, mi habitación tenía baño era más amplia y no sé qué más, pero el hecho de no tener que utilizar duchas comunitarias me aliviaba por completo, y solo tendría que compartir habitación con solo una persona, y no con cuatro o tres, otro aspecto que me gustaba y ya era perfecto para mí.

Toda la entrada estaba repleta de carros aparcados, padres despidiéndose exageradamente de sus hijos como si no los fueran a ver el viernes por la tarde... ¡Absurdos!

Mi hermano me tomó por la cintura y me apegó a él, sabía que estaba nerviosa y que aunque lo ocultara, estaba siendo difícil para mí, la mañana estaba apagada, eran aproximadamente la Díez y el sol aún no salía y para mí estaba perfecto. Al ver A Scott muchas se arreglaron el cabello, alisaron su ropa, y miraba descaradamente a Scott, como si yo no estuviera presente, fácilmente podría ser su novia porque no nos parecemos en nada, absolutamente nada, mire en la dirección en la que miraba Scott y vi que estaba comiéndose con la mirada a una rubia que por su uniforme adivinaba que era porrista.

- Asqueroso-susurré en su oído, después de alzarme en puntas, porque su altura era considerablemente mucho más que  la mía.

De reojo pude ver cómo puso los ojos en blancos y siguió coqueteando con aquella rubia que era bastante simpática, pero por favor yo tenía un mejor cuerpo.

Después de caminar por los pasillos y cansarme de las miradas de "tengamos sexo ya" por parte de las chicas a mi hermano, y de los chicos a mí, estuvimos delante de la oficina del director. Era un hombre alto, no tanto como Scott, tenía unos treinta y nueve años y precisamente no como lo imaginaba, me entrego las llaves de mi habitación, mi horario, me dio algunas normas, y que hoy por ser el primer día podemos salir a comprar las cosas que nos hagan falta, le agradecí con una amable sonrisa y me encaminé a mi auto con Scott a sacar mis maletas de la cajuela del auto, y saque las maletas con las que me iba a quedar,  deje  más maletas en la cajuela, esas quedarían en el apartamento de Scott, al cual ni si quiera me dio tiempo de llegar,  yo llevaba dos Maletas de ruedas y Scott llevaba una de ruedas y 6 de manos, tenía demasiada ropa, y era consciente de ello, pero Prácticamente iba a vivir  aquí, así que era justificado.

- Joder Ash, ¿para qué carajos necesitas tanta ropa? – preguntó mi hermano.
- ¿Será para vestirme? – respondí con ironía.
- ¡Muero de risa estúpida! – Dijo Scott con el ceño  fruncido- cuando vayas a salir de aquí me llamas y cuando regreses igual- me ordenó
- Aja... – respondí con monotonía.
- Está bien yo me voy- me dedico su perfecta sonrisa y dio media vuelta
- Creo que deje mi teléfono en mi auto, te acompaño- me dedico otra perfecta sonrisa
- Claro princesa, vamos – me tomo de la mano y cerró la puerta del cuarto
- Scott, ¿en qué te vas? – Pregunté
- Oh, Max va a pasar por mí en su moto, ya debe estar cerca
- Ahaha ok, lo saludas de mi parte – frunció su ceño, casi formando una línea
- ¿Acaso te gusta Max? –dijo con notable enojo en su voz  y me
Límite a responderle con una carcajada
- Jajajaja nunca cambias hermanito- di un beso en su mejilla y seguí caminando A su lado, tomados de la mano, cuando era pequeña también me molestaba con Max, siempre lo ha hecho, Max es guapísimo, pero solo lo veo como hermano.