All Of Me.

32.

- Ash, ¿recuerdas la pregunta que te hice hace un par de días?- me preguntó Jordan recargándose en la baranda metálica.  Estábamos a un lado de la piscina, el primer lugar al que quise venir luego de subir al fabuloso yate, aún llevaba mi vestido y el su chaqueta colgando de su hombro con los primeros botones de su camisa abiertos.

- por supuesto que la recuerdo Jordan.

- ¿qué dices? ¿Vives con migo, Preciosa?

- Jordan, cuando una pareja vive junta es por qué mínimo han planeado un futuro, nosotros ni siquiera somos novios.

- Amor, respecto a eso yo...- lo interrumpí.

-Jordan, aunque no lo creas te comprendo, desde que te conocí hasta el día de hoy has cambiado, por lo menos desde que quisiste tomarte esto en serio, ya no eres mujeriego, y estas pendiente a mi todo el tiempo y  es algo que enserio te agradezco.

-Ash yo...-lo interrumpí nuevamente.

- no he terminado... Has hecho un cambio en tu vida, uno que tal vez no esperabas en mucho tiempo.- asintió.- no quiero forzarte Amor, no quiero obligarte, te daré tiempo para que proceses todo los cambios si es lo que necesitas, no hay problema, pero no puedo vivir contigo, somos jóvenes, aún tengo 17, no es que dude de ti, pero es que es algo apresurado.- le dije tiernamente mientras acariciaba su mentón, él miraba al horizonte, aún se veía Miami muy cerca, hace poco habíamos zarpado.

- Tú eres simplemente perfecta Ash, y sí, tienes razón en todo, pero yo pienso que esto no tiene sentido.- sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo. - no tiene sentido que te sea fiel, que seas la única, que seas mi princesa y mi cable a tierra pero no mi novia, es una solo etiqueta, pero no puedes ser mi futura esposa si antes no eres mi novia, ¿entiendes?- lo mire con el ceño fruncido, negué con la cabeza.- que Ash eres la persona que me ha volteado el mundo, estoy dando un gran giro a mi vida, estoy dando todo de mí en esta relación, pero no eres mi novia, y sería muy idiota dejar ir a una chica tan perfecta como tú por miedo a un cambio, lo cual es estupido porque enfrento la muerte todos los días y tengo miedo a la estabilidad, Ashley Thompson, ¿aceptas ser mi novia? - giré mi cabeza para encararlo llena de sorpresa, él estaba arrodillado extendiendo una pequeña caja rectangular hacia mi, con curiosidad, la tomé y la abrí, estaban dos cadenas, una pequeña y delicada, el dije era una "J" igual a la de mi brazalete. La otra era una cadena mucho más gruesa y pesada, el dije era una "A" asumo que es la de él, asentí lentamente.

- por supuesto que quiero ser de este maravilloso hombre, te quiero Jordan, por supuesto que quiero ser tu novia.- me lancé a sus brazos, y él me tomó entre sus brazos y me levantó hasta estar a su altura y besarme con deseo y emoción.

- vamos princesa.- entrelazó nuestros dedos y me haló pero lo detuve.

- espera, quiero mi cadena.- le dije y le tendí la pequeña caja. Asintió y tomó la cadena más pequeña y la colocó delicadamente en mi cuello, luego me hizo girar y beso mis labios, se veía feliz, sus ojos brillaban.

- colócame la mía por favor.- tomó la cadena y me la entregó. Se dio la vuelta y se agachó un poco para que yo pudiera alcanzar su cuello, coloqué la cadena y mordí suavemente su cuello, el gruño y me hizo girar rápidamente me acercó a su cuerpo y sentí su anatomía crecer contra mi.

- cariño, como verás mi amigo te tiene muchas ganas, pero hay algo que te tengo que mostrar antes de comenzar comenzar con la noche cariño, no me provoques.- me dijo cerca de mi oído, su voz seductora, baja bragas, te odio Smith.  Me tomó en brazos y caminamos por muchos pasillos del yate, hasta llegar a una habitación preciosa, tenía una cama gigante, con sábanas blancas, pude observar un jacuzzi a un lado de la habitación, una ducha de vidrio transparente, un gran televisor y una caja negra sobre las sábanas blancas de la cama. Jordan me bajó delicadamente y mi curiosidad me ganó, me acerqué a la caja sentándome al lado de ella en la cama.