All Of Me.

6

- No Jordan, de ninguna manera dormiré contigo...- me alejé de él y camine hasta el mueble para tomar mi bolso.

- No tienes que ser tan jodidamente difícil Ashley, prometo no hacer nada que no quieras.

- ¿Qué mierda te ocurre?, creo que ese beso no debió ocurrir, solo estoy un poco pasada de tragos, eso es todo, porque puedo jurar que en mis cinco sentidos no hubiera hecho eso.- tomé mi bolso y sin esperar respuesta me marche a mi habitación, que ahora me doy cuenta que tiene un balcón, quité mi ropa rápidamente y me coloqué una sudadera negra que me quedaba hasta la mitad de los muslos, me acosté en mi cómoda cama, tamaño King en la mitad del cuarto, con decoración blanca y plateada, bastante acogedora pero ya le daría mi toque personal, miré mi reloj que marcaba las 5 de la mañana y minutos después caí en un sueño profundo que se parecía más a un estado de coma.

Me levanté de la cama, y entre al baño que se encontraba en mi habitación, era muy lindo y amplio, toda su decoración era negra, y su enchape totalmente blanco, era bastante acogedor igual que todo en este apartamento, lave mis dientes y arregle mi cabello en una coleta alta, limpié los restos de maquillaje y apliqué crema para cuidar mi cutis, salí de mi habitación sin tener alguna idea de que hora era, en la sala no había nadie, pero cuando entré a la cocina estaba un chico alto de cabello negro, y chaqueta de cuero, ese color de cabello me parecía conocido, pero no recuerdo de que, decidí solo ignorarlo por ahora, necesito algo de comer muy urgente, abrí la nevera y el chico de cabello negro del cual conozco su nombre pero no lo recuerdo giró.

- Ashley... ¡que sorpresa!- me dijo abriendo sus brazos, por cortesía acepte el abrazo, pero fue muy corto, digamos que en las mañanas tengo peor humor, ¿la mañana?, dudo mucho que sea la mañana. Mierda sí... Ryan.

- Hola Ryan, ¿Cómo estás?, - le sonreí mientras sacaba la leche del refrigerador.

- Ahora contigo mejor hermosa.- le sonreí mientras me inclinaba a buscar en la alacena los cereales, pero no alcancé, sentí un calor detrás de mi cuerpo y era Ryan tomando la caja de cereales sin esfuerzo alguno, giré pero él seguía ahí, mi frente daba con su pecho, él estaba peligrosamente cerca, dio un paso hacia atrás y mentalmente le agradecí, pero ahora creo que era peor.

- Gracias.- le dije, me miró a los ojos, sus malditos ojos grises eran bastante persuasivos, y no sé si es producto de mi imaginación o es real, pero él se está acercando aún más, hasta llegar a mi oído.

- Eres realmente hermosa para ser tan joven.- susurró. Este idiota no pensará que con solo ser lindo tiene el mundo a sus pies, asentí y pasé de él, y para mi sorpresa estaba Jordan con cara de pocos amigos en la puerta de entrada a la cocina, serví mi plato de cereales, tomé una cuchara y pasé de Jordan que aún estaba recargado en el marco donde debería ir la puerta, sentí que estaba detrás de mí siguiéndome, mantuve mi ritmo al caminar hasta que llegue al mueble que estaba al frente de un gran plasma, tomé el control remoto y empecé a buscar una película, me senté en la mitad del mueble y Jordan se sentó a un extremo, la verdad no le di importancia.

Terminé mi cereal mientras veía la película, era de acción bastante buena, yo no era muy fanática de las películas románticas, si me gustaban pero prefería la acción mil veces, es como que no siempre sabes que va a ocurrir o cual es el siguiente problema del protagonista, pero en las románticas los protagonistas la mayoría de las ocasiones terminan juntos, o uno muere por alguna enfermedad, personalmente me gustaría vivir una maldita historia romántica medio dramática más que una historia de acción porque joder ahí las posibilidades de morir son más que en las románticas, siento que el mueble se hunde a mi lado izquierdo y es Max, me rodea con uno de sus brazos mientras que con otros toma el plato que descansa en mis piernas para colocarlo en una mesa que esta delante de nosotros, después de dejar el lato sobre la mesa me toma en un fuerte abrazo y me hala hacía él hasta que termino sentada en sus piernas, empieza una guerra de cosquillas, son gritos por mi parte y carcajadas por parte de Max, hasta que lo muerdo, ahí termino la guerra.