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- es idéntico a ti, amor.- admiré la perfección del rostro de la pequeña criatura que envolvía en mis brazos, con la fuerza necesaria para no dejarlo caer ni asfixiarlo.

- si, lo es. Pero él está gordo.- se burló.

- pero él es más lindo que tú.- me burlé infantilmente y le mostré mi lengua.

- ¡genial! Diez minutos con ese hombre entre tus brazos y ya me estás cambiando.- fingió estar ofendido, llevó su mano hasta su pecho para completar su dramatizado digno de un Gran Premio.

- Jordan, es un niño de un mes de edad y también tu hijo, deja tus celos a un lado cariño.- le guiñé y no pude resistirme a repartir besos por su pequeñito rostro.

- ¿a dónde iremos? - preguntó Jordan mientras tomaba las llaves de una de sus camionetas, las que ahora debería usar con más frecuencia, o por lo menos cada vez que saliera con Tyler.

- al centro comercial, visitaremos cada tienda de bebés que exista.

- a sus ordenes.- hizo un saludo militar y abrió la puerta e hizo un ademán para que saliéramos.

- ¿dónde está el bolso de Tyler? - pregunté mientras lo buscaba con la mirada en los muebles de la sala.

- ¿qué bolso? - preguntó extrañado.

- oh Dios. Jordan a los niños pequeños siempre se les tiene un bolso en donde se guarda todo lo que se necesita, pañales, ropa, teteros, paños húmedos, agua, ¿no lo tiene?- Jordan cubrió su rostro con sus manos y negó con la cabeza.

- no, yo no tenía idea, para salir no necesito un bolso.- me dijo con simpleza.

- eso es lo que tú crees.- rodé los ojos.

- oh vamos, entonces deja al pequeño aquí, compramos todo y mañana cuando tengamos el dichoso bolso salimos. ¿Te parece amor? - me regaló una de sus mejores sonrisas.

- está bien, pero por favor, prométeme que saldremos.

- pinky promise, amor.- extendió su dedo meñique, seguido de una gran carcajada.

- eres idiota, ¿donde  está la niñera?- pregunté.

- no debe tardar, fue con Ryan, supuestamente solo a buscar a Sarah, seguro ya se la folló. - sonrió con burla y se lanzó bruscamente al mueble. Después me encaminé yo hasta él para sentarme en su regazo, mientras  que admiraba al pequeño que ahora dormía en mis brazos, es un niño precioso.

- Jordan, debes estar aún más dichoso que yo.- hablé mirando fijamente a Tyler, tenía un parecido fascinante con Jordan.

- y lo estoy, no tengo idea de cómo ser papá pero hasta ahora no ha sido muy malo, solo que él cabrón me levanta en la madrugada. - reí ligeramente.

- ¿te imaginas cuando ya tenga que ir al colegio? ¿Cuándo  quiera tener una novia? ¿Un auto? ¿Cuándo se case? - mi voz empezaba a entrecortarse, entonces estaba sentimental, ya adoraba a Tyler, solo por ser parte de la vida de Jordan y ahora ser parte mi vida.

- amor, creo que deberías calmarte, solo tiene un mes y medio.- me guiñó. Limpie las pocas lágrimas que derramé y lo miré fulminante. - no te enojes.- dijo cuando se percató de que quería golpearlo. - vamos amor, eres Preciosa. - intentó nuevamente.

- que te den.- me levanté de sus piernas, sin otra intención que buscar algo de agua en la nevera, le entregué al pequeño delicadamente, él lo tomó de manera torpe. - voy por agua.- besé sus labios castamente y me retiré a la cocina.

Sin tardar mucho tomé un vaso y serví agua del dispensador que decoraba el refrigerador, calmé mi sed e inmediatamente volví a la sala en donde estaban dos de los hombres que más amo.

All Of Me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora