All Of Me.

26.

El frío que hace cala en mis huesos, lo que me hace desear estar en Miami nuevamente, adoro Miami, por lo menos más que Luxemburgo, me abrigo de pies a cabeza, y tengo las ganas de quedarme por siempre hundida entre las almohadas y las sabanas, hasta que minutos después unos suaves toques me hacen salir de ellas por un momento.

- buenas tardes.- me dice Dante de pie en el umbral de la puerta.

- ¿tardes? ¿Qué hora es? - le pregunté.

- son las 3 y media, pensé que no estabas respirando debajo de esa cantidad de sábanas y almohadas.- me dijo burlesco.

- hace mucho frío.-le dije como pude porque mi voz empezó a temblar.

- si, mucho, ¿no has encendido la calefacción?- preguntó.

- ¿calefacción? Mierda, no.- le dije y el empezó a reír a carcajadas.

- ibas  congelarte, estamos a 4 grados.

- Dios, iba a morir.- suspiré.

- por cierto, gracias por traerme ayer.- empezó a avanzar por la habitación, hasta sentarse sobre la cama.-  me dijo André que sabes correr autos  ¿lo haces en Miami?- me preguntó.

- algunas veces, también lo hacía en Londres, solo me gusta.

- ¿qué piensas hacer hoy? Bastian ha tenido que marcharse temprano, ¿quieres conocer Luxemburgo? - preguntó.

- ¿podemos ir a un centro comercial?- pregunté.

- por supuesto, André nos quiere acompañar, también tengo otra pregunta.- asentí.- ¿qué ocurrió con Nicholas?

- nada. Él se me insinuó, pero yo tengo a Jordan, no somos oficialmente novios pero no podría estar con alguien más.-  el asintió.
-te comprendo, ¿quieres almorzar aquí o en un restaurante?

- tu eliges el lugar.- le dije.

*****

Terminé de vestirme, me coloqué un pantalón color vino, una camiseta gris y encima una chaqueta blanca, unos botines negros y una bufanda del mismo color que el pantalón, maquillaje suave, con bastante humectación en mis labios ya que están resecos por el frio que hace aquí, Gracias a Dios faltan solo horas para regresar a Miami, salgo de la habitación y me encuentro nuevamente a Dante y a André esperando por mi.

-nuevamente tarde.- me dice Dante.

-nuevamente hermosa.- interviene André.

-gracias.- le sonrió y empiezo a bajar las escaleras, detrás mio André y detrás de él Dante, al pie de las escaleras esta mi madre junto a su futuro marido y la pequeña princesa.

-Hola Ash.- me dice Sophie con su dulce tono de voz, me encantan los niños.

-Hola hermosa, ¿cómo estás?

- bien, ¿es cierto que te vas hoy?- me preguntó con un tono de voz triste. - ¿es cierto que soy tu hermana menor? ¿Jenn es mi mamá ahora?- se acercó a mi oido.- ayer llegaste tarde, pero yo no diré nada.- me dijo en tono de complicidad, le sonreí y le guiñé un ojo. - también quiero  aprender a guiñar cómo tú.

- si pequeña princesa, hoy tengo que volver a Miami, por supuesto que eres mi hermanita, voy a volver para hacer muchas tardes de chicas, también me puedes visitar en Miami cuando quieras,  tendré mi propio apartamento.-le dije.

- le diré a mi papi cuando tenga vacaciones.- me dijo.

- y ustedes, ¿a donde piensan llevar a mi hija? - preguntó mi madre a los chicos.