All Of Me.

14.

JORDAN.

No sé que odio más los lunes o el hecho de saber que tengo bastante trabajo para hoy, me levanté de la cama, me coloqué un pantalón de chandal gris y salí de mi habitación con dirección al baño, lavé mis dientes y me lavé la cara, en la sala estaba solo Scott hablando con Max, y por la cara que llevaba Scott de hermano orgulloso puedo asegurar que está hablando de Ashley, paso de ellos y me voy a la cocina, tomo una manzana y a pesar de mis esfuerzos no puedo evitar escuchar su conversación.

- está creciendo muy rápido.- dijo Scott.
- si, bastante rápido ya es toda una mujer. Tendremos que comprar más balas.- ellos rieron.
- ¿crees que tenga novio?- preguntó Scott
- no lo sé, tal vez. - dijo Max bastante distante por lo que estaba escuchando.
-no lo creo, tal vez me lo haya dicho.- dijo Scott.- pero creo que está en edad de tenerlo, simplemente no le puedo decir que no.- dijo Scott. Parecía no estar muy convencido de lo que decía, a Max parecía no gustarle lo que Scott decía y a mí por supuesto que tampoco, no puede tener novio hasta que yo cumpla mi objetivo. Sin pensarlo más me acerqué a ellos en la sala y me tiré en el mueble junto a ellos mientras comía mi manzana.

- ya casi cumple 17 años, parece que fue ayer cuando me peleaba por quitarle la cabeza a sus muñecas.- dijo Max con nostalgia.
- si, eran buenos tiempos.- dijo Scott.
- Scott, debo decirte algo.- dijo Max dudando, Scott asintió y Max continuó.- Ashley me gusta, me gusta hace mucho tiempo, yo sé que lo sabes, antes de decirme que no quiero que lo pienses, yo puedo cuidarla, sabes que no podría tratarla como a la demás.- dijo Max notablemente nervioso. Scott palideció al escuchar esas palabras, y yo... No lo sé.
- no lo sé... No lo sé Max, de verdad que no lo sé.- Scott se levantó, tomó las llaves de su auto y salió del apartamento azotando la puerta.

No puedo decir cómo estaba Max en ese momento, parecía haber una cantidad de emociones en el, que no sabía por cual decidirse, y yo sigo sin saber cómo me encontraba en ese momento, Scott me había hablando de esto, pero no sé, no creo que Ashley Thompson me guste, no creo, o tal vez si, tal vez si me guste y no quiera aceptarlo, peor si el caso es que me gustara de igual forma debía dejarlo. Primero por qué soy mayor que ella, es la hermana de mi amigo, es una niña engreída y me saca de mis casillas rápidamente, soy bastante celoso y ella es bastante admirada por los hombres, no podría manejarlo y conmigo estaría en constante peligro, y ahora le gusta a Max. Simplemente no podría manejarlo.

- creo que la he cagado.- dijo Max en un susurro. Su mirada estaba apagada, nunca lo había visto así. El sonido de una puerta al cerrarse se hizo presente, Ashley saludó emotivamente, yo solo asentí sin devolver el saludo, me sentía enojado con ella, el brillo de los ojos de Max se encendió nuevamente.

- hola muñeca ¿qué tal?- preguntó Max. Ashley se acercó y se sentó al lado de él, se veía hermosa y natural, parecía emocionada, tenía un vestido corto playero y las tiras de su vestido de baño se veían en el cuello, tenía gafas y un sombrero, parecía una modelo, pero el vestido era blanco, de un blanco que empezaba a ser transparente y cuando se dio la vuelta no puede evitar ver su trasero, se veía una perfecta silueta de este, el color de su bikini era verde fluorescente, y se veía a la perfección, todo muy claro y entonces mi amigo me empezó a decir buenos días.

- muy bien Max, ¿has visto a Scott?- preguntó con dulzura.
- si, ha tenido que salir, ¿a dónde vas?- Ashley me miró, su mirada se mantuvo en mi torso unos largos segundos, y eso me hacía sentir bien, no pude evitar esbozar una sonrisa de superioridad, al ver mi sonrisa ella rodó los ojos, Max frunció el ceño por la situación, pero igual le dedicó a Ashley la mejor de sus sonrisas.
- bueno hemos cambiado los planes, primero pasearemos en un yate y luego iremos a playa.- dijo Ashely con tranquilidad.
- ¡¿qué?! - preguntó Max exaltado.
- ¿qué ocurre?- Ashley pareció confundida con la reacción de Max.
- nada solo que... Nada nada olvídalo.- sabía él porque de la reacción de Max, por lo menos aquí en Miami, gran parte  del tráfico de drogas se maneja por medio de yates de lujo y esos hombres son unos cerdos, solo espero que en ese yate estén suficientes hombres como para que a Ashley no le pase nada, aunque esa tampoco sería una opción. 
- está bien, me tengo que ir adiós.- dijo Ashley sin mirarme si quiera.
- te puedo llevar.- dijo Max
- está bien, si así estas tranquilo.- dijo Ashley.
- Ashley colócate algo debajo de ese vestido.- dijo Scott, apareció nuevamente.
- está bien Scott.- le dijo Ashley y se fue a su habitación.