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-¿Ashley Thompson? No tengo idea de que me hablas.- hice mi mejor intento por hacerme la desentendida, sin embargo, creo que mi cara de sorpresa me delató.

- Si, esa preciosa chica que Bastian Hoffman conoció en Luxemburgo y con la que esperaba salir en Miami, y cuando salió con ella lo asesinaron, normal hasta ahí, porque hay muchas mujeres hermosas con cabello negro y un espectacular cuerpo ¿no? Nunca conocí a la muy famosa Ashley, y tu encanto no me permitió sospechar, pero eres increíblemente buena creando coartadas y no entras en pánico cuando ves un arma, y cuando presenciaste el asesinato de Bastian no llamaste a la policía, es extraño, como si supieras todo desde mucho antes que te contara.

- creo que todo esto es un mal entendido, no conozco a nadie que se llame así, te haz confundido.- por más que trataba de sonar convencida, no lo lograba, por lo contrario, hacia el ridículo. Aunque, ¿que mucho importa  si lo más probable es que muera en los próximos minutos?

Estoy de los putos nervios.

- ¿en serio? ¿Piensas seguir con esto? - se burló mientras sacaba su arma de su chaqueta.

-¿que piensas hacer? ¿Vas a matarme? - ironicé, por supuesto que eso es lo que iba a hacer, no se porque justo mis últimos minutos de vida se me da por ser graciosa. Joder.

- de hecho, si. ¿Tienes un mejor plan?

Evalúe mis posibilidades, no tengo un arma, tampoco un teléfono, estamos en medio de la jodida nada y nadie sabe donde demonios estoy, si me asesina probablemente lo noten en una hora y eso es mucho tiempo para el alemán, ¡JODER! Debería  aprender a ocultar mi perfección.

-No, creo que deberías matarme.- me burlo.

- es toda una lastima, eres una preciosa morena, toda una asesina, pudiste haber sido grande, pero te falto astucia.- cargó su arma y se preparaba para disparar, pero una conocida voz interrumpió, otorgándome un par de segundos más, quitó la pistola de mi sien y por un momento me detuve a pensar que en realidad, iba a morir. Y ahora que salgo de mi transe y lo asimilo, lágrimas se acumulan en mis ojos, añorando la vida, los brazos de mi hermano, a mis amigos, a Jordan. No quiero morir realmente.

-¿que mierda crees qué haces?- es Noah quien interrumpe. Esto no puede ser peor. Si, si puede. O tal vez no, presionó el localizador en mi muñeca, varias veces, lo enciendo y lo apago, tal vez, solo tal vez, eso le de una señal a Zack, mientras que ruego porque eso suceda, lloro desconsoladamente viéndolos a ellos discutir  en susurros.

- decido, te vienes conmigo.-  dice Noah con una gran sonrisa en su rostro, una muy terrorífica.

- he dicho que no, ella debe morir ahora mismo. Luego será un gran problema.

- necesitamos información de los Smith, piensa con lógica, haremos que hable, los alemanes tenemos métodos a los que no se podría negar.- su sonrisa sardónica se ensancha por todo su rostro.

-va a encontrar un modo de escapar.

- por supuesto que no, ¿como lo haría? - se burla.

- la pondremos a prueba, vamos, es temprano aún podemos llegar al colegio.- de burló, me tomó del brazo y me arrastró hasta subirme en su coche. Tenía tanto miedo, iba en el lugar del copiloto,mientras que él conducía a toda velocidad yo me dediqué a presionar el dige de mi pulsera, rogando por qué Zack recibiera mis señales.

- entrégame eso.- me dijo.

- es solo una pulsera.- respondí.

- solo por sospecha, dámela. No quiero utilizar la fuerza aún.- con el dolor de mi corazón la entregué y con ella la última esperanza que me quedaba.

All Of Me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora