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Despierto en una habitación totalmente blanca y me siento débil, no obstante hago mi mejor esfuerzo por levantarme y analizar el lugar donde me encuentro y que no recuerdo haber visto antes.

Me siento y lo primero que veo son mis brazos con intravenosas, maldición.  Llevo puesta la misma top con la que salí de la casa de Ryan y agradezco eso. Vagos recuerdos de lo qué pasó anoche llegan a mi cabeza causando un fuerte dolor. Presiono un botón que parece ser para llamar a las enfermeras y efectivamente pocos segundos después se aparece una en la puerta.

- Despertaste.- dice la linda chica sonriente.- hay muchos chicos guapos esperando por ti allá fuera, de ti estaría dichosa. - le sonreí sin fuerzas.

- ¿podrías ayudarme? - ella asintió.

- en lo que necesites.- me respondió.

- ¿que hora es? - pregunté. Ella miró su  teléfono y me contestó.

- cuatro de la mañana, ¿que más?

- necesito algo para mí dolor de cabeza, y ¿sabes si mi novio está aquí?

- enseguida te traigo algo y ¿cuál es el nombre de tu novio?

- Jordan Smith, gracias.

- el se fue hace poco, estaba alterado y Charlie lo convenció de que fuera a tranquilizarse, pero no les digas que los estuve escuchando, sería vergonzoso. - me reí levemente.

- claro, ¿puedes decirle a Scott que venga?

- enseguida regreso.- asentí y me recosté nuevamente sobre la camilla.

Scott tardó un par de minutos en llegar a la habitación, cuando entró estaba realmente alterado.

-Mi Dios, Ashley. No tienes idea lo preocupado que estaba, no teníamos idea de que pudo haber usado ese bastardo.

- yo estoy bien, ha sido una larga semana y apenas comienza el miércoles.- Scott de acercó a mí y me abrazó con mucho cuidado, como si temiera romperme.- en serio estoy bien, solo me duele un poco la cabeza.

- Ashley, esto tiene que parar.- habló serio.- he aceptado que salgas con Jordan, pero no permitiré que seas una criminal, eso no Ashley Thompson. Puedes decirme cualquier cosa, pero voy a hacer todo lo posible porque esto termine, no pienso perderte en un estúpido tiroteo, en carreras o siendo una infiltrada, eres mi hermanita menor y necesito que sepas que por naturaleza siento la necesidad de protegerte, pero no me la dejas fácil.

- pero yo no estoy aquí por lo que hacemos, fue un idiota en un bar Scott, nunca me ha pasado nada malo en esto.

- ¡estás comenzando! Entiéndelo de una vez, ¡¿Esto es lo que quieres para el resto de tu vida?! Ser una maldita mafiosa. Ese alemán pudo simplemente matarte, has rozado la muerte tantas veces que siento miedo por ti, Ashley. Hoy fue un accidente, Jordan estaba alterado porque un alemán trató de matarte, va echo un demonio a asesinarlo pero en el camino un borracho te droga, obviamente no terminaría bien para ese hombre. Pero mañana puede ser un sicario con la orden de asesinarte y tal vez no estemos ninguno de nosotros para protegerte. Yo sé que él te ama Ashley, por eso no he sido un obstáculo para ustedes, por qué veo como es mejor contigo, pero nadie te ama más que yo y esto es malo para ti.

- no te prometo nada Scott, el otro año tendré una decisión, pero lo poco que queda de este me dedicaré a ser esto, no me importa el peligro.

- Señorita Ashley, aquí está su analgésico. - me tendió la mano con una pastilla blanca y un vaso con agua. La tomé y mientras Scott salía de la habitación luciendo decepcionado. Dejé el vaso sobre la mesa de al lado y me recosté, ahora no pensaría en las palabras de Scott, tenía bastante tiempo para una decisión.

All Of Me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora