All Of Me.

29.

JORDAN.

Era momento de llevar a Ash a conocer mi 'oficina', debía presentarle el personal, los únicos que la conocen son sus escoltas, de los cuales ella aún no tiene idea, por eso la camioneta estaba cerca cuando la recogí en el instituto para que nos ayudara con Sarah, la conoce Zack y los chicos, si va a entrar aquí, debe entrar por la puerta grande, buscando ganarse el respeto de todos, y que mejor manera de obtenerlo que llegando de la mano conmigo, también debe conocer a su entrenador personal, por más que me negué, Zack insistió que era necesario, iba a estar de infiltrada y podría ser peligroso exponerse, por lo que acepté, no por el
Hijo de puta de Zack, si no por seguridad de Ashley, la observé salir del edificio donde vive Scott, me hizo prometerle que después de eso la llevaría a comprar todo lo que necesita para su apartamento, y como era de esperarse me amenazó, y advirtió terribles consecuencias si llegaba a darle un centavo para pagar, no tengo más opción.

Caminaba en mi dirección hasta mi auto, parecía que en vez de ir por la acera, iba en una pasarela, se veía como una diosa, llevaba un ceñido vestido blanco, bastante corto, mucho para mi gusto, pero de ninguna manera puedo decirle que no vista de esa forma, primero porque le queda de muerte, segundo no soy su padre, y tercero solo yo disfruto de lo que hay debajo de toda esa tela, aunque sea poca. sus tacones negros, parecen dolorosos e incómodos, pero hacen maravillas con sus piernas, no tengo idea de cómo va a caminar en la guarida , digamos que debido a pequeñas balaceras el terreno no es muy estable adentro, y afuera es solo tierra y piedras pequeñas, se le hará un poco difícil a la diva, lleva su bolso colgando de su antebrazo, su brazo está ligeramente flexionado, parece una celebridad y no sólo lo pienso yo, si no los demás hombres que la observan mientras se acerca a mí a pasa lento, decido acercarme a ella, y literalmente se tira a mis brazos, es una sensación linda, demasiado pura, un gesto tan sencillo como un abrazo pero cargado de amor, siento que la quiero más y más, y me asusta.

- te ves hermosa amor.- le dije al oído haciendo que se estremeciera.

- lo sé, tú también te ves hermoso ¿dónde estabas? - me preguntó. Celosa.

- estaba con una amiga de la infancia.- mentí para provocarla, adoro verla enojada, con el ceño fruncido, tragandose sus palabras para no admitir que está celosa.

- me parece bien, incluso me alegro por ti.- se soltó de mi agarre y pasó de mi, se subió al carro, y cerró de un fuerte portazo, solté una gran carcajada, aún riendo me subí al auto y enseguida me encaró con su mirada fulminante. -¿que te da tanta risa? ¿recordaste algún chiste de tu amiga puta de la infancia?- dijo molesta, reí más fuerte.

-¿estas celosa amor? - inquirí

-¿yo? Por favor, eres ridículo, ¿yo estar celosa de que te encontraste con una puta barata de tu infancia? En lo absoluto.- era muy tierna enojada, me tiré sobre ella y la abracé con mucha fuerza, demasiada. - sueltame Jordan...- golpeó mi pecho pero sin embargo no me moví un sólo centímetro.

- Amor estoy bromeando, no he estado con ninguna amiga, sólo tú.- besé su frente y pareció creerme, pero segundos después su rostro cambio a uno confundido.- ¿qué pasa?- me alejé un poco de ella, extrañado por su actitud.

- acércate.- me acerqué y literalmente olfateó mi chaqueta.- hueles a mujer.- me dijo mientras seguía olfateando, maldición.

- amor, es en serio cuando te digo que no he estado con ninguna mujer.-  y era cierto lo que decía, no he estado con nadie, no que recuerde.