Durante todo el trayecto Scott hizo lo posible por distraerme, su intento fue tonto, por mas que trataba de no pensar en eso, me torturaba a mi misma pensado que el mismo hombre que cuando estaba pequeña veía como mi héroe, es el mismo que me quiso vender.en el Jet de Jordan pude conciliar un poco el sueño, pero ahora de vuelta en Miami y con tiempo de sobra para pensar decido no hacer más que llorar por lo estúpida y lo poca cosa que soy mientras que llevo el que solía ser mi auto a los parqueaderos del transito para cuando mi padre contrate a una de esas empresas como las que salen en Tv, esas que su único fin es avergonzar a los propietarios mientras que les quitan lo que les pertenece aparentemente por un par de meses de atraso en las cuentas, no dejaré que eso suceda y antes lo llevo yo misma lejos de mi apartamento, para cuando quieran quitarme mi auto ya lo he dejado antes y que ese hijo de puta comprenda que puedo vivir sin su ayuda económica, pero no se la iba a dejar fácil por eso vacíe todas sus malditas tarjetas, pero es cierto lo que dicen, el maldito dinero no te da la felicidad, tengo casi 400 mil dólares en efectivo en mi departamento y sin embargo aquí estoy con el maquillaje todo corrido, los ojos irritados y una extraña sensación en el pecho. ¡maldita sea!
me bajo del auto luego de arreglar un poco mi maquillaje y acallar mis sollozos, me arreglo la ropa y le entrego la llave de mi auto al vigilante de turno, en realidad, me importa poco lo que pase a partir de ahora con ese auto, ya trataré de conseguir otro. era eso, o irme definitivamente de Miami, no podía dejar así por así la vida que he formado aquí, junto a mis amigos, mi novio y mi hermano, de ninguna manera, no pensaba permitir que mi padre me negociara como si fuera mercancía, y a pesar de que no lo permitiría, no dejaba de doler.
tomo un taxi para ir al centro comercial más cercano, en el trayecto recibí un mensaje de Scott, y quedamos en 20 minutos de encontrarnos en una buena cafetería del centro comercial para hablar sobre lo que sucedió en New York, ya que no hemos hablados nada al respecto, y es más que necesario.
"Estoy en la mesa #25" Scott.
a pesar de que yo tomé rumbo primero llegué 5 minutos después de lo acordado, el taxista no era precisamente un corredor de carreras y Scott si lo es.
me acerqué a la mesa en la que estaba Scott y me senté frente a él.
-¿Como estás?- preguntó.
- no soy de la clase de chicas que se hunde, pero me siento realmente mal. - respondí con sinceridad.
-quiero que sepas preciosa, que yo siempre voy a estar para ti y te voy a ayudar en todo, cuentas conmigo siempre, desde que se separaron nuestros padres solo hemos sido tu y yo, y así seguirá siendo.
-Gracias, Scooty. sabes que eres lo que mas amo en este mundo.
-¿En serio? ¿Más que a Jordan?
- Me ofende tu pregunta, Scott. yo amo a Jordan, pero los novios, amantes, esposos, van y vienen, tu no vas a dejar de ser mi hermano nunca, y a nadie lo voy a amar más que a ti.
-yo te amo también preciosa,y eso no lo va a cambiar ninguna estúpida amenaza.
-¿ese hijo de puta te amenazó? -pregunté.
- si Ash, igual que a ti, me quitará todo el sustento económico, el apartamento, el auto, los estudios, aunque nunca iba a la Universidad. Yo puedo pagar todas esas cosas solo, y lo sabes, así que no te preocupes.
-¿Entonces que te preocupa?- inquirí.
-¿Preocuparme? No estoy preocupado, en lo absoluto.- desvió la mirada a la ventana, evidentemente me está mintiendo.

ESTÁS LEYENDO
All Of Me.
ActionJordan Smith es un chico de 19 años, no uno cualquiera, es la persona mas temida de las calles de Miami. no se había encontrado persona capaz de retarlo o colocarle una mano encima, hasta que aparece ella. Ashley Thompson, nada mas ni nada menos que...