37.

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Estaba empezando a perder mis cabales, el hecho de pensar que mi chica estaba secuestrada me saca de quicio, pero lo peor es que el jodido secuestrador es su ex novio, maldito Psicopata.

- solo hace falta que Ashley encienda el rastreador de su dige y ya está, la tenemos.- dijo Zack intentando calmarme.

- ¿cómo mierda lo va a encender si no tiene idea de eso? - grité de frustración, soy un puñetero mafioso y no soy capaz de encontrar a mi chica, peor aún soy capaz de perderla en mi propio territorio, juro que el hijo de la gran puta va a morir, como que me llamó Jordan Smtih.

- Tú piensas que ella no tiene idea, pero por supuesto que sabe, me lo dijo a mi.- habló Scott, tengo la impresión de que este hijo de puta está relajado, como si supiera que su hermana encontrará formas de estar bien.- si aún no lo ha encendido puede que esté buscando las maneras. Jordan, Ashley es capaz de salir de ahí, seguro que ahora mismo ya ha amenazado un par de veces a Tony, yo de ti me preocuparía más por la furia de esa mujer cuando salga de ahí. - pensé en las palabras de Scott y bueno, tiene razón, solo espero que no tardé mucho en encender esa mierda.

ASHLEY.

- oh vamos muñeca, ¿no vas a dejar que te de un beso?- se burló, pero las cosas empezaban a cambiar a mi favor, ya tenía una navaja, y un localizador en el dige de Jordan me había regalado, solo hacía falta oprimirlo e inmediatamente la mitad de la mafia más grande de Estados Unidos estaría viniendo con mucha munición a por el culo de Tony.

- ¿has visto a Jordan? ¿Porque te besaría a ti, teniéndolo a él? Me das asco Tony, es triste que hayas tenido que secuestrarme para tenerme, me hubieras invitando a tomar té y te juro que vengo y de paso te digo que no me interesas. - le guiñé y con cuidado empecé a cortar el amarre de mis manos, ya empezaban a arder y ardían mucho más cuando las movía.

- vamos nena, ¿vas a tirar por la borda los casi dos años de relación que tuvimos? - preguntó, no sé si fingió o fue en serio pero había dolor en su expresión.

- eres un obsesivo Tony, yo tiré la relación por la borda dos días después de que terminamos, ya ni recuerdo porque terminamos.- me reí cínicamente.

- tú eres una perra, una maldita perra.- vi el puño de Tony elevarse y segundo después estrellarse fuertemente contra mi rostro, la navaja estuvo a poco de caer al suelo pero por suerte la pude agarrar aunque eso me costara un corte en mi dedos, continúe mi trabajo, ya faltaba poco para soltar mis manos. - no te quiero lastimar, pero me estás obligando.

- yo de ti me desahogo ahora, en diez minutos no vas a tener tiempo de respirar antes de que mi novio y mi hermano y el resto del equipo te tomen de saco de boxeo.

-¿qué dices cariño? ¿Quién es tu novio?- dio una gran carcajada.- seguro es cualquier corredor de motos, drogadicto y tiene un arma ¿eso es un criminal para ti? No me asusta. - me reí con fuerza, sin dejar de trabajar en el agarre de mis manos, ya faltaba muy poco.

-¿tienes algún trabajador que sea de Miami? - pregunté con burla.

- todos.

- haz venir a uno, vamos Tony, es solo para que te enteres quién es mi novio, y empieces reservando el primer vuelo al fin del mundo que encuentres. - me burlé, mi rostro recibió otro golpe, ahora mi labio y mi ceja sangraban. No me altero, este bastardo va a sufrir tanto que rogará por qué lo mate.

- bueno princesita, a tus órdenes, luego no le digas a él gilipollas de tu novio que no te atendí bien.- me guiñó y salió de la habitación creyéndose el rey del jodido mundo, pero el rey del jodido Miami no tardaría en encontrarme, por lo menos no después de encender el localizador de mi pulsera.

All Of Me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora