Ha sido un día largo, desde la mañana he tenido que compartir clase con los alemanes y los chicos, y ahora mientras reviso mi horario, confirmo que a pesar de ser un día largo, también es un día maldito. Si, me toca matemáticas, a última hora y un martes.No tengo nada con los martes, pero odio matemáticas y mis experiencias antiguas con profesores pervertidos me consolidaron un trauma, pero soy Ashley Thompson. La puta ama.
¿O debería decir Hillary? Al carajo con todo.
Entro al salón y me siento en la última esquina, donde ni siquiera Dios o satanás puedan verme. no es cierto, satanás, Lucifer, el diablo y todas las los formas como pueda referirme a esa preciosa criatura del mal y que solo trae desgracia, viene caminando hacia a mí. Mason es quien camina en mi dirección y no puedo hacer nada para evitarlo, pero si hay algo peor que eso, es la mirada desafiante y su sonrisa sardónica, por eso tantas comparaciones con ese ser maligno. Porque este hombre trae problemas para mí y graves, no podré evitarlo y lo puedo apostar por mis Gucci favoritos, me lo dice mi séptimo sentido, el sexto es el de la moda.
- ¿qué hay, bonita? ¿Todo en orden?- saludó y tomó asiento a mi lado.
- dime Mason, te conozco. ¿A que vienes?- Pregunté. Una risa seca salió de su garganta.
- me halaga que me tengas especial cuidado, ¿sabes porque me hace sentir bien eso?- arqueé una ceja, invitándolo a continuar con mi expresión.- porque es como si dudaras de ti cuando estoy cerca.- su mano se posicionó en mi pierna y la aparté rápidamente.
- Creo que te estás equivocando conmigo Mason, y no quiero eso, por cualquier cosa que hayas venido la respuesta es No.
- ¿porque siento que estás a la defensiva? ¿Desde cuando? Tal vez, desde que te besé en esa fiesta, o un poco después, tal vez te diste cuenta de algo...
- Calla, Mason. No deberías ser tan ruidoso, no sabes quién te está escuchando, y puede ser malo para ti. Ahora, largo.
-Lo siento, lindura. Es la clase que me toca, no me puedo ir hasta que no termine. No se porque has pensado que he venido a algo más. Es solo trabajo.
- te conozco Mason, esa mirada y esa sonrisa, me avisan problemas y tú me lo estás confirmado... así que cualquier estupidez que quieras intentar, te aconsejo que la pienses bien antes de que sea tarde y tengas el rostro desfigurado.
- me conoces Ash, pero no tan bien como dices. He venido aquí a ofrecerte algo, pero no me conoces tan bien como para saber de qué se trata. - el profesor entra al salón y tras él una gran cantidad de estudiantes, Mason se levanta de mi lado y me guiña, toma su bolso y va unos puestos más adelante. Vi a Max y a Ryan entrar, también saludé a Derek y a Noah, de los chicos sólo faltaba Jordan y Charlie, Scott tiene clase de deportes.
"¿Donde estás?"Ashley.- le envié un mensaje a Jordan.
"Estoy haciendo algo importante, una reunión, no asistiré... Te amo." Jordan.
Guardé el teléfono en el bolsillo de mi falda y tomé los libros de matemática que había sacado de mi casillero, coloqué los brazos como mi almohada y me preparé para una placentera siesta hasta que sonara el timbre de salida.
Un pequeño golpe en la cabeza me levanta, había profundizado bastante mi sueño, ya hasta tengo marcas en los brazos, miro mi reloj y solo faltan diez minutos para que la clase termine, tomo la pequeña y estupida bolita de papel que está en mi escritorio y busco a mi agresor. Hasta que veo un sexy idiota sonriéndome.
"¿Que mierda te ocurre?" Ashley. Le envié el mensaje a Ryan.
"Me preguntaba si quieres hacer algo de ruido"Ryan.
ESTÁS LEYENDO
All Of Me.
AcciónJordan Smith es un chico de 19 años, no uno cualquiera, es la persona mas temida de las calles de Miami. no se había encontrado persona capaz de retarlo o colocarle una mano encima, hasta que aparece ella. Ashley Thompson, nada mas ni nada menos que...