La fiesta está en su máximo apogeo, la estoy pasando bastante bien, hace bastante no he visto a Jordan y a su dúo de zorras, supongo se habrán marchado, me ha ido bastante bien ignorándolo, he bailado con los chicos y consumido bastante alcohol.
Ahora, mientras suena la canción mía y de Ryan lo busco por toda la casa, en realidad, no es de nosotros, pero es nuestra canción favorita y siempre aprovechamos la oportunidad de bailarla cuando suena, incluso pedimos que la repitan para bailarla nuevamente, "work de Rihanna" retumba por los altavoces de la casa de Ryan a todo lo que dan.
Lo busco en el patio trasero de la casa donde se han agrupado varías personas para fumar, porque he sido clara cuando dije que no permitiría que fumaran dentro, la personas que están afuera han terminado siendo amigos de los amigos de Chris, el médico, como ha quedado bautizado para las conversaciones con Ryan.
No lo encuentro en ninguna parte y he perdido largos segundos de la canción esquivando a los hombres que me sacan a bailar, son compañeros del hospital de Chris, por lo tanto no tienen nada que ver con el mundo oscuro de Jordan y por lo tanto no le temen, lo único que conocen de él es que es un joven con mucho dinero y chicas, no saben de la dudosa procedencia de su dinero ni que las chicas son unas zorras que se cruzaron en su camino hoy, ni que su verdadera chica soy yo.
Lo cuál en realidad, ya no importa tanto, de todos modos se ha ido, ha servido para aligerar un poco el ambiente porque desde la discoteca todos lanzan miradas interrogantes y se mantienen cerca esperando que yo ponga un arma en la sien de esas putas, pero así no es el juego, por lo menos no esta vez.
Entro nuevamente a la casa y entro a la cocina pero no hay nadie, resoplo pero mantengo mi búsqueda. Voy al pasillo que me dirige a las habitaciones, la primera puerta es el baño, tocó la puerta pero al respuesta es "ocupado" con voz femenina, "¿estás con Ryan?" Pregunte a gritos y continué mi búsqueda tras recibir una negativa, abro la puerta de la habitación de Ryan y está completamente vacía y en completa oscuridad, por supuesto no estaría aquí, si o si debe estar en la última habitación, es decir de todos los lugares de la casa, solo falta este.
Abro la puerta y sin mirar entro por completo a la habitación, y desearía no haberlo hecho nunca.
Las luces de la habitación están encendidas, hay humo pero no el suficiente como para cubrir la desgarradora imagen que tengo en frente. Nunca pensé que podría sentirme tan mal, ni que algo podría dolerme tanto.
Mi corazón da un vuelco y siento que tiemblo por un segundo, mi vista se nubla por un momento y estoy paralizada, no puedo ni hablar ni moverme, solo puedo sentir como mi corazón se rompe, mis ojos empiezan a inundarse con lágrimas, busco el pomo de la puerta con mi pulso temblante para cerrarla nuevamente. Pero me ha visto.
Yo también lo he visto, ni siquiera puedo describir cuánto me duele esta mierda, pero lo hace como un demonio, duele joder, me duele ver a Jordan follándose a una puta delante de mis narices.
- Ashley, yo...- Jordan, quien esta totalmente tumbado y desnudo, mueve a la zorra que está sentada a horcajadas desnuda sobre él también desnuda y comienza a levantarse...
Mi cerebro manda la orden a mis piernas que por fin se muevan y esta vez la acatan, recupero el control del mi cuerpo y cierro la puerta con una fuerza desmedida, pude ver cómo Jordan se levantaba y maldecía a la chica que antes se follaba.
Mis lagrimas empiezan a resbalar por mi mejillas y pronto me empiezo a sentir asfixiada entre tantas personas, la chica que antes ocupaba el baño recién sale y aprovecho para entrar.
A pesar de que siento una horrible presión en mi pecho, a pesar que tengo un nudo en la garganta y ganas de llorar como si la vida se fuera en ello, nadie puede notarlo, por encima de todas esas cosas, por encima de que Jordan se estaba follando una puta frente a mis narices, sigo siendo Ashely, Ashley Thompson y debo mantenerme fuerte. Nadie en este maldito lugar me verá salir hecha un mar de lagrimas.
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All Of Me.
ActionJordan Smith es un chico de 19 años, no uno cualquiera, es la persona mas temida de las calles de Miami. no se había encontrado persona capaz de retarlo o colocarle una mano encima, hasta que aparece ella. Ashley Thompson, nada mas ni nada menos que...