All Of Me.

28.

Salimos del centro comercial en el auto de Jordan, íbamos en camino a las afueras de la ciudad, el jet de Jordan utilizaría una pista diferente a los aviones normales, no me lo podía creer, es súper casual que vayamos a París solo para comprar mi vestido de graduación, me siento afortunada.

Largos, muy largos minutos habían pasado y aún no llegábamos al lugar para tomar el Jet que ya estaba listo para volar, mi teléfono empezó a sonar, me incliné para tomar mi bolso de las piernas de Jordan, pero él lo apartó y lo abrió para tomar el celular, mirar el identificador y luego contestar.

- ¿qué haces llamando a mi chica? - dijo apenas contestó.
- si idiota, obvio que está conmigo, ¿para qué la necesitas? - continuó después de un breve silencio.
- Vamos saliendo a París porque mi chica necesita un vestido, ¿sabes lo importante que es eso? - sonreí de oreja a oreja, podía ser muy lindo si se lo proponía.
- si, a París.- dijo en un tono de voz monótono y cargado de aburrimiento.
- mierda, ya te la paso. - me tendió el teléfono y lo tomé era Ryan, y puedo adivinar que se trata de Sarah.

- Hola Ry.- saludé.
- ¿con qué aquí está mi amiga la traidora? ¿Cómo me abandonas con la niña? No tengo puta idea de qué hacer ¿qué hago?- dijo desesperado.
-¿qué tiene? - pregunté alarmada.
- no tengo idea, no comprendo lo que dice. Es algo con dita, intenté con almohadita, faldita, maldita, mamadita, pero sigue llorando.- reí levemente, maldito Ryan.

- en primer lugar no utilices ese vocabulario, en segundo lugar la pequeña habla bastante claro y tercero, no soy traductora de bebés pero pásamela.

- es Ashley que quiere hablar contigo.- le dijo Ryan a la niña con delicadeza.

- hoda.- dijo y sorbió su nariz, hablaba un poco enredado por estar llorando.

- hola muñeca preciosa ¿cómo estás?

- bi-bien.- balbuceó.

- ¿porque lloras?- pregunté por fin.

- Ry do me ha dado Omidita.- me dijo. Maldita sea! Maldita sea! Inhala, exhala, inhala, exhala.

- ¿podrías pasarme a Ry?- inhala, exhala, inhala, exhala. Escuché a Ryan desde la otra línea avisando que estaba con el teléfono, me va a escuchar.- ¿A TI QUE TE OCURRE? ERES UN HIJO DE PUTA RYAN, ¿LA NIÑA YA DESAYUNÓ? ¿TENES IDEA DE QUE HORA ES? LO QUE QUIERE ES COMI-DITA. IMBECIL. - colgué la llamada, tenía mucha rabia con Ryan, ahora debe tener mucha responsabilidad, tiene que cuidar de alguien, debe hacerse responsable y dejar de actuar como un adolescente con problemas de rebeldía que lo único que quieres es atención.

- Wow! ¿Qué ocurrió?

- el muy imbecil no ha alimentado a la pequeña, lo golpearé después de tener mi vestido.- entrelacé mi mano con la de Jordan, mi lugar favorito en el mundo.

- no amor, yo lo golpearé. - besó el dorso de mi mano en un gesto puro de cariño.

- aún no me acostumbro a escucharte diciéndome amor, pero me gusta.- le dije.

- tú me gustas.- puntualizó, no supe que decirle en este momento, el me gusta, él sabe que me gusta y quiero que esto sea infinito, quiero amarlo y estar junto a él, sin importar que el mundo quiera impedirlo. - Llegamos nena.- soltó mi mano delicadamente y se bajó del auto, tras él me bajé yo, divisé el lujoso Jet listo para despegar y me acerqué a Jordan quien no tardó en tomarme de la mano, juntos rodeamos el Jet, subimos las pequeñas escaleras que nos conducían al interior y cuando lo ví, quedé en Shock, era un lugar más grande de lo que parecía y sin duda el mejor de todos los Jets que había visto, todos los detalles perfectamente cuidados, toda la decoración se basaba en los colores blanco y negro, haciendo un contraste muy lujoso, todo parecía muy costoso, todo parecía ser sacado de una película de acción donde los protagonistas son narcos, pero es lo que básicamente es.