*Jurian en multimedia*
Me quedé viendo directamente a esos ojos azules de hielo.
-Disculpa.- al fín dije bajando la mirada del elfo.
-¿Por no escucharme cuando te daba el recorrido o por lo que paso en la mañana?- dijo mirándome desafiante. Dios es tan rencoroso.
-Por chocar contigo.- dije ahora viéndolo a la cara.
-No me dijiste que eras hija de Elrond.- dijo Legolas.
-No se lo pensaba decir a un desconocido...en ese momento, además...tú tampoco me dijiste que eras el Príncipe del reino del bosque.- dije cruzando las brazos.
-No se lo pensaba decir a una desconocida.- dijo imitando lo que dije.
Estuvimos en silencio por un par de segundos cuando me acordé de alguien que no había visto desde que llegué al reino.
-Jurian.- dije en susurro, me giré para buscarlo dejando a Legolas solo.
¡Genial! No pude decirle a Legolas sobre su hermana, después lo haré ahora tengo otra cosa en la cabeza.
Cuando lo encontré estaba en el establo, me acerque a él que tranquilizaba a Vanesse.
-Hola.- dije sonriendo.
-Hola, Vanesse se asusto y vine a ver que pasaba.- dijo mirando al caballo.
-Gracias, no se que haría sin ti.- dije caminando mas cerca de él.
El fue poniendo sus manos en mi cintura mientras que yo posaba mis manos en su pecho.
-Te ves más hermosa con ese vestido.- dijo él acercándose a mis labios.
-Gracias.- dije sonriendo esperando el beso.
Estabamos a unos milímetros cuando escuchamos las pisadas de un caballo que corría cerca de ahí, pronto nos separamos y fuimos a ver que pasaba, estaba entrando un caballo muy hermoso de color blanco. Al parecer estaba muy asustado.
-Yo lo tranquilizo, ve a ver que pasa.- dijo Jurian.
Acepte con la cabeza, subí las inmensas escaleras hasta llegar al fín a la sala principal.
-Alguien muy especial la espera, señorita Evangeline.- me dijo un guardia de la puerta, ambos abrieron ambas puertas, entré despacio.
Ahi vi a mi padre, al rey Thranduil, a Legolas, una Emma mas tranquila también vi a dos hobbits que los conocía de vista además vi a una persona que extrañaba desde hace mucho tiempo.
-¡Gandalf!.- grité corriendo hacia el mago.
-Mi pequeña Evangeline.- dijo riendo y abrazandome.
-¿Qué haces por aquí?-pregunté rompiendo el abrazo pero aun sonriendo. De pronto su ánimo cambio de felíz a serio, los demás tambien lo notaron.
-Hay algo que debo contarles.- dijo Gandalf separándose.
-¿De que se trata?- preguntó Thranduil.
-Un nuevo mal se esta desatando, a penas me entere de que se trataba, fui hacia Rivendel en busca de Elrond, pero me informaron que estaba de visita en Mirkwood y aquí estoy.- dijo Gandalf.
-¿A que mal te refieres?- preguntó Elrond.
-Todo comenzó hace mucho tiempo, Sauron sabía que el anillo único acabaría con él, así que en secreto hizo un plan, él creo dos collares hechizados, uno se lo entregaría a Celebrían para que se lo de a su hija menor. El segundo se lo daría a una humana corriente para que se lo de a su proximo hijo el cuál sería inmortal cuando lo reciba. Los collares estaban destinados a ser uno solo, el cual tenía como propósito dominar toda la Edad Media solo cuando se unieran. Cuando Sauron fue derrotado por Isildur, colocó gran parte de su poder al collar que tendría el niño al nacer pero la humana tuvo una niña, así paso los años y el collar pasaba de generación a generación hasta que por fín nacio el único varón que llamaron: Arkent, cuando cumplió los 16 años su madre le entregó el poderoso collar que nadie sabia su verdadero propósito, mientras tanto en Rivendel la hija menor de Celebrían sufría la muerte de su madre, lo único que le recordaba a ella era un hermoso collar que le dejó hace unos días antes de que falleciera.
Cuando Arkent cumplió los 20 años se desató la guerra del anillo, el ojo de Sauron le entrego el resto de poder que aun conservaba a Arkent que por fín se convirtió en inmortal, Sauron había cumplido su parte del plan, ahora dejaba el resto en las manos de Arkent, en estos momentos él esta buscando la otra parte del collar.- dijo Gandalf terminando el relato.Él me esta buscando era la frase que se repetía en mi cabeza.
Ahora todo tiene sentido, el asunto de las arañas, el misterio del origen del collar, mi madre.Ahora todos me están viendo y sé porqué, yo era parte de su plan. Mis manos tiemblan, siento que me piernas se debilitan y sobre todo siento el peso en mis hombros.
-¿Hay alguna forma de detenerlo?- preguntó mi padre rompiendo el incómodo silencio en la sala.
-Si, la hay, pero sólo una persona lo sabe - dijo Gandalf
-¿Quién?- preguntó Thranduil.
-La dueña del otro collar, Evangeline, ella sabrá como destruir a Arkent - dijo Gandalf mirándome.
-¿Y si no se cómo destruirlo?- pregunté en susurro.
-Lo descubrirás por ti misma - respondió Gandalf.
-Es por eso que las arañas salieron de su habitat, es por ti.- dijo Legolas acercándose hacia mí. Por favor que no lo diga.
-¿Arañas? ¿De que hablas Legolas?- cuestionó Thranduil.
-Hablaste con una araña, te escuché.- dijo Legolas ignorando a su padre, mientras más se acercaba yo me alejaba más.
-Me lo puedes explicar Evangeline - dijo mi padre muy molesto.
-¡¿Por qué lo has dicho?! - levante la voz hacia Legolas. No, no , no voy a llorar. No al frente de todos...
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Hola ! Espero que les guste este capitulo. Preguntas:
-¿Que les parece lo que relato Gandalf?
-¿Que opinan del casi beso de Jurian y Evangeline?
Bye cuidense y recuerden:
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Sus Ojos Fríos (Legolas)
Fiksi PenggemarÉl nunca habia creido en el amor desde que la perdio. Desde ese día nunca fue el mismo de antes, todo en Él cambio pero lo que mas se noto fue su frialdad. Evangeline puede ser alegre y divertida aunque siempre es un dolor de cabeza cuando ella se l...