*Lean la nota de abajo es importante*
Cuando llegué al suelo él estaba muy cerca mío, no había el mínimo espacio entre nosotros, estábamos cuerpo a cuerpo, podía sentir su respiración tan cerca a la mía, hasta que me perdí en sus hermosos ojos azules, seguíamos en la misma posición ninguno se movió un centímetro , no dijimos una sola palabra hasta que ... oímos el relincho del caballo y de inmediato nos separamos dejando tensión en el aire.
Legolas se acerco al animal, éste al parecer estaba asustado, el elfo lo acarició levemente mientras le hablaba en susurros, se tranquilizo porque dejo de emitir sonido y moverse.
-Será mejor esconderlo rápido, hay un peligro cerca.- dijo Legolas sin mirarme.
-¿Como lo vamos a esconder?.- pregunté.
-En una cueva cercana, sigueme.
-¿Que otra opción tengo?.-dije levantando la cuerda que nos unía. Legolas no dijo nada ni hizo algún gesto
Él agarro al caballo de sus riendas, empezó a caminar, sin dudar empecé a seguirlo a su paso. Sí que caminaba muy rápido. Aveces me costaba seguirle el ritmo, al parecer lo hacía al propósito. Así continuamos unos cuarenta y cinco minutos más. Mis pies me estaban matando.
Aún no entiendo lo que casi pudo aver pasado si el caballo hubiera estado tranquilo. ¿Nos hubieramos besado? ¡Estábamos a escasos centímetros! ¿Como pudo aver pasado tan rápido? Ok.. Lo admito...Legolas es muy guapo por fuera pero por dentro es frío, cortante y serio. Parece que nunca ha sonreído en toda su vida. Además... ¡Estoy enamorada de Jurian! Hablando de eso... No lo he visto desde que lo deje en el establo cuando llegó Gandalf. ¿Dónde se habrá metido estos días? Cuando vuelva a Mirkwood le preguntaré a mi padre.
-¿Podemos tomar un descanso?.- pregunté desde atrás.
-Para la misión del collar no tendrás descansos, continúa.- respondió Legolas sin voltear.
-¿Cuánto falta para llegar a la cueva?.- pregunté sin ánimos.
-Aún no lo sé, sólo estoy buscando una.- dijo
-¿Aunque sea me puedo subir en el caballo?.- pregunté caminando más cerca de éste.
-¿Eso te hará callar la boca?.- dijo Legolas deteniendose.
-Talves...- dije jugando con la cuerda.
-Ven.- dijo Legolas
Me acerqué a él como me lo pidió, con un movimiento ágil me levantó colocandome con delicadeza en la montura del caballo. Me acomode en éste, Legolas se puso al costado y siguió caminando como antes con su paso determinante, sentía que apenas tocaba el piso por lo rápido que caminaba mirando hacía los costados en busca de alguna pequeña cueva.
Así continuó por algunos minutos más, hasta que por fin encontramos una acogedora, entramos en ella y en un pequeño descuido de él, me bajé rápido del caballo ya que no quería repetir lo que paso hace casi una hora, Legolas se dio cuenta pero no me dijo nada.
El caballo se recosto al fondo de la pequeña cueva, Legolas le recitó algo y este se quedo dormido, él agarro un pequeño bolso donde puso la carta para Lenner, pan de lembas y algunas más cosas que necesitaremos en el camino. Él salió de la cueva y yo lo seguí.
-No despertará hasta que volvamos, será mejor que nos apuremos.- dijo Legolas ya fuera, me entrego el bolso y lo coloqué alrededor mío sin mover el carcaj.
-Esta bien.- dije.
-Vamos.-dijo Legolas empezando a entrar en el espeso bosque.
Lo seguí muy de cerca porque no quería atrasarme. Todo era silencio alrededor nuestro de vez en cuando me entretenía con cualquier cosa y no faltaba los reproches que recibía por parte de Legolas.
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Sus Ojos Fríos (Legolas)
FanfictionÉl nunca habia creido en el amor desde que la perdio. Desde ese día nunca fue el mismo de antes, todo en Él cambio pero lo que mas se noto fue su frialdad. Evangeline puede ser alegre y divertida aunque siempre es un dolor de cabeza cuando ella se l...