Evangeline POV:-Nambellë -llamó una voz-, despierta.
No respondí al llamado, la luz del sol que se filtraba por debajo de mis párpados no me impedía despertar.
-Despierta -insistió. Levanté una mano y la puse sobre mi frente.
-¿Qué sucede? -pregunté.
-Que ya es tarde, nos hemos quedado dormidos -dijo la voz que ya empecé a reconocer.
Abrí mis ojos con dificultad con los radiantes rayos de la mañana; los cuales al contacto se entumecieron por la falta de luz y abundancia de oscuridad.
-¿Y que tiene de malo? Es bueno dormir al aire libre -dije levantándome con la ayuda de Arkent, que me tendió la mano.
-Hemos estado mucho tiempo afuera, debemos volver -dijo Arkent volviendo donde dejó al caballo la noche anterior.
-Estar todos los días en Mordor, ¿no te aburre? -pregunté siguiendolo.
-No, por algo voy seguido a Gondor -respondió más frío de lo normal.
-Entiendo -dije-. Y ¿podríamos ir un momento?
-¿Ir a Gondor? -preguntó Arkent en cierto tono burlón.
-Si -respondí decidida.
-¿Y qué recibo a cambio? -preguntó cruzando sus brazos.
-¿Qué es lo que quieres recibir? -pregunté, deseaba ir a Gondor por dos motivos; conseguir materiales para guardar los ingredientes para la destrucción de los collares y...volver a ver a mis amigos.
Arkent pareció meditar su respuesta. -No te pediré nada pero tengo condiciones.
-¿Cuáles?
-No debes escapar, mantente cerca mío, no levantes sospechas, no dirás tu nombre y esconderas esas orejas de elfo, ¿entendido? -sus condiciones eran fáciles de cumplir.
-Trato -estiré mi mano hacía él y la aceptó.
***
Legolas POV:
Ambos caminábamos en un silencio incómodo, ella con un vestido verde esmeralda igual que sus ojos, y yo con el mismo atuendo de la mañana.
-¿Es la primera vez que vienes a Gondor? -pregunté intentando aliviar el amargo silencio.
-Si -respondió sonriente-, pocas veces salía de Lothlórien.
Habíamos bajado hasta la ciudad central, cada vez me ponía más nervioso de lo normal; todas las palabras que practiqué se borraron de mi mente.
-¿A qué se debe la inusual idea de un paseo? -preguntó muy directa. Estaba claro que tenía sospechas.
-(...) Mira un pájaro -inventé una excusa apuntando al cielo evitando su pregunta. Ella miró en la misma dirección pero obviamente no hubo nada.
-Vuelvan rápido -dije riendo nervioso.
Misedna me vio confundida, y tenía todo el derecho a estarlo.
-¿Legolas que sucede? Últimamente estás muy pensativo, más distraído y no pasamos tiempo juntos -dijo poniéndose al frente mío, su tono era la mezcla de la tristeza y molestia.
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Sus Ojos Fríos (Legolas)
Fiksi PenggemarÉl nunca habia creido en el amor desde que la perdio. Desde ese día nunca fue el mismo de antes, todo en Él cambio pero lo que mas se noto fue su frialdad. Evangeline puede ser alegre y divertida aunque siempre es un dolor de cabeza cuando ella se l...