Capitulo 9 - Atados I

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Terminé de tomar mi desayuno sola. Estaba esperando a Emma pero nunca llegó, me tenía un poco preocupada. Me levanté de la mesa y le agradecí a la cocinera.

Salí del comedor distraída, fui a buscar a Emma ya que me tenía muy intrigada por lo que me tenía que decir. Fui a su habitación pero no estaba, fui al patio trasero, tampoco estaba, volví a la cocina y no la encontre. Cada vez estaba perdiendo la paciencia, hasta que llegó la brillante idea a mi cabeza.

-Disculpa, ¿Sabes donde está la princesa Emma?.- pregunté a una elfa que pasaba cerca mío.

-Buenos días princesa Evangeline.- dijo la elfa inclinandose.- La princesa Emma salió a dar un paseo por el bosque muy temprano.

-¿Fue sola?.

-Claro que no, el Príncipe Elladan la acompaño.- dijo la elfa.- Llegarán antes del medio día.

-Gracias.- digo.

-No hay de qué, hasta luego princesa Evangeline, me retiro.- dijo la elfa se inclinó y se fue.

¿Emma y Elladan? Eso suena bien. Harían bonita pareja. Espero que Elladan se comporte como un caballero.

Tendría que esperar a Emma hasta que llegue de su paseo con mi hermano. Empiezo a sospechar sobre lo que ella me iba a decir, talvez sea sobre Elladan. Miro a mi alrededor , estoy en la cocina. Salgo de ahí sin levantar sospecha, quiero seguir leyendo, eso me tendrá ocupada por un buen tiempo.

Llego a mi habitación paso por el espejo , vi que mi trenza estaba despeinada , decido soltarmela y dejar mi cabello suelto en ligeras hondas que se formaron con la trenza , me coloco la delgada tiara y empiezo a buscar mi libro en el cajon de la mesita de noche. No estaba. Intento contener la calma , busco debajo de la cama, en el baño, en el ropero, en el balcón. Nada.

No, no, no, no, NO. No está por ningún lado, ¡¿Por qué debo ser tan olvidadiza?! Esta vez si me entra la desesperación pero no llegó a recordar nada.

-Ok Evangeline ¿Cuál fue la ultima vez que lo viste?.- dije para mí misma.

De pronto recordé algo, estaba leyendo algo sobre las arañas. SI !

Recordé que lo estaba leyendo antes de que empezara el concilio. Intenté recordar donde estaba antes del concilio.

-Estaba en una de las bancas.- dije.

Cuando recordé donde lo podía haber dejado, salí de la habitación intentando recordar la dirección de la banca. Por aquí!
Llegué a la banca donde estaba antes del concilio , dónde perdí mi libro, pero no había nada, pronto me entró la misma desesperación pero la intenté controlar.

¡Estoy completamente segura que lo deje aquí! Porque aquella elfa le dijo que el concilio ya iba a empezar y salí corriendo para arreglarme. Desde ahí no veo mi libro y esto es tan desesperante.

Se me ocurrió una idea pero dudo mucho que funcione. Pero no hay nada más que hacer así que al menos lo intentaría.

Decidi ir a buscar a la elfa, aunque dudo que la encuentre entre tantas de ellas pero no pierdo las esperanzas de encontrar mi libro.

Sus Ojos Fríos (Legolas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora