-Me mandaron a hacerte compañia.-dijo Legolas sacandome de mis pensamientos.-Que gentil tu compañia.-dije mirándolo a mi costado.
-¿Ya sabes como destruirlo?.-preguntó Legolas evitando mi anterior comentario.
-No tengo la menor idea.-dije bajando la vista.
-Debes darte prisa, pronto estarás al frente del mismo Arkent.-dijo Legolas serio. Volví a verlo a los ojos.
Sus ojos, aún no sabría como explicar la sensación que tengo cada vez que los veo. Sus hermosos y frenéticos ojos que vuelven loca a más de una elfa en toda la Tierra Media. Sus ojos azules que transmiten frialdad cada vez que los ves pero hay algo más... El cielo.
-¿Evangeline?.-preguntó Legolas interrumpiendo mis pensamientos.
-El cielo.-dije sin pensarlo.
-¿Que?.-cuestionó el elfo de hermosos ojos azules.
-Nada.-dije al darme cuenta de mi equivocación.
-Volviendo al tema.-dijo Legolas.
-Lenner me confiara las debilidades de Arkent, recuerda él en un momento fue su amigo.-dije.
Noté como Legolas transformaba su actitud y se ponía celoso. Como si intentara protegerme. Tal como lo dijo Lenner.
-No te preocupes... Él solo es mí amigo.-dije sutilmente tranquilizando al elfo.
-No es necesario que me lo repitas.-dijo Legolas apresurado el paso. Éste elfo no tiene remedio.
-Espérame.-dije en susurro cuando él me dejó atrás. Él había pasado por un árbol que caían hojas deterioradas por el tiempo. Me acerqué a él.
-Espera.-dije deteniendo Legolas.
Él se detuvo, me miraba confundido. Me paré de puntitas para poder alcanzarlo debido a que Legolas era un poco más alto que yo. Empecé a sacar unas cuántas hojas que se cayeron a su cabello. Estábamos peligrosamente cerca pero eso duro unos segundos.
-Tenías unas hojas en el cabello.-dije mostrándolas ante él.
-Gracias.
Legolas se separó de mí y continuó caminando junto con los demás.
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No llevaba la cuenta pero sabía que hace varios días partimos de Mirkwood. Pero todo ese tiempo valió la pena.
Faramir se comprometió en pulir mi aprendizaje con la espada, y así fue, aprendí varios trucos que no conocía en ese tema. Gimli me contaba la forma de vida sobre su gente, sus creencias y tradiciones, obviamente no faltaba su sentido del humor que siempre provocaba una risa en mí. Por otro lado, Pippin y Merry me relataban como fue su aventura en la guerra del anillo y sobre su vivencia con los Ents. Además me contaron sobre Sam y Frodo. Sam que vivía junto con sus hijos y su esposa hobbit y sobre Frodo, él hobbit que partió a Valinor junto con su tío Bilbo Bolsón de la Comarca. Emma se había convertido en mi mejor amiga, le enseñe a usar el arco y espada, siempre mostraba interés en aquello. Lenner era mi confidente, el cuál siempre me escuchaba cuando más lo necesitaba. Gandalf qué siempre me confundía con sus acertijos y rimas.
Legolas, mi amistad con él iba avanzando poco a poco, pero no lograba descifrar su comportamiento, él aún no dejaba de ser el mismo serio de siempre pero su nivel de frialdad bajo considerablemente.
Con Legolas ya tenía conversaciones más "Decentes", sin gritos ni reclamos como eran en un principio.
Desde el asunto de las hojas en su cabello no volvimos a estar más juntos de lo debido. Cada uno guardaba su espacio. Cosa que me tranquiliza ya que no tendré más el sentimiento de culpa hacia Jurian.
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Sus Ojos Fríos (Legolas)
FanfictionÉl nunca habia creido en el amor desde que la perdio. Desde ese día nunca fue el mismo de antes, todo en Él cambio pero lo que mas se noto fue su frialdad. Evangeline puede ser alegre y divertida aunque siempre es un dolor de cabeza cuando ella se l...