-¿Qué pasaría si te digo que te amo? -preguntó acercándose a mi rostro.
Es increíble como una simple pregunta como ésa puede llegar a alterar todos mis sentidos.
Me quedé más tiesa como una roca, viendo a través de sus ojos unos sentimientos que nunca antes había visto.
Legolas se fue acercando lentamente hasta quedar rozando nuestros labios.
-¿Puedo volver a besarte? -susurró. Ese fue mi punto de quiebre que dividia la normalidad de la locura.
No respondí, estaba muda. -Eva, ¿puedo? -volvió a susurrar. Nunca antes me había dicho de esa forma.
Lo quería, quería que me vuelva a besar.
-Si -acepté en una sola palabra.
Legolas esbozó una dulce sonrisa que podría derretir a cualquier elfa; yo no fui la excepción.
Sin esperar más, Legolas volvió a besarme. Ahora el beso era suave y tierno. Ambos lo estábamos disfrutando.
¿Acaso estaba diciendo la verdad? Sobre que ya no quería hacerme daño. No sabía si creerle o no pero si vino hasta Mordor fue por algo. Sacrificó su vida por mí.
Estaba dispuesta a correr el riesgo de volver al sufrimiento. Pero si no lo intentaba, no sabría como acabarían las cosas.
Lo quería más que a nada, y espero ser correspondida.
Extrañaba sentir su cálido aliento chocar en mi rostro, extrañaba ver sus hermosos zafiros que tenía de ojos, extrañaba su sonrisa tan perfecta, extrañaba su melodiosa voz, extrañaba sus besos; extrañaba todo de él.
Legolas seguía agarrando mis manos, nunca las había dejado. Sus besos me transmitían seguridad, amor y felicidad; en estos momentos me encontraba en una revolución de sentimientos.
Legolas dejó libre a mi boca, abrí mis ojos, me encontré con una mirada inexplicable.
-¿Cómo puedes hacerlo? -pregunté agitada.
-¿Hacer qué? -sonrió de la misma forma.
-¿Como puedes descontrolar mis sentimientos con sólo unas palabras? -pregunté.
-¿Así te hago sentir? -dijo con tono egocéntrico.
Sonreí. -Mucho más.
-¿Sigues pensando en que te haré sufrir? -preguntó cambiando a un tono serio.
-Sabes que no puedo evitarlo pero... -dije-...correré el riesgo.
-Te aseguro que no hay riesgo -dijo soltando una mano y pasarla por el contorno de rostro-. Eva, mis sentimientos hacía ti son sinceros.
-Entonces quieres decir que... -dije suavemente.
-Te amo Evangeline -completó la frase.
-Legolas yo... -intenté decir.
-Amas a Arkent -me interrumpió melancólico.
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Sus Ojos Fríos (Legolas)
FanfictionÉl nunca habia creido en el amor desde que la perdio. Desde ese día nunca fue el mismo de antes, todo en Él cambio pero lo que mas se noto fue su frialdad. Evangeline puede ser alegre y divertida aunque siempre es un dolor de cabeza cuando ella se l...
