[N/A: Antes de que empiecen quiero decirles que éste capítulo se sitúa en tres meses después de la destrucción de los collares, pero la segunda temporada volverá al mismo tiempo, espero que me hayan comprendido y si no, las cosas se irán revelando solas. Una cosa más: los agradecimientos serán publicados el martes y el jueves se viene la segunda temporada ❤ Pista: No todo es lo que parece 😉 Psdt: El epílogo se lo dedico a LittleCamzbae ya que me lo pidió xD]***
Narradora:
Ella sabe que las cosas van a cambiar con su llegada, su amistad no volverá a ser la misma de antes.
Pero tuvo que volver por él, lo necesitaba de vuelta en su vida.
Habían pasado meses desde que la Tierra Media estuvo en grave peligro. Ahora, todo había vuelto a la normalidad. Los elfos empezaban a partir a las Tierras Imperecederas.
Rivendel estaba de luto como para emprender el viaje, Lord Elrond había perdido a su hija menor cuando ella destruyó los collares de Amarth en Mordor.
La torre en la que se encontraba se derrumbó, no habían encontrado su cuerpo; desde ése día nadie la volvió a ver.
Pasaban los días y Lord Elrond permanecía aferrado a la esperanza de que ella llegará de vuelta a su hogar; pero nunca llegó.
En cambio; la elfa que ahora regresaba a su viejo hogar era diferente, ella había perdido a su padre cuando era una cría. Y su madre, bueno, no hay mucho de que hablar sobre ella.
Cuando su mundo se vino abajo, y su esperanza colgaba de un hilo; partió a Rivendel para mejorar su habilidad de curación.
Desde que se fue, no volvió a ver a sus seres queridos que habían crecido con ella.
Las ramas que golpeaban su delicado rostro y las hojas enredarse en su cabello no fueron impedimento para llegar a su destino; Mirkwood.
Las arañas gigantes estaban en extinción, una nueva facilidad para ella que no era una excelente guerrera.
Sus pasos se iban haciendo frecuentes mientras avanzaba en el recurrente camino de los elfos del bosque negro.
Cada vez iba reconociendo los rincones en los que creció y disfrutó de su infancia.
Un sonrisa de asomó en su rostro cuándo llegó al mismo árbol en que está gravado su nombre con el de su primer amor. Miles de recuerdos pasaron por su mente.
Sus finos dedos rozaron la corteza tallada formando un corazón.
Sus ojos se empezaron a cargar de pequeñas lágrimas que pronto iban a acariciar su mejilla blanca como la nieve; pero un ruido en los árboles llamó su atención impidiendo su debilidad.
Alzó la vista a las copas con el temor de encontrarse con alguna criatura desconocida.
Avanzó unos pasos sin perder su atención en aquél sonido. Cogió con firmeza su pequeña daga que llevaba con ella por protección.
Escuchó cómo una presencia descendía de las ramas y se colocaba detrás de ella. La elfa asustada se dio la vuelta para encontrarse con lo que quería recuperar.
-Legolas -su miedo se convirtió en alegría, la elfa se lanzó a sus brazos sin previo aviso. Él, en cambio, permanecía en un trance intentando asimilar lo que había perdido hace mucho.
-Aranelisse -logró susurrar. Su primer amor estaba de vuelta.
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Sus Ojos Fríos (Legolas)
Fiksi PenggemarÉl nunca habia creido en el amor desde que la perdio. Desde ese día nunca fue el mismo de antes, todo en Él cambio pero lo que mas se noto fue su frialdad. Evangeline puede ser alegre y divertida aunque siempre es un dolor de cabeza cuando ella se l...