Había evitado cualquier acercamiento con Arkent durante las últimas horas; él también lo hacía.Quedaba poco tiempo para ése día y aún no tenía ninguno de los materiales para la destrucción. Cada vez esto era mucho más frustrante.
La puerta se abrió lo que significaba que después de todo; ya no estaba sola.
-¿Te está gustando el libro? -levanté la vista del libro.
-Si -contesté-, está interesante.
La verdad es que no estaba concentrada para poder entender el libro nuevo que me dio Arkent después de terminar, hace unas horas, el mío.
Él mantuvo el silencio durante pocos segundos cruciales. -¿Sabes sobre los collares? -sentí cómo mi sangre se iba congelando en mis venas.
-Escuché un poco sobre ellos -intenté controlar mis miedos.
-Yo tengo el principal -dejé el libro a un costado-, el otro lo tiene una de las hijas de Celebrían y Elrond.
-¿Las conoces?
-Arwen, la mayor -contestó y tragué saliva-. Evangeline, la.menor.
Mis manos empezaron a temblar cuando dijo mi verdadero nombre. Intenté ocultarlas debajo de las sábanas.
Arkent se acercó hasta quedar a mi costado.
-Necesito el otro collar para cumplir mi misión -dijo para luego mirarme a los ojos los cuáles me cayeron como cuchillas-. Y ya lo encontré.
Mis ojos se abrieron par en par, mi corazón se hundió dentro de mi pequeño; y yo seguía sin reaccionar ante aquéllo.
-¿Do...dónde? -balbucié más que nerviosa.
-Atacaré Minas Tirith dentro de dos días, el collar se encuentra ahí -contestó con tono malévolo.
La cabeza me empezó a doler, estaba mareada. Me tuve que apoyar en la mesita de noche para apaciguarme pero era inútil.
-¿Nambellë? -Arkent se acercó a mi con preocupación.
El nombre empezó a resonar en mi mente, todo a mi alrededor estaba borroso hasta que perdí la noción.
Legolas POV:
-Estás hecho un desastre -la voz de mi amigo enano se hizo presente apenas bajé del caballo.
-Estoy muy bien, gracias por preguntar -dije sarcasticamente.
Gimli soltó una risa socarrona para pronto guiarme por el jardín principal hacía la sala del palacio.
En cuánto cruce aquella puerta todas las miradas de la pequeña reunión se enfocaron en mi. Respire profundamente para aceptar los próximos regaños.
-¿Tienes idea del error que acabas de cometer? -definitivamente Aragorn estaba totalmente enojado.
Observé como mi hermana iba a entrar a la defensiva pero le mandé una mirada cómplice para que se callara.
-Tenía que hacerlo, no podía resistir un día más sin ella -me defendí con lo que podía.
Escuché sus sollozos. Sabía perfectamente de quién provenían.
Misedna.
Todos se quedaron en silencio, ella empezó a correr hacía su habitación, por un momento pensé en ir detrás de ella pero era incorrecto.
Emma me leyó la mente y se fue con ella.
-¿Ves lo que provocas? -volvió a atacar Aragorn.
-Si, estoy consciente de mis actos y fue muy arriesgado pero...-solté un suspiro frustrado-...Amo a Evangeline.
ESTÁS LEYENDO
Sus Ojos Fríos (Legolas)
Fiksi PenggemarÉl nunca habia creido en el amor desde que la perdio. Desde ese día nunca fue el mismo de antes, todo en Él cambio pero lo que mas se noto fue su frialdad. Evangeline puede ser alegre y divertida aunque siempre es un dolor de cabeza cuando ella se l...