Solo cuando estoy contigo

Capitulo 3

Lucy no podía apartar su mirada de aquellas centellas de miel, desde el momento en el que sus ojos se juntaron, todo su nerviosismo y sus miedos desaparecierón. La mirada de Amy le transmitia paz, seguridad y tranquilidad, inmediatamente se dio cuenta que en ningun  sitio iba a estar mas segura que en las manos de aquella mujer.

"Lu me has escuchado, protesto su novio".

"Franklin dejaremos que la detective Foster y la detective Vallejo hagan su trabajo", respondió Lucy sin apartar sus ojos de los de la rubia.

"pero....", intentó protestar el joven.

Lucy lo miró frustrada, "cariño, no pienso discutir sobre esto, ya he tomado la decisión".

El joven miro con rabia a Amy ésta ignoro la mirada y se dirigió a su compañera, "me quedo yo Jennifer, he tenido el dia libre ya he descansado lo suficiente",

La agente Vallejo asintió, diciendo que mañana a primera hora estaría de regreso.

Mientras Karen terminaba de dar los ultimos detalles a Lucy, a su madre y a Franklin, la rubia se aseguró de que todas las ventanas de la casa estaban perfectamente selladas y revisó el jardin. Al regresar adentro ya no quedaba nadie, ni se escuvchaba ningún ruido en la casa, todos se preparaban para dormir, excepto ella y los patrulleros de fuera. Vio que le habían dejado preparado sobre la mesa una jarra de café, y varias cosas para comer.

La joven pintora, no podia dormir no podia dejar de pensar en todo, sobre todo en aquellos ojos color avellana, pensaba que corría un grave peligro, pero se alegro de tener a la detective Foster en el piso de abajo.

Suspiró, dentro de poco sonaria su despertador  tendría un agotador día por delante, sabiendo que no iba a poder conciliar el sueño.

De pronto sintio como Franklin se giraba hacia ella y pegaba su cuerpo al suyo, el chico le desabrocho la chaqueta del pijama y comenzó a masajear sus pechos y lamer su cuello. La artista cerró los ojos haciendose la dormida, hacia tiempo que no tenian relaciones, a ella no le apetecía, no se sentí excitada y buscaba excusas y más excusas. Sabia que tenia que cumplir con él,  pero de ninguna manera podria ocurrir en aquellos momentos con todo lo que había pasado.  El joven no cejó en su empeño, Lucy noto como una de sus manos bajaba, quitandole el pantalón de pijama y empezaba a cariciar torpemente su sexo completamente seco, buscando lubricarla. 

La joven artista abrio unpoco sus piernas dandole acceso pero luego se arrepintió, no lo desaba no estaba excitad y sobre todo no era el momento, "Franklin basta no es ell momento dijo enfadad".

Hace mucho que no lo hacemos y muero de ganas dijo él.

La joven no podia creer, Franklin hace unas horas que ha muerto una persona, ¿eso no te dice nada?.

"Vamos Lu, ya no podemnos hacer nada por ella, asi que tu y yo vamos a pasar un buen rato juntos".

Lucy como pudo se zafó del chico y salió de la cama, "cuando te pones así no te soporto, apañetelas tú solo", acomodo su pijama y salió de la habitación.

Se dirigió a la cocina enfada y un poco confundida, por una parte entendía que Franklin  necesitaba cubrir sus necesidades, pero no comprendia como ni tan  siquiera podía pensar en ello, con todo lo que había pasado hacía unas horas, no entendia porque ella no sentía lo mismo que su prometido, porque no tenia su misma necesidad, nunca habia sdo muy apasionada en el sexo, se lo pasaba bien pero penso que siempre le hacia falta algo. Con Franklin nunca sintió esa lujuria y ese deseo que según decían te hacía perder la razón y entreagarte en cuerpo y alma, nunca había pedido el control, nunca lohabia necesitado, simplemente se dejaba hacer para complacerlo.

Lucy estaba tan sumida en sus pensamientos que casi muere de un infarto cuando Amy apareció detrás  de una esquina encañonándola con su arma, por un momento se habia olvidado completamente de ella.