Capitulo 29

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Amy suspiró y miro a su chica a los ojos, un escalofrío de terror recorrió su columna vertebral, conocía a Lucy y se había dado cuenta que desde hacía días algo estaba pasando en su interior, algo que día a día iba robándole la alegría y un trocito de vida. En aquellos momentos creía saber que era lo que a su chica le preocupaba,  y aunque hacia unos minutos se había negado a hablar de ello, había estado segura de que más pronto o más tarde,  llegaría el momento en que Lucy no aguantara más, abriría su corazón, y tendrían que enfrentarse a ello.  Ese momento parecía haber llegado. "Dime cariño, ¿qué te preocupa?", preguntó amablemente.

"Amy, me estoy ahogando,  necesito salir, necesito respirar,  no puedo estar todo el día encerrada en esta jaula,  hace dos meses que no sabemos nada de él,  echo de menos mi casa, pasear, hacer ejercicio por el parque, disfrutar del sol, de la lluvia, del viento, salir a cenar contigo, ir al cine.... Necesito todas esas cosas, esos pequeños detalles que componen una vida normal,  yo....".

"Mi amor, es peligroso", interrumpió la joven detective. Sintió que su corazón se paraba y una presión en su pecho le impedía respirar, al recordar la última noche en la cual habían tenido noticias de Franklin. Recordó él terror que la invadía mientras conducía a toda velocidad por las calles de la ciudad hacia casa de Lucy,  sabía que podía perderla, sabía que en aquellos momentos él estaba con ella y podía haber ocurrido cualquier cosa.  Aquellos momentos volvieron a pasar por su mente a cámara lenta,  volvió a sentir aquel terror que atenazaba su alma, por la posibilidad de no llegar a tiempo, de no poder salvarla, Lucy era lo más importante en su vida y no podía perderlo. Milagrosamente aquel día había tenido suerte y había llegado evitando que sucediese lo peor, pero era consciente de que no siempre la suerte iba a estar de su lado.  Apretó los dientes intentando serenarse, prefería tener a su novia encerrada de por vida entre cuatro paredes,  que arriesgarse nuevamente a que pudiera pasar algo así.

"Ya lo se mi vida, pero hace dos meses que estamos encerradas y día tras día nada cambia". "Lu, esto no durará eternamente, los mejores agentes del país están trabajando en el caso.  Lo cogeremos pronto, nos estamos acercando. Ten un poco más de paciencia". La artista suspiró profundamente, al igual que Amy sabía que aquello no era cierto.

"Amy sabes que eso no es verdad, no habéis avanzado nada.  No sabéis donde está, quien le apoya, que pretende..... No habéis conseguido saber nada de él en estos dos meses, y todo esto va a seguir así.  Conozco a Franklin y sé que esperará y esperará, hasta que llegue su oportunidad. Esto no acabará hasta que le detengáis..... O hasta que me mate", todo el cuerpo de la artista tembló y su voz se quebró,  "y para que algo de eso ocurra tenemos que salir de aquí".

La rubia la atrajo más hacia si abrazándola con fuerza, le destrozaba ver el dolor, el miedo y la desesperanza en los ojos del ser que más amaba, "Lu.... no volverá a hacerte daño, te lo prometo, acabaré con él cueste lo que cueste, pero debes tener un poco más de paciencia, veras......"

La joven de ojos azules la interrumpió irritada, "¡dios mío detective, no se da cuenta de que esto no funciona!, ¡está claro que esta estrategia no sirve!", apretó los puños intentando controlarse, consiguiéndolo a duras penas "no podemos seguir escondidas el resto de nuestros días mi amor".

"Lu, si salimos....., si te expongo......, existe la posibilidad, por muy pequeña que sea de que él gane", la joven rubia luchaba por mantener las lagrimas dentro de sus ojos, sabía que su chica tenía razón. Tanto Jennifer como su capitán, llevaban semanas diciéndoselo, pero ella se había negado rotundamente, le aterrorizaba que existiera la mínima posibilidad de perderla.

La artista, se fundió en los hermosos ojos avellana de su amada, enérgicos y confiados habitualmente, pero que en que en aquellos momentos desprendía todo el dolor y el temor que inundaba el alma de Amy, "cariño, sé que mientras tú estés a mi lado nada malo puede pasarme, además no estamos solas, confío en Jennifer, Laura y Lorenzo ciegamente, tengo a los mejores conmigo, todo saldrá bien, necesitamos acabar con esto y recuperar nuestra vida", dijo con una sonrisa, intentando mostrar una serenidad y un valor que no sentía.

Solo cuando estoy contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora