Capitulo 20

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Lucy lo miró boquiabierta, todo el dolor que sentía en su corazón se tornó en rabia y  desprecio hacia aquel hombre al que una vez había amado, al cual el dolor le provocaba un gran placer que ni siquiera se molestaba en ocultar.
Se dirigió hacia él mirándolo con repulsión, "me das asco Franklin, por fin me muestras tú verdadera cara. Jamás me casaría contigo, eres el ser más depreciable que existe sobre la faz de la tierra", mascullo con profunda ira, "haz lo que quieras con el video, me da igual, mañana daré una rueda de prensa y lo contaré todo, si yo caigo tú caerás conmigo. Ahora vete, sal de mi casa, de mi vida y no vuelvas nunca".

"Lu yo ya no tengo nada que perder, ya lo he perdido todo, piénsalo bien", dijo el con desdén.

"¡Veteeeeee!, ¡he dicho que te vayas!, eres una maldita rata", gritó la artista fuera de si, sin poder controlar ya las lágrimas.

Al escuchar los gritos el agente Lorenzo irrumpió en la habitación, Franklin se alejó de ella y se dirigió hacia la puerta, "has perdido tu oportunidad Lu, mañana saldrá todo a la luz, perderás tu trabajo en la universidad, te odiarán y los millonarios ya no comprarán tus bellas obras", y con una sonrisa abandonó la casa.

Lucy subió corriendo a su habitación y se desplomó en la cama, llorando sin consuelo. No lo podía creer, el ser que más amaba, a la que consideraba la persona más maravillosa del mundo, por quien había estado dispuesta a dejarlo todo, la había mentido, traicionado; había jugado con ella haciéndola creer que la amaba, haciéndola sentir la persona más especial del mundo, había destrozado su vida y su corazón solamente para ganarse unos Euros fácilmente.
Cuanto más lo pensaba, más le dolía, era como si alguien le estuviese sacando las entrañas poco a poco, no podía creer como pueden cambiar las cosas en un solo instante. Hacía tan solo unos minutos era la persona más feliz del mundo, contaba los minutos que faltaban para verla, por fin había conocido el verdadero significado de la palabra amor, su corazón latía con fuerza por y para ella, estaba completamente enamorada. Y ahora unos minutos después la persona causante de tanta felicidad, había roto su corazón en pequeños pedazos, destrozando su vida y su alma, haciéndola despertar de su sueño y eliminando de un plumazo toda la felicidad y el amor que le había hecho descubrir.

Lloró, lloró, lloró, hasta casi quedar sin lágrimas. Cuando los primeros rayos de sol entraron por la ventana anunciando la llegada del nuevo día y sin haber pegado ojo en toda la noche, decidió llamar a Marcela para contarle lo que había sucedido y la decisión que había tomado.
Buscó su teléfono, recordó que estaba en su bolso y que lo había dejado en el piso de abajo, salió con sigilo intentando hacer el menor ruido posible, recogió su bolso y volvió a su cuarto.
Al sacar el teléfono descubrió que tenía cuatro llamadas perdidas y SMS de Amy, un llanto incontrolable volvió a inundarla, borro el mensaje sin ni siquiera leerlo, probablemente solo se burlase de ella por su tremenda estupidez, cuando por fin volvió a controlar sus lágrimas, llamó a Marcela.
La joven asistente se mostró horrorizada con lo que había pasado, la apoyó incondicionalmente y estuvo dispuesta a saltar de la cama en aquel preciso instante para correr a su lado y ofrecerle su hombro, Lucy se negó inmediatamente, sólo deseaba estar sola.

"Lu eres consciente de las consecuencias que va a tener todo esto ¿verdad?", le pregunto solemnemente la joven.

"Si Marcela, más o menos", respondió ella.

"Cuando en la universidad se enteren de que hay un video tuyo, haciendo el amor con una mujer, te obligaran a que dejes el trabajo, y no sé hasta que punto afectara al resto de tu futuro Lu. Eres una gran pintora, y una profesora muy reconocida y admirada por muchos por tus obras y los donativos que haces a las instituciones benéficas, eres una de las mujeres más ricas y bellas de la ciudad, pero ya sabes como funciona esto, un pequeño error y todo cambia, las personas son muy volubles pasan del amor al odio en un segundo"

"Sabes eso es lo que menos me importa, que esto sea el fin de todo, eso es lo que menos me duele. Pienso renunciar yo misma a la universidad, antes de que alguien me pida que lo abandone....

-- –Lucy sabía que si perdía su trabajo, sus padres le darían un puesto en su empresa, la cual se dedica a la venta de Vehículos, ella nunca quiso trabajar con su padre, odiaba lo administrativo, amaba el arte, su padre nunca la obligó a trabajar en la empresa, pero algún día heredaría toda la fortuna y tendría que hacerlo, a ella no le importa el dinero, es por eso que había elegido ser una profesora, y una pintora por que ama lo que hace, y le gusta enseñar.---

Sabes lo que de verdad me destroza por dentro es su traición, la amaba con locura Marcela, yo......"

Un nudo en la garganta le impidió continuar.

"Shhhhhhhhh, tranquila Lu", intentó tranquilizarla la joven desde el otro lado de la línea, "el dolor que sientes no va a durar eternamente, todo se arreglará".

Lucy sollozaba fuertemente, no podía articular palabra.

"Lu, ya sé que es difícil, pero intenta no pensar en ello y descansar un poco, luego iré para estar a tú lado. Ahora tienes que ser fuerte y no desmoronarte, ¿de acuerdo?"

La joven incapaz de nada más colgó el teléfono y volvió a dejarse caer en la cama desolada. Después de otra hora de llanto, el carácter fuerte que siempre le había acompañado, y la había ayudado a levantarse una y otra vez de todos los golpes y las trabas que el destino le había puesto en su camino, volvió a ella. Apretó sus dientes con fuerza, estaba dolida, le habían causado un daño tan grande que ni tan siquiera sabía que podía existir. Tan tremenda traición la había destrozado, pero ni Franklin, ni Amy conseguirían hundirla. Volvería a levantarse otra vez como había hecho tantas y tantas veces, aquello le había enseñado una cosa, jamás volvería a confiar en nadie.
Se levantó de la cama y se dirigió al escritorio, tenía que escribir su discurso ante la prensa, quería aclararlo todo, por sus padres, alumnos, y amigos, no quería quedarse en blanco en el peor de los momentos, con la mano temblorosa cogió una pluma y empezó a escribir.

-Buen día. Se que muchos en esta ciudad me conocen por las obras de caridad que he realizado a instituciones benéficas y por que soy fundadora de la Fundación Pediátrica "Pasito Adelante", también soy pintora y profesora de arte, no suelo airear mi vida privada, soy bastante celosa de ella y nunca he hecho nada de este tipo. Es por ello que he solicitado a la prensa para hacer publico algunos acontecimientos que han surgido, solo hago esto porque me veo obligada a ello por las circunstancias.


He roto mi relación y hecancelado la boda con el que hasta ayer era mi prometido, quiero que conozcanlos motivos de mi propia boca, puesto que el me ha amenazado para hacer públicolo que ha sucedido.
Simplemente me enamorélocamente de otra persona, de una mujer, perdí la razón sin remedio por ella,desgraciadamente el amor no es como nos lo muestran en las películas, y micuento de hadas se convirtió en una película de terror.
Esa mujer me traicionó y grabóun video en el cual se puede ver claramente unas imágenes mías practicandosexo. Franklin se ha hecho con el video y ha pretendido chantajearme con laamenaza de entregar el video para que lo suban a internet si no continuamos conla boda, así que probablemente el video ya esté en manos de alguien.
Eso es todo lo que ha pasado,dicho de mi boca, espero que no haya intrigas, ni especulaciones sobre todoeste asunto.
También quiero advertir de queusaré todas las medidas legales a mi alcance, sobre quien divulgue ese video.Aunque creo que por simple ética y moral, nadie debería hacerlo público, es unmomento muy íntimo de mi vida privada y debería quedarse como eso, algo íntimoy privado.


Eso es todo lo que queríadecir, muchas gracias por haber venido y sobre todo por el respeto que me hanmostrado. -

Leyó una y otra vez suspalabras, hasta quedar completamente convencida de que había escrito todas ycada una de las cosas que quería transmitir. Cuando finalmente se convenció deello, se tumbó en la cama, cerró los ojos e intentó relajarse, dentro de unashoras tendría lugar uno de los momentos más duros de su vida, y tenía queparecer firme y serena. Tenía que demostrar una firmeza y una serenidad de lasque en aquellos momentos carecía. Dos horas más tarde llamaron a la puerta, selavó la cara, se arregló todo lo que pudo y bajó a su encuentro.

La joven asistente intentódarle ánimos y consolar a Lucy, pero en aquellos momentos no había consuelopara ella, sabía que tenía que ser fuerte y afrontar la situación, pero laangustia, el dolor y la rabia seguían estando ahí y sabía que no iba a serfácil hacerlas desaparecer.

Acompañada de la joven quehabía estado a su lado desde sus inicios como pintora, salió a enfrentarse a laprensa. Al ponerse delante de ellos, toda la serenidad y la firmeza que habíaintentado imponerse desapareció de un plumazo, tuvo que hacer verdaderosesfuerzos para no desmoronarse.



Solo cuando estoy contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora