~ Capítulo 4 <3

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— Te dije que tenemos que hablar, no pienso sacarme un cero en este curso —Me solté de su mano.
— Hyuk puedes irte adelantando
— ¿estas segura?
— sí, mucho
— okey... Te espero en el campus
— está bien —. Él se fue y me quedé viendo a este tonto.
— ya era hora que se fuera… como te decía no pienso sacarme un…
— si ese es el problema yo lo hago y ya... Nadie se saca un cero
— ¿qué?
— lo que escuchaste, hago el trabajo, pongo tu nombre, el mío y se lo entregamos al profesor… ahora que ya todo está arreglado me voy.
Di media vuelta y apenas di un paso él me tomó nuevamente de la mano.
Creo que ya se le hizo costumbre.
— no
— ¿qué?
— que no pienso dejar que tú hagas todo el trabajo
— ¿qué? —Volví a repetir.
— lo hacemos juntos
— qué… ¡qué! ¿Estas bien?
— sí, ¿por qué?
— piensas hacer el trabajo y ¡conmigo!
No es que me despreciara yo misma, pero piensa hacer el trabajo conmigo?. La única explicación ante esto es que él se droga.
— lo siento pero no puedo, tengo todos los días ocupados, a diferencia de ti yo si estudio
— pero puedes cancelar algo, esto es importante
— solo vale el tres por ciento de mi calificación general… ya te hice la oferta, hago todo y salimos con buena nota o en todo caso tú lo haces ya que yo no tengo mucho tiempo libre.
Lo vi pensar y pensar por lo que para mí fueron siglos.
Inhalo aire y luego lo botó.
— está bien yo lo hago
— ¡qué! — Esto sí que no me lo esperaba, pensé que diría: “Si, tú hazlo… me di cuenta de lo tonto que soy y necesito de tu ayuda, ayúdame por favor oh grandiosa ____”.
Bueno creo que exagere en lo último.
— yo haré el trabajo
— en serio no te drogas —Pregunté.
— nooo —Soltó una carcajada fuerte —. No me drogo, no necesito de eso… ay Summers aparte de diferente eres graciosa.
Se acercó a mí y despeinó mi cabello. Aparté su mano bruscamente.
— no hagas eso… no me gusta
— oh lo siento
— como sea, entonces ¿tú vas a hacer el trabajo?
— sí — Sonrió.
— ¿seguro?
— seguro
— ¿segurísimo?
— segurísimo
— ¿cien por ciento seguro?
— Que sí... tampoco soy una bestia que no sabe nada, además para eso está Internet, Wikipedia, El Rincón del Vago
— ah no, no, no... Tú estás loco si piensas que te dejaré copiar y pegar el trabajo en Word y luego imprimirlo, el profesor se va a dar cuenta
— a poco el profesor conoce que hay Internet.
Suspiré profundamente. Respira ____, respira. Mantén la calma.
— sí, si conoce y se va a dar cuenta, necesitas leer el tema, subrayar lo más importante y luego traspasar esa información a Word
— ¿tanta cosa?
— Sí a eso se le llama hacer la tarea correctamente idiota
— okey, okey no te enfades
— sabes que, yo lo haré, no pienso sacarme un 5 o un 7, quiero sacarme un 10.
Me di media vuelta y salí de ahí.
Menos mal que esta vez no me detuvo o hubiera tenido que hacer uso de mis lecciones de karate.
Bajé las escaleras ya que el salón quedaba en el segundo piso y crucé el campus.
Vi a Hyuk sentado en el césped. Me vio y se levantó. Me acerqué a él.
— ¿estas bien?... ¿No te hizo nada? —me preguntó preocupado.
— si estoy bien, solo acordamos en que yo haré el trabajo
— ¡¿pero qué?! Si es en grupo
— lo sé… él lo iba a hacer pero iba a copiar cualquier estupidez y no podía permitir sacarme un cero o un cinco
— ay Summers, debemos dejarles en claro que ya no nos pueden utilizar
— si también lo sé pero solo por esta vez, es mi nota — lo miré con un puchero.
— está bien, ya no hagas esa mueca.
Caminamos hasta el paradero. El bus de él vino primero y se fue.
Espere al mío mientras me ponía los audífonos de mi celular, nada más relajante que escuchar música mientras espero.
Iba a sonar “Hey You” de CNblue cuando un auto se estacionó en frente de mi.
Miré bien al conductor y… Oh por favor, que le he hecho, por qué me persigue.
— hey Summers ¿te llevo?
— no gracias
— ándale para mí no es molestia
— para mí sí.
Le puse play a la música y me dispuse a disfrutar de la melodía.
Un sonido de clackson se escuchó a través de mis audífonos, no le di importancia.
Otro sonido. Seguí escuchando.
Luego otro... Otro… Otro… Otro y otro.
— ¡YA! ¡Deja de hacer ruido! —me acerqué hasta la ventana del copiloto y me agaché un poco para verlo.
— ¡deja de tocar el clackson, me da dolor de cabeza!
— no quiero — lo apretó de nuevo y sonrió.
— deja – de – tocar – ¡¡El clackson!!
— nop
— eres un fastidio sabias
— dejaré de hacer ruido si dejas que te lleve a tu casa
— ni muerta… ahora muévete… mi bus ya viene
— no lo haré
— que te muevas —Dije impaciente.
Rayos él no se movía y el bus se acercaba cada vez más.
Si el bus no encontraba donde estacionar se pasaba de largo. Tres… Dos… Uno… Ahh como lo odio, como lo odio, lo detesto, mi bus se pasó.
Miré como pasaba por mí delante y se marchaba.
— Oopss se fue — lo miré con una furia que estoy segura que si las miradas matarán ya lo habría hecho.
— ahora súbete
— ¡ni muerta ya te he dicho!.
Me puse bien mi mochila y empecé a caminar. Tal vez mi casa quedaba lejos pero caminar de vez en cuando no hace mal.
Le subí mas el volumen a la música y seguí caminando.
De reojo vi como un auto venía a mi lado. Éste sí que no se cansa.
— ¡sé que te mueres por subir! – Oí a lo lejos.
Aunque sé que estaba a mi lado no podía oírlo bien por la música. No me importó y seguí caminando.
— ay por favor no seas una niñata y súbete.
Qué fue lo que me dijo… Ah no… éste si me las paga. Me detuve y paré mi música, me saqué los audífonos y me acerqué al auto.
— ¡qué mierda dijiste!
— uy la niña habla groserías
— cállate estúpido… Mira he tratado de ser amable contigo rechazándote lo más que he podido pero ya me cansaste… ¡yo no soy ninguna niñata! Solo quiero que me dejes en paz y no me vengas a decir que te apiadaste de mí, que de pronto me viste porque no es así… ¡yo soy invisible para todos ustedes! – boté todo el aire acumulado y respiré.
Uff necesitaba liberar todo esto.
— sube al auto — entrecerré los ojos y suspiré.
— no.
— ¡qué mierda te cuesta abrir la puta puerta y poner tu trasero en el asiento de una maldita vez! — ahora él se puso rojo y furioso.
— me cuesta mucho porque no quiero que gente como tú se me acerque… deberían bastarse de que nosotros les ayudamos con sus tareas y con los exámenes
— como quieras... Traté de ser amable con… — lo interrumpí.
— yo no soy obra de caridad de nadie
— bien, entonces anda a tu casa caminando, me vale una mierda lo que te pase — Observé que tomó la palanca de cambio y que iba a pisar el acelerador así que me aparté y él se fue.
Suspiré aliviada.
A mí nadie me va a tener pena, no porque sea una nerd y anti social me van a tomar por su obra de caridad.
Empecé a caminar de nuevo.
Idiota… yo no le pedí nada. Sin darme cuenta estaba llorando... Y no porque me insultó y me abandonó en medio de la calle, sino porque no soporto que se burlen de mí.
No soporto que me hagan pensar que les intereso cuando lo único que buscan de mí es que les de la tarea o algo referente a sus notas.
Estúpido Lee Sung Min te odio cada vez más.

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Espero les guste :)
Gracias por el apoyo

Cuarto capítulo editado :)

La Chica Nerd ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora