La Chica Nerd ©

~ Capítulo 14 <3

Ya había pasado una semana desde aquella pelea con mamá, Eunhyuk y Sunny.
Con los dos últimos no me hablaba y con mi mamá solo le hablaba para saludarla o despedirme.

Mi relación con Sungmin está algo rara… Si rara, a veces esta cariñoso conmigo, otras veces ni siquiera se da cuenta que existo.
— ¡Sungmin! ¡Sungmin! —corría detrás de él.
Llevaba persiguiéndolo desde el salón hasta la cafetería.

Llegué al lugar y no lo vi. Estaba segura que lo vi entrar.
Busqué con mi  mirada en todo el lugar pero no estaba.
Me voltee y me topé con Henry.

— Hey nerd que haces aquí —dijo divertido.
— no estoy de ánimos para tus estupideces
— uy, ¿ya te crees con autoridad para insultarnos o hablarnos solo porque eres novia de Sungmin? —negó con su cabeza —. No seas ilusa, no eres nadie para hablarnos así.
— sabes que, piensa lo que quieras… solo te preguntaré algo, haz visto a Sungmin.

Sonrió.

— ¿siendo su novia y no sabes dónde está?
— Olvídalo —pase por su lado.
— ¡oye nerd! ¡Lo vi por el parque! —logré escucharlo decir cuando ya estaba por la puerta.

Salí de la cafetería rumbo al parque.

Caminaba ensimismada en mis pensamientos que casi tropiezo con los demás. Seguía yendo hacia allá cuando sentí una mano en mi cintura y otra en mi boca, me jalaron hacia un pasaje de la universidad… el cual estaba oscuro.

— mmjhjmm —intentaba hablar.
— shhh no grites, soy yo… Sungmin —cuando escuché su nombre abrí mis ojos como platos.
Lentamente saco su mano de mi boca.
— ¡qué te pasa estúpido! ¡Me asustaste! —le di un golpe en el hombro derecho.
— ouu, ¿otra vez empiezas con los insultos?
— como se te ocurre agarrarme así, me llevé el susto de mi vida.
— Ya, no te enojes —se acercó más a mí, acorralándome entre la pared y su delicioso torso —. Te extrañe —susurro cerca de mis labios, muy cerca.
— ah…ah…yo…yo igual.
Él sonrió y pegó sus labios a los míos.
Oh por Dios que bien besa… Sus labios son otra cosa, otro nivel de sentirme en el paraíso.

Pasado unos minutos se separó de mí y pegó su frente a la mía.
Suspiré.
— por qué ese suspiro —preguntó mientras acariciaba lentamente mi cintura.
Estaba quemando por dentro.
— no…no lo sé
— ¿no es por mí? —dijo ofendido.
— Claro que es por ti, tonto —sonreí.
— eso me gusta — y volvió a besarme.

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— Tú ya conociste a mi mamá, ahora yo quiero conocer a la tuya —me crucé de brazos.
— por favor Summers no me hagas una escena… te he dicho que no
— ¡y por qué no!
— ¡por que no y punto!

No lo entendía. Hasta hace cuatro horas atrás estábamos bien y de repente ya no.

Llegó la salida y como era costumbre me subí al auto de Sungmin para que me lleve a casa pero antes de salir de la universidad le dije que quería conocer a su mamá pero él no quiso y aquí estamos, en una esquina de la calle peleándonos.
— no es justo, tú conoces a mi madre… todavía casi me forzaste y cuando yo quiero conocer a la tuya no puedo
— en esta vida no todo se puede
— como tu novia tengo derecho a conocerla.
Rió.
— eres bien tonta si lo crees
— ¿qué? —le miré — ¿Qué me dijiste?
— ____ por favor no quiero discutir
— no, dime, dime lo que me dijiste
— _____ 
— ¡solo dime!
— ¡te dije tonta! ¡Ya! ¡Ahí esta! ¡Eres una tonta! — se puso rojo.
Me quedé en shock… Me dijo tonta ¡tonta! Yo soy todo menos eso.
— púdrete Lee Sungmin —me desabroché el cinturón de seguridad y salí del auto.
Me puse bien mi mochila sobre los hombros y empecé a caminar.
— _____ regresa — era Sungmin atrás mío.
Supongo que se bajó también.
— No —seguí caminando.
— ______... 
— te he dicho que no
— ¡mierda ____! No quiero discutir en la calle, sube al puto auto.
No le hice caso. Seguía caminando pero un agarre me detuvo.
— suéltame
— ______ no lo hagas más difícil, solo súbete.
Seguía sin responderle y mirarlo.
— _____ —dijo entre dientes —. No me hagas enojar… sube al auto —empezó a presionarme el brazo.
— me estas lastimando —dije intentando liberarme.
— te dejaré si subes al auto
— no quiero porque no me llevarás a conocer a tu mamá
— ¡rayos! —se llevó la otra mano libre a su cabello y se despeino —¡está bien! Está bien —. Tomó aire — vamos a conocer a mi madre.
Lo miré. Él me soltó.
— ¿no bromeas? —le pregunté.
— no… ahora vamos
Lo miré de nuevo para tratar de encontrar alguna pizca de broma… No había nada.
— Está bien —dije al final.
Regresamos al auto y emprendió la marcha hasta su casa.
Esta fue nuestra primera pelea…. Y que pelea.

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Gracias por leer!

Capitulo catorce editado :)