~ Capítulo 26 <3

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- y me dijo: "yo no te considero mi alumno favorito, yo te amo" por poco y me la creí -sonrió.
- ¿en serio Hyuk? la profesora de teatro se enamoró de ti
- ¡qué! Oye es lo más absurdo que puedes decir, ¡ella me lleva treinta años!
Me reí.
Al principio me sentía algo mal por haber dejado a Sungmin pero después de un rato se me fue. La estaba pasando increíble con Eunhyuk, además de que me enteré que a la profesora Cho le gusta él. Ahora ya tendré con que molestarlo.
- No te rías, es vergonzoso, pensé que estaba bromeando -hizo un puchero.
- pues ya vez que no -tomé un sorbo de mi limonada.
Al lugar que me trajo Eunhyuk es muy bonito. Es como un restaurant-bar y con un pequeño escenario en donde o bien traen invitados para que canten o bien tu puedes animarte a cantar. Es muy lindo.
- ahora que haré, no quiero estar cerca de ella... de tan solo pensar que me ve así... ahh -su cuerpo tembló -. Me da miedo
- no te preocupes, no es como si fuera a hacer algo, recuerda que las relaciones profesor-alumno están prohibidas en la universidad por lo que no intentara violarte
- ¡______!
Me reí.
- lo siento, lo siento, es que es muy gracioso
- Si claro, síguete burlando -se tomó de un sorbo su coca- cola.

~ : Sungmin:~

Sonó el pito el cual anunciaba que patee la pelota.
El otro equipo cometió falta por lo que a mí me dieron el poder tirar un penal.
Me concentré en mirar el arco y patee... ¡mierda! Fallé ¡fallé! Y para colmo era el último minuto.
Agaché la cabeza y me llevé las manos a ella.
Henry pasó por mi lado y me dio una palmada en el hombro.
- no te preocupes bro, tal vez no era nuestro día.
Lo miré alejarse y fui tras él.
Nos reunimos todos en los vestidores y el entrenador entro furioso. Nos miró a todos y después fijo su vista en mí.
- hoy... hoy sinceramente ha sido el peor día que hemos tenido... ¡cómo carajo se les ocurre perder! Mierda ya no vamos a ir a los cuartos de final... ya te sentirás contento Sungmin.
Lo miré y todos me miraron.
- Yo no hice nada -le respondí.
Me sentía cansado y decepcionado.
- exacto, ¡no hiciste nada! Nunca antes habías fallado y ahora que estas con esa chiquilla todo cambia... no sé qué te esté haciendo pero no es nada bueno, nada bueno... ahora lárguense, necesito descansar o mi cabeza explotará.
Nos levantamos y cada uno entró a bañarse.

Media hora después ya estaba listo. Salí lo más rápido de la universidad.
Iría a ver a _______ y reclamarle. Por su culpa perdimos el campeonato.
Estacioné mi auto al frente de su casa. Me bajé y fui hacia la puerta.
Toqué el timbre, nada. Toqué otra vez, nadie abrió. Toqué dos, tres veces y ¡nada!
- ¡mierda _____ sé que estás ahí! ¡Necesito hablar contigo! -pero nadie me respondió.
Furioso patee su puerta y salí de ahí.
Regresé a mi auto.
Necesito descansar.

~: Tú: ~

Salimos del restaurant-bar. Subimos a un bus y este nos dejó en la esquina de la casa de Hyuk.
Caminamos lo que faltaba llegar y cuando llegamos a su casa nos quedamos con la boca abierta.
Había un hermoso auto negro BMW. Nos acercamos más y lo observamos.
Hyuk sonrió.
- wow Hyuk quien estacionó este precioso auto aquí
- creo que es mío
- ¿qué? Como que tuyo -le miré.
- ¿te acuerdas cuando te pedí que fuéramos a ver autos?
- sí, lo recuerdo
- no encontramos uno que me guste, así que volví la semana siguiente y ahí lo vi, estaba tan hermosa esperándome, desde ese instante supe que era mía así que pregunté el precio, estaba demasiado costoso pero hablé con papá y él se ofreció a ayudarme pagando la mitad y yo la otra... no pensé que me lo traerían tan rápido -sonrió.
- pues esta hermoso
- la llamare Betty
- ¿Betty? Por que le pones nombre al auto
- porque todos le ponen uno... ¿Quieres dar una vuelta? -me miró emocionado.
- ¿tienes licencia?
- Por supuesto
- entonces vamos.
Subimos a su auto. Por dentro era más que precioso, lujoso diría yo.

~ ~ ~

Hoy era otro día. Estaba yendo hacia la cafetería, Eunhyuk me dijo que después me alcanzaría.
- hola _____
- hola Amber, como estas
- bien... oye te estaba buscando para decirte si vamos a seguir practicando, ya sabes, dentro de dos semanas es la Olimpiada
- sí, lo sé... perdona si me he descuidado pero no te preocupes, hoy pueden ir a mi casa... -y no pude terminar de hablar porque sentí un jalón y poco a poco me alejaba de Amber.
Miré quien me jalaba y me encontré con el rostro de Sungmin.
- Oye Sungmin, que te pasa, suéltame -le gritaba pero no me hacía caso.
Siguió llevándome a rastras hasta un cuarto pequeño y oscuro.
Prendió la luz y supe que estábamos en el cuarto del conserje.
- ¡oye! Por que me has traído a este lugar y lo principal porque me jalaste de esa forma, estaba hablando con Amber
- me vale mierda con quien estabas hablando... ¡por qué no fuiste ayer!
- ¿ayer? ¿A dónde? -obvio me hice la que no recordaba.
- no te hagas la tonta ______, sabes a lo que me refiero
- no, no lo sé
- ¡mierda! Al campeonato
- ah, ¿era ayer? Lo siento no recordé
- ________ estas agotando mi paciencia -me miró y estoy segura que sus ojos ya parecían rojos.
- y que tiene si no fui... Como si me hubieras estado esperando -viré los ojos.
- ¡claro que lo hice! ¡Por tu culpa perdimos el campeonato!
- ¿qué? Estás loco ¿verdad? Que tengo yo que ver en eso -Sungmin estaba equivocado si creía que me iba a culpar de algo que no he hecho.
- claro que tienes que ver... ¡estuve esperándote todo el maldito partido y por eso no pude concentrarme! ¡Rayos, si hubieras ido habríamos ganado! ¡Todo es tu culpa!
- ¡a mí no me vas a echar la culpa de nada! ¡Tú eres el que no se concentró, yo no tengo nada que ver con eso, además nunca antes me necesitaste... porque ahora sí!
- mierda, porque eres mi novia y tienes que ir, ¡es tu deber!
- ¿mi deber? Ni que fuéramos esposos... si quiero voy o no
- ¡te odio! -gritó con furia.
- pues estamos iguales, ¡también te odio!
Ambos nos miramos con furia, podía sentir la tensión que había en el lugar.
De pronto él me sorprendió al sonreír.
- definitivamente eres increíble... no puedes asumir tu responsabilidad
- ¿qué? Oye cuantas veces te lo tengo que decir ¡no tengo la culpa de nada!
- ¡claro que la tienes! Solo acéptalo
- entonces tú también acepta que m... -esta vez tampoco pude terminar de hablar porque el conserje entró al cuarto. Se nos quedó viendo con el ceño fruncido.
- Salgan de aquí niños, este no es lugar para que estén -salimos del lugar.
- ves lo que provocas, estúpido
- Hubiéramos terminado esta discusión si admitieras la culpa
- sabes que, no seguiré con esta absurda y tonta pelea, adiós -y me fui corriendo al baño.

Imbécil.
Echarme la culpa de perder el campeonato.
Esta demente.

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Capítulo ventiseis editado :)

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