Después de recibir esa noticia salí como pude del consultorio. Abandoné el hospital rápidamente, no quería regresar a casa, no quería ver a Sungmin, no aún. Caminé y caminé por las calles con la cabeza gacha.
Esto no podía estar pasándome. Un bebé es una bendición, eso lo tengo claro pero aún soy muy joven para tener uno. Por Dios, ¡tengo 19 años!
Mis lágrimas empezaron a caer. Debería ser todo una mentira, aún no estoy preparada para esto.—oiga, tenga más cuidado —alce la cabeza para ver a aquella persona con la que choque. Hice una pequeña reverencia y seguí mi camino, hasta ahora uno sin rumbo.
Miles de pensamientos cruzaban por mi mente, poco a poco los planes que tenía trazado se iban desmoronando.Choque con una o dos o tres personas más, a ninguna les interesaba porque estaba llorando pero mejor así, no me gusta dar explicaciones a personas desconocidas.
Un bebé, un bebé… Demonios, tendre uno, un bebé.
Poco a poco el sol fue ocultándose, no quise ver la hora.—disculpa —dijo una persona, con la que también choque. Alce la vista.
—no se preocupe —mi voz apenas salió.
—¿le sucede algo? —preguntó, la primera en hacerlo.
Negué.
—no es nada, gracias
—bueno, entonces permiso —hizo reverencia y se marchó.
Observé el lugar a mi alrededor, al parecer había llegado a un parque. Aún con lágrimas en los ojos caminé hacía las bancas, me senté. Mi celular empezó a sonar, lo saqué del bolsillo de mis jeans, “Mamá” se leía en la pantalla. Con dolor no contesté así que lo guardé otra vez. No me sentía preparada para hablar con ella, sé que la defraude.
Tal vez no debería entristecerme tanto, después de todo Sungmin y yo estuvimos bastante conscientes cuando dimos ese paso, pero a la vez duele porque no lo tenía planeado. Aún me falta terminar la universidad, incluso después de graduarme me había propuesto especializarme en psicología, encontrar un trabajo, ganar dinero por mi cuenta y ahorrar hasta estar madura, no solo físicamente sino psicológicamente y recién formar una familia.
El celular siguió sonando así que lo saqué y lo apagué. No quería llamadas de Sungmin ni de mi madre. Subí mis piernas sobre la banca y las llevé hasta mi rostro y luego me hice una bolita en el asiento.
Aún soy muy joven.~: Sungmin: ~
—¿te contestó? —me preguntó su mamá.
—no, incluso está apagado —la miré preocupado —. Cree que…
—¡no! Ni siquiera pienses cosas malas, tal vez tuvo algún contratiempo
—todo es mi culpa, debí acompañarla —apreté el celular entre mis manos.
—no te culpes, ella regresará pronto —trató de sonreír.
Pero sé que al igual que yo le preocupa el que _______ aún no haya regresado.Ya eran más de las ocho de la noche.
Dónde estas ______, dónde.~: Tú: ~
—hola nena, ¿por qué tan sola? —levanté mi cabeza ante esa voz horrible.
Un señor se encontraba a mi lado, estaba ebrio. Me tocó el hombro e inmediatamente aparté su mano y me levanté de golpe.
—alejese de mí
—no seas tímida, la pasaremos bien
—en el único lugar que la pasará bien será en la cárcel si tan solo me toca —le advertí y salí corriendo.
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La Chica Nerd ©
FanfictionFan fic de Sungmin de Super Junior * Tendrá escenas muy cursis como también escenas de dolor y un poquito de lemon ;) ---- Prohibida la copia total y parcial de esta historia, así también la adaptación o imitación de la misma. Código de registro: 1...