Dos días después me encontraba peor que antes.
Eunhyuk y yo nos amistamos pero Sunny ya no me habla. Con respecto a Sungmin no sé qué es lo que me pasa, cada vez que lo veo siento un mareo pero no de esos que los produce la falta de comida sino es uno de esos que cuando lo veo tengo ganas de correr y abrazarlo, estar junto a él a cada momento.
Creo que me estoy volviendo loca.
— Qué te sucede — me dijo Hyuk mientras tomaba un sorbo de su coca- cola.
Estábamos en la cafetería.
— Creo que me estoy volviendo loca
— ¿Qué? — dejó a un lado la botella y puso toda su mirada sobre mí.
— No me hagas caso, no es nada
— Ah…. Okey — dijo no muy convencido.Estos días las había pasado con Eunhyuk para demostrarle que yo no había cambiado y seguía siendo la misma. Hasta lo llevé a mi biblioteca —hasta ahora no me la creo… ¡Tengo una biblioteca propia!— al principio no quiso entrar al enterarse que me lo regaló Sungmin pero cuando le dije que había libros de Julio Verne casi corrió hasta el lugar.
— Sabes, mañana después de clases quiero que me acompañes a la tienda de autos
— ¿Autos? ¿Para qué? – dije mientras llevaba a mi boca la botella de mi jugo
— Solamente quiero ver — se encogió de hombros.
— Está bien, te acompaño —sonreí.El descanso terminó y regresamos al aula.
Hoy nos tocaba contabilidad, el profesor formó los grupos y a mí me tocaba con Sungmin… ¿notaron que no le puse ningún adjetivo calificativo malo o grosero? No sé porque ya no tengo tantas ganas de insultarlo.Mi grupo y yo nos juntamos en círculo y esperamos a que el profesor nos de la hoja de ejercicios.
Esta vez teníamos que empezar de cero, desde haciendo los asientos contables hasta el balance de comprobación… Era mucho trabajo lo sé, pero al fin y al cabo yo disfruto de esto.
— Supongo que yo haré todo — les miré a cada uno y vi en sus miradas el alivio que tenían al saber que no harán nada.
— Que bueno que entendiste Summers — ese fue Henry Lau, uno de las cabezas huecas, para ser más específicos es el segundo cabeza hueca de los populares.
— Entonces tendrán que pagarme — solté mientras una sonrisa de triunfo se escapaba de mi rostro.
— Cuánto quieres —empezaron a decir.
Wow esto fue más fácil de lo que pensé.
— Mmm viendo que es mucho, mucho trabajo…. Unos 10 000 wons
— ¡QUÉ! —dijo Chanyeol, él era lindo y tierno pero era un tonto, no sabía ni la tabla del doce —. Es mucho dinero
— Lo toman o lo dejan, esto también es mucho trabajo pero de todos modos no me estoy quejando —me encogí de hombros.
— Es porque te gusta, por algo eres nerd — otra vez habló Henry.
Le miré con furia, me daban ganas de patear su cabeza.
— Ya hice la oferta — me crucé de brazos.Como vieron que no iba a dar mi brazo a torcer, suspiraron y sacaron sus billeteras. Fue hermoso verlos rendirse a mí, hablando metafóricamente.
Recibí en total 20 000 wons, faltaba alguien. Si éramos Henry, Chanyeol, Sungmin y yo, el único que faltaba era él. Le miré.
— ¿Y tú?
— ¿Yo que? —me miró.
— Estoy esperando tus 10 000 wons —me crucé de brazos.
Sonrió.
–
— No te daré nada
— ¿Qué?
— No te daré mi dinero porque te ayudaré
— ¡Ah! — estoy segura que mi rostro mostraba la sorpresa y confusión por sus palabras.
— Cierra esa boca o se meterá una mosca, te ayudaré así que apresúrate, has perdido tiempo sacándoles dinero
— Ah… Si... SiEl resto de tiempo que duró la clase ¡él me ayudo! De verdad lo hizo. Eso me sorprendió mucho e incrementó un cosquilleo en mi pecho al verle concentrado realizando los ejercicios.
La clase terminó y todos alistamos nuestras pertenencias.
Entregué el trabajo al profesor y salí lo más rápido de ahí. No quería ver a Sungmin y admitir que me encantó verlo trabajar.Estaba por llegar al campus cuando un fuerte agarre en el brazo derecho me detuvo. No necesitaba voltear para saber quien era. Hyuk no utilizaba esa colonia y no sentía ese cosquilleo cuando me tocaba.
— Por qué huyes
— No estoy huyendo
— Saliste del salón más rápido que el correo caminos
Me voltee para poder verle de frente.
— Qué quieres
— Hablar contigo —dijo lo más tranquilo posible.
— Acerca de que — mi ceño se frunció porque no sabía que es lo que quería hablar conmigo
— De nosotros.
“De nosotros” rayos, esa palabra me llegó hasta el fondo, ¿acaso había un nosotros? Si es así no estaba enterada.
— ¿Hay un nosotros?
— Pronto lo habrá
— ¿Cómo?
— Ven — bajó su mano hasta mi muñeca y me dejé guiar.Desde que le dije que no me gustaba que él me tomara de la mano no intentó hacerlo, algo que agradecí pero que ahora necesitaba y quería que hiciera.
Llegamos al pequeño parquecito de la universidad. El lugar estaba vacío. No me sorprendió ya que nunca pasan por aquí.
— ¿Qué hacemos aquí?
— Se mi novia.
Esto me cayó como un baldazo de agua fría. ¡¿Qué dijo?!
— ¿Qué?—salió como un susurro.
— Se mi novia, se mi chica… cómo quieres que te lo diga — por la forma en que dijo sus palabras parecía frustrado.
— ¡Qué rayos! Por qué dices eso
— Porque me gustas y yo creo que no es un secreto para ti
— Eh bueno...
— Solo di que sí
El decirle sí implicaba muchas cosas, implicaba dejar de ser yo ¿no es así? Mi cabeza decía NO pero mi corazón decía SI.
— Vamos habla ____ — ¿eran ideas mías o cada vez se ponía más frustrado y aburrido?
— Eh yo… yo… —se acercó mas a mí y tomó mis dos muñecas.
— En serio, en serio _____ Summers me gustas, ¿aceptarías ser mi novia? — me miró directamente a los ojos.
Sentí que en cualquier momento iba a derretirme. Sus ojos son tan hermosos. Es como si estuvieras frente a chocolate, unos redondos e hipnotizadores ojos de chocolate.
— No dudes, solo di que sí, S-I — hasta me deletreó la palabra pero no sabía que hacer.
Al parecer mi cerebro todavía se encontraba procesando todo lo que me había dicho.
— Como veo que estas dudando, haré esto —soltó mi muñeca, pasó un brazo alrededor de mi cintura y me apegó más a él y su otra mano lo puso detrás de mi cuello, inclinó su cabeza a la derecha y juntó sus labios con los míos.Esta vez si me beso… Esta vez si fue un beso real.
Después de algunos minutos se separó de mí.
— Y ahora qué dices — susurró cerca de mis labios.No estaba pensando, aún estaba en shock y me dejé llevar.
— Sí… sí quiero ser tu novia.
Él sonrió, pero su sonrisa no era de felicidad, era de otra cosa y no me dio tiempo a pensar más porque me besó… Me besó de nuevo.
Si seguía así me derretiría a base de sus besos y no tardaría mucho en depender de ellos.Y ahí estaba yo, siendo besada por el chico popular, dejando de ser "La chica nerd y antisocial" para convertirme en la chica de Lee Sung Min.
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Gracias por leer!Capítulo onceavo editado :)
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La Chica Nerd ©
FanfictionFan fic de Sungmin de Super Junior * Tendrá escenas muy cursis como también escenas de dolor y un poquito de lemon ;) ---- Prohibida la copia total y parcial de esta historia, así también la adaptación o imitación de la misma. Código de registro: 1...