La Chica Nerd ©

~ Capítulo 8 <3

— tampoco botes los libros, son de primera edición
— NO JODAS
— oye no es para que me insultes, solo cuido de los libros
— no… no, me refiero... ¿De verdad ahora todo esto es mío?
— solo el piso 13, que es la biblioteca.
— wow gra…. — y casi le digo gracias, menos mal que me callé.
— de nada —dijo él.
— lo siento pero… no pienso darte las gracias.
— está bien, poco a poco.
— ¿eh? —no entendí su comentario pero lo dejé pasar.

Tenía mi propia biblioteca, ahora podía tener mucho más libros que los que tengo en casa.
Podría leer libros que, por no tener suficiente dinero tuve que descargarlo de internet en PDF. Sonreía como tonta. Después de todo Sungmin no es tan malo… ¡pero qué dices ____!
Lo miré otra vez y estaba hablando por su celular, parecía algo molesto e irritado. Sea lo que sea que no se las desquite conmigo.
— ¡sí! ¡Ya lo sé! No te preocupes tengo todo controlado… ¡qué si joder! Ya… adiós — fue lo poco que escuché antes que colgara.
Me voltee nuevamente hacia el estante fingiendo que no escuché nada.
— hey Summers ya es hora de irnos
— ah, está bien — dejé los libros con mucho pesar, ya me había encariñado con ellos.
Adiós “Juegos del Hambre”, adiós “Beautiful Disaster”, adiós “Orgullo  y Prejuicio”.
— otro día podrás volver, con tal ahora es tuyo
— ¿y me dejarán pasar?
— claro, ya les di la orden que lo hagan
— oh está bien… ¿pero puedo llevarme algunos?
Suspiró molesto.
— está bien, solo apresúrate
— okey.
Corrí nuevamente hacía los estantes. Cogí tres “Beautiful Disaster” “Orgullo y Prejuicio” y “Treinta noches con Olivia”. Los guardé en mi mochila y lo seguí a la salida.
Entramos al ascensor y en poco tiempo ya estábamos en su auto. Vi las nubes y ya iba a anochecer.
— espero te haya gustado
— sí y mucho
— te dije que no te arrepentirías
— pues no, no lo hice — sonreí.
Encendió el auto y empezó a manejar.
El trayecto estuvo en silencio. Como me aburría me estiré hacia la radio y quise prenderlo pero él me detuvo.
— yo que tú no haría eso.
— ¿por qué? — le miré.
— no me gusta la música — reí
— ¿qué?  Como no te va a gustar.
— simplemente no me gusta TU música
— ¿mi música?
— ajá, el kpop
¿Y cómo él sabía que me gustaba ese tipo de música?
— ¿en serio no te gusta?
— no
— ¿por qué?
— parecen gays
— ¡oye! No hables así, ellos no son gays
— sí, claro, entonces dime porque se ponen aretes, esas ropas y paran haciendo fan service
— y tú como sabes que hacen eso
— Sunny siempre está mostrándonos eso
— pero eso no significa que sean gays
— si lo son, sobre todo ese cantante Ye... Yesung
— ¡¿Yesung?!
— sí, él
— arrepiente de lo que dijiste
— ¿por qué?
— Porque él es el amor de mi vida.
Él rió fuertemente.
— de que te ríes
— como ese chico va a ser el amor de tu vida, ni siquiera lo conoces
— si lo conozco, sé todo sobre él
— a eso se le llama ser acosadora — sonrió.
— y qué. ¿A caso tú no tienes a una artista que te guste?
— No
— entonces tendrás a alguien que te guste
— sí… tú —me miró.
¡Rayos! Porque dijo eso, ____ se fuerte, no caigas en sus palabras.
— te sonrojaste — sonrió.
— no es cierto.
Toqué mi rostro y ¡rayos! ¡Sí! Me sonrojé.
— idiota
— hey porque me insultas
— solo dedícate a manejar
— ay Summers ¿no puedes soportar unos halagos?
— solo maneja.
Me acomodé en mi sitio y me dispuse a mirar por la ventana.

Después de un tiempo llegamos a mi casa. Me desabroché el cinturón.
— ya me voy, adiós.
— ¿te vas sin despedirte? — le miré.
— ya me despedí, te dije adiós — Vire los ojos.
— yo me refería a esto.
Y todo pasó en cámara lenta. Él acercándose, yo agrandando mis ojos, él chocando sus labios con los míos.
Todo sucedió en unos segundos que para mí fueron eternidad, solo choco sus labios y luego se separó.
Debo haber estado con cara de idiota porque él no paraba de sonreír.
— ahora si adiós
— eh… eh… ¿qué?
— ya puedes irte
— ah...si…no… ¡no! ¡espera! —Salí de mi trance —. ¿Por qué me besaste?
— no te besé, solo roce mis labios con los tuyos
— no es cierto, ¡tú me besaste!
—  eso no fue un beso ________, si quieres te enseño lo que es un beso de verdad
— no gracias… ¡ahora no quiero que te me acerques nunca!
— no exageres, un piquito no es para que te mueras
— ¡era mi primer beso, imbécil y tú me lo robaste!
— wow que afortunado me siento — se llevó una mano al pecho.
— púdrete —abrí la puerta de su auto y salí.
— ¡solo contigo! — gritó a lo lejos.
Voltee a verlo con mirada asesina pero él solo sonrió y me mandó un beso volado.
No le hice caso y entré a mi casa.
— ¡_______!
— qué sucede mamá
— tus compañeros habían venido
— ¿mis compañeros?
— sí, los del club de matemática
— ahh y para qué?
— dijeron que habían quedado en practicar para la Olimpiada
— ¿qué? —de pronto recordé.
Me golpee la frente. Que estúpida fui, lo había olvidado.
— lo olvidé, lo olvidé, lo olvidé… ahh pero que tonta soy
— no te preocupes hija, cualquiera puede olvidarse esas cosas
— ¡pero yo no mamá! Tengo una buena memoria… ay ahora me van a odiar
— tampoco exageres, son tus compañeros, sobre todo Hyuk, él es tu amigo, además es un buen chico, comprensivo, atento
— ¡ya mamá! No empieces
— pero qué dije
— Nada, nada… voy a mi habitación
— está bien, dentro de un rato te llamo para que bajes a cenar
— okey.
Subí a mi habitación y tiré mi mochila para luego yo tirarme en la cama. Hundí mi rostro en una almohada y grité.
Ahh como odio a Lee Sungmin, por su culpa olvidé que tenía que practicar… ¡y para colmo me besa! ¡el muy imbécil me beso!.. ¡Mi primer beso se lo llevo él! ¡por qué tenía que ser él! ¡¡Porque!!
Como lo detesto, como lo odio.
Definitivamente debo alejarme de él lo más pronto posible. Siento que si sigo cerca de él terminaré como él, siendo una cabezota hueca superficial.
No, definitivamente Lee Sungmin es un peligro para mí.

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Gracias por leer! :3
Se agradece sus estrellitas

Capítulo ocho editado :)