Eres mío ahora, minino.

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Harry negó a la anterior cuestión del chico que ahora se encontraba haciendo una gran cantidad de chupetones en su cintura, donde empezaba el borde de sus jeans ajustados tentándolo de una manera malditamente sensual y seductora.

Entonces, ¿esto está bien profesor? –Cuestionó una vez más el pequeño y travieso Lou, quien ahora tomaba con una de sus manos el borde de los jeans y el botón de este jugando en si desabotonarlo o no, dependiendo lo que el mayor fuese a responder.–

Deja de jueguitos y baja esos jeans ya, kitten. –Dijo como respuesta el antes mencionado mientras recargaba su cabeza en la pared y suspiraba intentando relajarse, controlando su respiración de la única forma que ahora podía o bien que se encontraba a su completo alcance, mordiendo su labio inferior.–

Louis después de haberlo escuchado, sumisamente como de costumbre, desabotonó los jeans de Harry y los bajó a la altura de sus tobillos, teniendo justo en su cara una erección bien marcada en unos boxer's Calvin Klein negros, haciendo agua la boca del pequeño, por más guarro que suene.

Este tomó el bóxer de Harry y lo bajó liberando un jodido pene bastante grande, no muy grande, pero si lo suficiente para las expectativas del pequeño, y mas ya que el en su vida había visto órgano reproductor que no fuese el suyo, y eso que se le llenaba de rubor el rostro cuando lo hacía.

Lou tomó con muchísima timidez el pene de Harry de la base, y mientras volteaba buscando la mirada de Harry, comenzaba a pasar la punta de su lengua, por la punta de este, sintiendo una sensación de piel suave, pero con una terminación asimilando un círculo.

Metelo a esa sucia boquita de una jodida vez y no hagas esperar a daddy, kitten. –Musitó el mayor tomando sin cuidado la cabeza del menor invitándolo a acercarse un poco más a su miembro, esperando y pronto lo hiciera gozar de una buena mamada.–

De acuerdo y perdón, daddy. –Respondió Lou llevando de una a su boca aquel miembro metiendo lo que podia ya que su boca no era muy grande, o profunda. Una vez de esto, comenzó a mover su cabeza de arriba a bajo por el tronco del miembro de Harry, mientras que con la mano que sujetaba la base de este, hacía leves apretones y movimientos de lado, manteniendo fija la mirada en los ahora mas oscuros ojos esmeralda de Harry, y este, Harry, se encontraba gimiendo en un no muy alto tono haciendo un par de muecas que le daban a entender al pequeño que todo lo que hacía le estaba encantando, aunque el mismo Lou por su falta de conocimiento en ese ámbito, pensó lo peor, sintiendo pequeños revoloteos en su estómago pensando que la sensación que Harry experimentaba no era de placer, si no de mero dolor y eso no le agradaba, pero aún así no paró, no.

Realmente motivado para hacer verdaderamente disfrutar a su profesor, Louis con su mano restante tomó los testículos de Harry y los comenzó a acariciar mientras aceleraba los movimientos con su cabeza, mientras que si volvíamos a Harry, este se retorcía de verdadero placer en la pared, tomando con mayor brusquedad el cabello y cabeza del chico que ahora se encontraba de rodillas frente a el, y ayudarlo a moverse con mas rapidez, y que por la intensa manera de moverle, este se atragantara, y la situación asimilara que Harry follaba la boquita de su minino, de su Lou.

A unos pocos segundos de llegar al climax, Harry tomó los hombros de Louis y lo alzó en sus brazos llevándolo como bebé hasta una habitación de la planta alta, este abrió la puerta y entró a la habitación cerrándola detrás de el de manera y forma torpe con uno de sus pies, dejando a Tomlinson tal y como a un bebé sobre la cama matrimonial del lugar.

Yo...No..–Susurró Lou con las mejillas más que ruborizadas, bajando la mirada con una sonrisa pequeña que a penas se asomaba de sus labios.–

Te prometo que voy a follarte tan duro, que no lograrás sacarte mi nombre de la mente. –Mencionó Harry mientras se subía de nuevo los jeans y boxers, pero, se sacaba el cinturón de estos, y a paso lento se acercaba a la cama.– Va a doler, posiblemente vaya a doler, pero te prometo que pasará, kitten. –Habló de nuevo sentándose en una orilla de la cama palmeando sus piernas, indicándole a Louis que quería que se subiera a sus muslos.–

–Louis dudando en hacer aquello o no, se colocó en cuatro sobre la cama y se acercó a gatas hasta Harry, sintiendo sus piernas flajear.– Soy...profesor Harry.

¿Virgen? O cariño, yo se eso, y dejame decirte algo. –Dijo Harry tomando de nuevo a Lou en sus brazos y acostándolo en sus piernas boca abajo.– Eso te hace jodida y condenadamente mas deseable. –Musitó ahora bajando la falda y bragas del menor, dejándole un precioso y blanco trasero a la vista, además de a un pequeño minino sonrojado.– Mas hermoso de lo que me había estado imaginando mientras me masturbaba, Dios. –Dicho esto, Harry pasó su cinturón por cada mejilla del trasero de Lou, haciéndolo estremecer por él delicado tacto.– ¿Quieres uno? –Susurròo ahora Harry estirando su cuerpo y tomando algo de su mesa de noche.– Toma esto y trata de tenerlo en esa bendita boca mientras te acaricio. –Le estiró algo, y Lou lo tomó aún temblando viendo que se trataba de un chupetín, de esos que el alguna vez le había mostrado el a Harry en su trabajo.– ¿Listo?

Yo...¡Ahh! –Exclamó Lou sintiendo un primer golpe sin mucha fuerza en su trasero.–

Te dije que llevaras eso a tu boquita, kitten. –Reprendió Harry dándole a Lou un segundo y tercer azote un poco más fuertes, ganándose quejidos del menor que ahora se encontraba chupando con fervor el dulce que Harry le había propiciado.– Ahora, sin dejar de lamer tu chupetín, colócate en la cama boca arriba, acostado con las piernas abiertas.

–Un Lou aún tembloroso se levantó de las piernas de Harry un tanto adolorido, y recostándose en la cama, hizo lo que Harry le pidió llevando sus manos a su boca, mordiendo las gemas de sus propios dedos.– Estoy listo, daddy.

–Harry sonrió y negó mientras volvía a desabrochar sus jeans; alzó la mirada y al bajar este al igual que de nuevo su bóxer, se colocó encima del pequeño Lou colocando sus codos a los costados de este, evitando aplastarlo de forma completa.– Prometo hacerte ver el cielo, mi amor. –Y entrelanzando una de sus manos con las de Lou, tomó su miembro y lo alineó en la entrada de este, entrando en el rápido y comenzando a hacer estocadas fuertes, haciendo prácticamente gritar a Louis.– Tranquilo y chupa ese chupetín, hazle caso a daddy. –Mencionó Harry sin detener sus embestidas y sin soltar la mano de su minino.–

–Louis sin dejar de quejarse, llevó el chupetín a su boca y comenzó a chuparlo con intensidad callando los gemidos que ahora reemplazaban los gritos de antes, comenzando a sentir una completamente nueva sensación... Placer.–

Eso amor, gime para daddy, pídemelo todo. –Habló de nuevo Harry acelerando notablemente sus estocadas, comenzando a tocar la próstata de Lou haciéndolo estremecer debajo de el y gemir aún teniendo el chupetín en su boca.– Tira ese estúpido chupetín al suelo y besame ya, gatito.

–Louis casi al instante tiró el chupetín y abrazó el cuello de Harry mientras lo besaba con pasión e intensidad, callando ahora sus gemidos con mordidas y arañones en los labios y espalda de Harry, seguro dejaba todo aquello marca.–

–Harry tomó las piernas de Louis y las colocó de nuevo en su cintura, así pudiendo moverse con más rapidez en Lou dándole mayor placer tanto a este como a el mismo, sintiendo que en cualquier momento iba a venirse.–

–Lou por su parte, quien aún se encontraba arañando la espalda de Harry, le había sacado ya igual su remera y suéter para hacerlo totalmente más sensitivo.– Oh..daddy, no te detengas, por favor.

Jamás, kitten. –Respondió Harry dando tan solo cinco estocadas mas para hacer correrse a su pequeño, y correrse el también al ver a Tomlinson con la boca entre abierta y mordiéndose los labios.-–Oh mi amor...estuviste maravilloso.

Oh daddy...–Dijo el pequeño Lou sonriendo satisfecho y tierno, cerrando lentamente sus bonitos ojitos azules.–

Ay gatito. –Negó Harry sonriendo, saliendo de Lou, levantándose y tomando una toalla de uno de los burós limpiando el abdomen de su Lou quien ya se había acurrucado abrazándose a si mismo. Una vez que Harry también se limpio, se tiró al lado de Louis y lo abrazó por la cintura, acariciando esta de forma delicada.– Ahora eres mío, kitten, solo mío. –Dijo para segundos después, caer en los brazos de morfeo.–



Never Enough.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora