Louis no podía evitar colocarse celoso, lastimado, triste y decepcionado, realmente le parecía extraño todo lo que estaba pasando.
Es decir, recién por la mañana habían ido a ver las cosas sobre su boda y ahora una tipa contestaba su teléfono y además de eso, le llamaba "amor" a Harry, a su Harry, ¿que está pasando y porque las ganas de mandar todo al carajo se estaban adueñando de su mente.
Sentía su sangre hervir, no podía colocarse tranquilo, realmente no podía estar tranquilo si la idea de que su prometido le estuviese viendo la cara de quién sabe cuando estaba en dudas.
¿Acaso no era suficiente?
¿Acaso era tan poca cosa?
¿Acaso no daba lo suficiente de si mismo para poder superar todo lo que habían pasado después de tanto?
¿Realmente estaba valiendo la pena si es que Harry le estuviese engañando?
Todas esas preguntas que atormentaban a Louis por no poder encontrar respuestas hicieron que su corazón rápidamente se acelerara, que sus lagrimales se llenaran, que sus ojos se crisralizaran y que el aumento de las ganas de gritar fuera demasiado, por ello, soltó un gritp ahogado antes de dejarse caer en el piso para poder sollozar y sentirse aún más mal y aún más impotente.
En definitiva no iba a tomar decisiones tempranas, había aprendido que con Harry nunca se sabía, seguramente había una demasiado, demasiado buena explicación acerca de lo que estaba pasando, pero eso no le evitaba que ahora mismo se sintiera desconcertado.
¿Qué está pasando, Harry? –Susurró el pequeño ojiazul mientras se acomodaba en el piso y cubría sus ojos, aún no tenía una explicación, no una coherente.– No me decepciones, Harry, por Dios no...
Mientras tanto, por el lado de Harry.
Kendall, no debiste hacer eso. –Exclamó el ojiesmeralda demasiado enojado, tenía el rostro rojo y sus manos se abrían y cerraban rápidamente.– ¿Te das cuenta que lo que acabas de hacer? Joder.
Tranquilo Harry. –Kendall rodó sus ojos y soltó una risita, claramente lo había hecho todo con intención.– No seas exagerado, solo era una broma.
Una broma que estoy seguro me está costando mi matrimonio, jamás hagas eso de nuevo. –Harry negó rápidamente y dirigió su vista al pequeño dormido en la cama de Kendall.– ¿Y qué piensas hacer al respecto?
Es tu hijo y necesita de su padre. –La morocha se cruzó de brazos y miró con cierta molestia al ruloso.– Pero que estúpida que fui.
Oye, yo no te obligué a nada. –Styles negó una vez mas y se acercó hasta quedar a un lado de la cama, se sentó y se inclinó para poder observar bien al pequeño que en efecto, era igual a el.– Dios, eres tan hermoso, un precioso bebito.
Siendo modelo, no es imposible para mi cuidarlo, pero si pasar el tiempo necesario con él. –Kendall se sentó del otro lado y miró al pequeño con una sonrisa ladina.– Y a pesar de todo, no eres tan imbécil, así que.
¿Quieres que yo me quede con el? –Harry alzó sus cejas y abrió bien sus ojos, realmente no podía estar haciendo eso, ¿o si?.–
Quiero que tu lo tengas y que me des la oportunidad de verlo cada vez que pueda. –Soltó un suspiro y fijó su vista en Harry.– Estoy segura que tu y ese chico van a poder cuidar bien de él.
Yo..no sé Kendall. –Harry giró su rostro para poder mirar a la mencionada, llevando una de sus manos hasta su mentón para rascarlo.– No sé como reaccione Louis a que tengo un hijo.
Explícale como fueron las cosas. –Kendall se encogió de hombros y posó una de sus manos en el hombro de Harry.– Yo puedo ir a explicarle y jurarle que todo esto fue antes de que lo conocieras, unos meses antes, pero fue antes.
¿De verdad podrías hacer eso? –El ojiesmeralda enarcó ahora solamente una de sus cejas y pasó el nudo que se le había formulado en la garganta.– ¿Y por qué ahora?
¿Por qué ahora qué? –Cuestiono la morocha notablemente curiosa.–
¿Por qué decirme hasta ahora que soy padre? Debiste decírmelo Kendall, maldita sea. –Harry rápidamente sacó la mano de la chica de su hombro y se levantó de la cama, caminando de lado a lado por todo el lugar.–
¿Y qué hubiera ganado? Fuiste un hijo de puta conmigo, ¿se te olvida como fue que me corriste de tu casa porque dije que te quería? ¿Olvidas las veces que me humillaste diciéndome puta? –Kendall se colocó de pie también y caminó hasta colocarse frente a Harry.– Nada hubiera ganado mas que mas humillaciones y rechazos.
Yo no te obligué a abrir las piernas jamás. –Harry cada vez se encontraba más y más molesto, no le molestaba que recién una media hora se había enterado que era padre, le molestaba lo que había hecho con Louis.– Jamás te puse una pistola en la cabeza o algo.
Tenía 15 años Harry, era una estúpida que se embobó demasiado y no supo con quien. –La ojimiel estampó su palma en la mejilla de Harry y sus lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas rápidamente.– ¿Vas a seguir siendo un hijo de puta? Porque si es así, ni loca dejo que te lleves a mi hijo.
Harry soltó un suspiro y se dio la vuelta, maldijo en voz baja y cubrió con sus palmas su rostro por completo, no quería sentirse mal por eso que Kendall, pero se estaba sintiendo como un completo idiota
Harry..–Susurró la morocha extrañada al escuchar al ruloso sollozar.– No llores, no lo hagas, basta.
Es que, Kendall...–Susurró de igual manera Harry, girándose para abrazar con fuerza a la morocha.– ¿Y si Louis decide irse?
No creo tonto, a lo que me haz dicho ese chico te ama. –Murmuró Kendall acariciando la espalda de Harry, sintiendo su corazón hacerse pequeño.– Yo te ayudaré a explicarle si me prometes algo.
–Harry al escuchar lo último se separó un poco de la chica y la miró con los ojos ya hinchados.– ¿Qué?
Que me vas a invitar a tu boda. –La morocha sonrió ladinamente y rió al ver a Harry sonreír también, volviendo así a abrazarlo con fuerza.–
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Never Enough.
FanfictionEsta historia es del tipo "Daddy" y "Sugar Baby", pero, con una muy muy grande diferencia entre ello. Descubre la vida de Louis Tomlinson, el tierno empleado de la dulcería "McClain" y del profesor de psicología de la Universad Hamsword desde un pu...