Changes.

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Entonces, nenas, están seguras de ya están todas arriba del auto, ¿cierto? –Preguntó el de ojos esmeralda mientras miraba a las chicas asintiendo por el espejo retrovisor.– ¿Nadie tiene ganas de ir al baño? Ya saben.

Ya vamos, amor. –Musitó Louis mientras rodaba sus ojos.–

Todas estamos bien acá, hermanito. –Murmuró también Gemma con cierto tono de diversión, acomodando a Phoebe entre sus piernas.–

Sí, vamos ya cuñado. –Lottie miró enternecida a su hermano ya que se había sonrojado al escucharla, riendo suavemente.– Ya siento la molestia de Liam por llegar tarde.

¿Por qué Daisy no va en las piernas de Gemma? Sus huesos me lastiman el trasero. –Phoebe se cruzó de brazos, haciendo reír a carcajadas a todos menos a su hermano mayor.–

Phoebe, ¿qué te he dicho de usar ese tipo de palabras vulgares y esas expresiones? –Louis enarcó una de sus cejas y negó, sonrojando ahora a Phoebe.–

Vamos Daisy, todas parecen periquillos, ¿no tienes nada que decir? –Preguntó Harry sin mirar a la mencionada, prestando completa atención al frente.–

–Daisy negó, y bajó la mirada debido al par de lágrimas que bajaron sin aviso por sus mejillas.–

¿Qué pasó nena? –Cuestionó Gemma con preocupación, sintiendo un nudo en la garganta, estaba casi segura que todos en el auto sabían lo que le pasaba a la pequeña.–

¿Cuando volverá mamá? –Dijo la menor, inclinándose hasta poder esconderse entre sus rodillas.–

El auto se inundó de un perfecto silencio, Harry había sentido una especie de puñalada en el estómago, a Gemma se le había salido una lágrima, Phoebe se recargó en el pecho de la anterior y cerró sus ojos, Lottie mordisqueó sus labios sin saber que decir y Louis comenzó a hacer pucheros.

En cierto momento todos comenzaron a mirarse entre si, intentando averiguar de esa forma quién iba a hablar algo que fuera correcto.

Puedes ver a tu madre cuando gustes, princesa. –Habló Harry sin titubear, mirando de reojo a la pequeña con los ojos hinchados y el maquillaje para pestañas corrido.– Tu mamá en todo momento está contigo, quizás no físicamente pero siempre está en tu corazón, ¿y sabes por qué? Porque ustedes, tú, Louis, Lottie y Phoebe son sus angelitos, los va a proteger, que ella haya tenido que ir al cielo a convertirse en su ángel de la guarda no quiere decir que no le puedas ver, ella buscará la manera de que la veas, solo dale tiempo, amor.

–La menor asintió de manera débil y se recargó en el hombro de su hermana mayor.– Gracias por eso, cuñado.

Si, gracias Harry. –Musitó también Louis mientras con su pulgar se limpiaba una lágrima de la mejilla.–

Harry susurró un "no hay de qué" a su novio y volvió a prestar atención al frente.

Durante todo el camino, se escuchó el canto de las chicas, las risas de ambos chicos por lo anterior y bastantes discusiones debido a la música que decidían poner, hubo un momento incluso en el que Harry se desesperó y tiró por la ventana la caja de discos, estacionándose de golpe al recordar que ahí iba su disco preferido.

Al llegar al lugar, las chicas arrastraron a Louis dentro, mientras que Harry decidió quedarse fuera, nunca le había gustado entrar a las ceremonias porque siempre lloraba, por mas marica que sonara, así era.

–Harry se recargó contra un árbol y se quedó mirando a la nada, razonando y pensando en todo lo fabuloso que había sido su vida en el tiempo que llevaba con Louis.–

Realmente eran muchísimos cambios variados, había buenos, malos, feos, tristes, pero en su mayoría eran felices, cambios para bien, eso le encantaba.

Nos volvemos a ver las caras. –Exclamó una voz ronca detrás de Harry, haciéndolo dar un pequeño salto.–

–Harry se giró después de asustarse y abrió los ojos como platos al reconocer completamente el rostro del chico que lo miraba con una sonrisa tranquila.– ¿Qué haces aquí, Zack?

No, no pienses mal por favor. –Zack negó fervorosamente.– No vine a hacer nada malo, lo juro.

¿Seguro? –Preguntó Harry dando un par de pasos atrás, no iba a arriesgarse de ninguna manera.– Vamos Zack, es la boda de los mejores amigos de Louis, no tienes derecho a joderles el día.

Y no lo hice, no vine a hacer nada malo. –Musitó dando los pasos al frente que el ojiesmeralda había retrocedido, mostrándole las palmas en son de paz.– Vine a disculparme contigo.

¿Qué? –Harry enarcó sus cejas y soltó una carcajada.– ¿Tu? ¿Disculpas?

Yo sé que les hice muchísimo daño, en especial a Louis, pero estoy arrepentido, de verdad. –Murmuró el chico llevando sus manos a si espalda.– Sé que no me creerás, pero cambié, y lo primero que tenía que hacer era venir a disculparme por toda la mierda que les hice.

¿Entonces es enserio? –Dijo Styles aún incrédulo, formulando una sonrisa.– Ya va, Zackarie, te creo.

Quiero disculparme con Louis, pero no puedo verlo a la cara después de todo lo que hice, asi que, ¿podrías decirle que lo lamento? No importa que no me perdone, no importa si tu tampoco quieres perdonarme porque sé que no lo merezco, pero tan solo quiero liberarme de una maldita vez, lo lamento, espero que les vaya muy, muy bien en el futuro, y que la próxima vida a la que vayan sea a la de ustedes. –Zack extendió su mano a Harry para que la chocase, sonriendo en cuanto lo hizo.–

Muchas gracias, ojalá que también tengas un buen futuro. –Harry se despidió con el brazo mientras lo veía irse, ese sin duda era un peso menos.– Bien, ahora..

¡Harry! –Gritó Gemma en el oído de Harry, tomándolo del brazo y tirando de el hasta sentarlo al lado de Louis.– Y ahí te quedas, niño chiquito.

Y ihí ti qiidis, niñi chiqiiti. –Imitó Harry haciendo una diferente voz, quejándose después de que Louis le diera un suave golpe tras la nuca.– Oye.

¿Qué hacías que no entrabas? –Cuestionó el ojiazul a Harry, enarcando una de sus cejas.–

–Harry iba a hablar hasta que escuchó la música de inicio de ceremonia sonar.– Luego te digo.

Todos se colocaron de pié en sus lugares y de giraron para ver pasar a Malik de la mano con su madre, tenía un traje negro clásico y un moño rojo, eso sin contar la enorme sonrisa dibujada en sus labios.

Detrás de él unos minutos después apareció Liam de la mano de su padre, éste había optado por un traje negro también, pero una corbata roja en reemplazo del moño, eso, sin contar que además de la sonrisa en el rostro, unos ojos brillosos y unos lagrimales llenos le acompañaban.

Pasó la ceremonia y la gente no podía estar mas enternecida, a la hora del discurso de ambos, Harry no pudo evitar abrazarse a su novio y llorar al igual que todos los demás, y es que era enserio una de las ceremonias mas bonitas que habían tenido la oportunidad de ver.

"Y los declaro, marido y marido, puede besar al marido."

Fue en el beso de los chicos cuando todos se colocaron de pie y comenzaron a aplaudir con fervor, haciendo que en cuanto se separaran del beso ambos se sonrojaran por completo.

Dime que algún día nosotros nos vos a casar así. –Susurró Louis llevando las manos de su novio a su cintura, abrazándose a si mismo.–

Algún día nos vamos a casar así, mi vida. –Exclamó Harry recargando su mentón en el hombro de su novio.–













Never Enough.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora