Louis se aferró a la espalda de Harry, abrazándose aún más a su cintura y besándolo con mayor pasión, mientras que el no hacía más que devorar los labios del menor y toquetear aquel trasero que tanto lo ponía.
El ambiente era de lo más caliente y erótico, aquellos dos necesitados cuerpos se encontraban pegados a uno de los muros del pequeño probador, jadeos, respiraciones agitadas y uno que otro gemido inundaban el ambiente, y se sentía de aquí a China que aquello era de lo más candente en el universo.
Las manos de Harry pasearon por el trasero del mas pequeño, y en un tiempo dado, viajaron a la parte de su entre pierna, pasando una y otra vez una de sus manos por esta pero debajo del pantalón de Louis haciéndolo arañar su espalda y jadear.
Por su parte, Louis se dispuso a desabotonar la camisa de Harry de forma torpe, intentando rozarse más y más con aquella mano, pagándole con la misma moneda bajando una de sus manos hasta la erección de Harry para bajar su cierre y frotarla con rapidez, perdiendo por parte de ambos totalmente el control.
–Harry en un desespero, bajó a Lou de el para dejar que pisara el piso, y una vez de esto, comenzar a desvestirlo sin dejar de mirarlo de forma pesada, pícara, tensa, lujuriosa y firme.– Oh bebé, me haces perder los estribos como no te imaginas. –Susurró contra la delicada piel de su cuello, comenzando a besarlo en este lugar de forma densa, sensual, lenta y húmeda, tomando a la vez las orillas de aquellas bragas con encaje para poder bajarlas y así tomar el tronco del miembro ya erecto de su pequeñito, masturbandolo al ritmo de sus besos.– Amor, duro, jadeando, gimiendo y deseoso por ese precioso culo me tienes, con un carajo.
Follame, follame de una vez, cariño. –Musitó el pequeño Tomlinson sintiendo desfallecer en aquellos brazos, aferrandose a las paredes del lugar.– Por favor.
–Aquella plegaría fue para Harry aquello que derramaría el vaso de su paciencia, tomó las pequeñas caderas del menor y lo posó a espaldas de el, lo agachó hasta que quedara a la altura de su propia cintura, lo hizo aferrarse de las paredes del lugar, dando varias nalgadas al blanco trasero que tenía enfrente, y comenzando a desabrochar su pantalón, comenzó también a hablar.-– No sabes lo que has dicho, cariño, pero, ¿sabes? Voy a follarte hasta que estés tan adorolido que mañana no puedas caminar. Quiero que me recuerdes, con cada movimiento que hagas con tu pequeño cuerpo, que perteneces acá, aquí debajo, y que tu daddy siempre tiene el control. Te quiero cojeando y quejoso, para que todo el que te vea sepa que estás así por tener la polla de tu daddy profundamente enterrada en ese glorioso culo, ¿entendiste?
–Louis sólo pudo asentir ligeramente y jadear después, y es que verdaderamente Harry lo ponía y lo ponía malditamente demasiado, cada roce, cada respiración, cada jadeo grueso, cada toque, cada petición que su Harry le hacía lo hacían desfallecer en el momento, y es que Harry lo hacía sentir tan... Tan sensual, tan caliente y deseado, que ya se hacía raro para el el no sentirse así.– Hazme tuyo, follame ya, Harry.
–A respuesta de Harry, recibió una nalgada con fuerza, y una boca en su trasero, comenzando a dejar besos por todo este, buscando dejarlos en su entrada.– Mi amor, ¿cuando será que entiendas que no soy Harry? No para ti. –Dijo encontrando de una vez su entrada y pasando su lengua de arriba a bajo sobre esta, haciendo a su bebé gemir con fuerza, dándole a entender a la gente que por ahí pasaba que alguien estaba realmente disfrutando en ese pequeño provador.–
–Louis mordía su labio inferior con fuerza, empuñaba sus manos en los muros, se estremecía y se retorcía por el grandisimo placer que su Harry estaba propinandole.– Ya no puedo, daddy, por lo que más quieras follame.
–Y esas palabras solo lograron hacer a Harry separarse de su trasero y llevar uno de sus dedos hasta este, comenzando con penetraciones seguidas y cortas con el mismo dedo.– Dile a daddy qué tanto deseas tenerlo dentro, gritalo y demuestrale al mundo, que tan necesitado estas de tu daddy, mí princesa.
Ahh, ahh, yo...daddy, te necesito tan dentro de mi, necesito de tu polla entre mis piernas, entrando y saliendo con ritmo. Necesito de mi daddy tanto y tan desesperadamente, necesito más.. M..as. –Dijo en forma débil debido a que Harry había decidido que era genial idea meter un segundo dedo y movilizar el ritmo de ambos.– Daddy, mierda...daddy, ahhh.
Oh Louis, por un carajo. –Susurró el propio Harry llevando su mano libre a su miembro por encima de su boxer, ya que el pantalón ya asía en sus tobillos.– Demonios, me pones tanto, bebé. –Susurró masturbándose sobre el antes mencionado, decidiendo meter un tercer dedo dentro de su nene, haciéndolo gritar ya.– ¿Estas listo para daddy, mi amor?
–Louis asintió a esto pasando su lengua por ambos labios, verdaderamente ya no podía más, estar con Harry era como maso menos viajar al paraíso de los orgasmos, y eso lo fascinaba demasiado.– Más, por favor da...¡ahh! –Gimió con mayor fuerza al sentir a su daddy dentro suyo, ni siquiera se había percatado que aquellos dedos maravillosos lo habían abandonado siendo sustituidos por una deliciosa (eso pensaba Lou, la vdd.) polla.– Oh, mierda daddy.
Gime para daddy, mi amor, demuestrame si te gusta como lo hago. –Susurró Harry en su oído mordiendo con fuerza su lóbulo y estirándolo hasta que se liberara sólo, colocando aún más deseoso y jadeante al pequeño.– Vamos, bebé, ¿te gusta así o más? Dime, ¿crees en la magia?
Oh daddy, más, por favor, más rápido..-Gimió Lou aferrandose con mayor fuerza a las paredes, moviendo su cabeza para conseguir los carnosos y suaves labios de su daddy, así besándolo y callando un par de gritos que no podía dejar guardados más, formando un beso intenso, fuerte, y candente.-
-Harry como pudo siguió el necesitado beso de su bebé, y con cuidado, salió de este para levantarse, levantar a Lou y cargarlo justo como antes, haciendo que la pequeña espalda ajena topara con uno de los muros, así besándolo con fuerza, y volviendo a entrar dentro de el follándolo con mayor intensidad y rapidez que antes.-
Si bien mágicamente nadie había prestado atención a los gemidos, había alguien que si lo había hecho, y por ello en el provador de al lado, ya hacían Liam y Zayn besándose y tocándose con los gemidos de su profesor y su amigo, si bien era algo enfermizo o raro, ellos ya se tenían ganas, y aquello los había de alguna forma empujado y les había dicho "Entren ahí y follen de una vez escuchando porno, que al cabo, nadie lo sabrá." y vaya que eso iban a hacer, claro que si.
Me vengo...oh daddy más Dios...–Murmuró un Lou sudado, arañando la blanca y un tanto bronceada espalda de Harry, su Harry.–
Solo un poco más amor. –Respondió un por su parte Harry rojo y sudoroso, comenzando a hacer embestidas rápidas y rítmicas, sintiendo que en cualquier momento iba a venirse.– Yo..¿podría...
Correte dentro, mi amor. –Nurmuró Lou aferrandose al cuello de Harry, mordiendo, besando y lamiendo este.– Por Dios, te necesito tanto..
Esto solo hizo mover a Harry aún más haciéndolo correrse a chorros dentro de su bebé, mencionando mientras lo hacía un "Oh Louis" ronco, esto bajando la fuerza de las embestidas pero sin detenerse.
–Y esto, hizo que a Harry solo le tomara un par de segundos correrse también en el abdomen de Louis y parte de su rostro (el de Harry) por la intensidad de aquél orgasmo, cansandolo de sobre manera haciendo que recostara su cabeza en su hombro y cuello.– T..Te amo.
También yo te amo, y mucho, mi amor. –Susurró Harry regularizando la respiración, siendo esto lo último que Louis escuchara, ya que calló en un profundo sueño en los brazos del ojiesmeralda.–
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Never Enough.
FanfictionEsta historia es del tipo "Daddy" y "Sugar Baby", pero, con una muy muy grande diferencia entre ello. Descubre la vida de Louis Tomlinson, el tierno empleado de la dulcería "McClain" y del profesor de psicología de la Universad Hamsword desde un pu...