Dos días después...
Buongiorno, ragazzi e ragazze. –Musitó aquél chico de preciosos ojos esmeralda mirando con atención a cada chico y a cada chica que se encontraba en el salón de clase.– Mi nombre es Harry, Harry Styles, pero pueden llamarme Harry o bien si quieren, profesor Harry.
–Lou por su parte sólo se dedicaba a mirar a todas las chicas embobadas con Harry, incluyendo un par de chicos.– Tontos. –Susurró para si mismo, negando.–
¿Perdón? –Mencionó Harry acercándose a Lou, mirándolo con cierta curiosidad.– ¿Tiene algo que compartir con la clase?
–Lou subió la mirada y sin evitarlo soltó un largo suspiro al encontrarse con Harry.– No, no profesor Harry.
De acuerdo. –Dijo asintiendo volviendo hacia el frente de la clase.– ¿Alguien tiene alguna duda acerca de la clase o alguna pregunta sobre mí y mi persona?
No faltaron la mayoría de chicas que levantaron sus manos más que ansiosas por hablar, causando que Louis cerrase sus puños con cierta molestia.
¿Es usted casado? –Preguntó una voluptuosa rubia, mirando de arriba a bajo a su profesor de la manera más descarada posible.– Ya sabe, curiosidad simple.
Bueno. –Dijo el cuestionado sentándose encima del escritorio.– No, no soy casado, y por si también es tu duda o de alguien más, estoy soltero.
Aquello quisiera o no lastimó el pequeño corazón de Lou, aunque si nos colocábamos desde la perspectiva de Harry, Harry estaba en todo su derecho.
Me parece muy bien. –Asintió la rubia, mordiéndose el labio inferior.–
A mi también. -Musitó Harry mirándolos a todos.- ¿Otra pregunta?
¿Es muy profesional? –Preguntó una castaña mientras se desabotonaba un par de botones de la remera que llevaba, inclinándose hacía adelante, dándole una mejor vista al mundo y a Harry de su ahora prominente escote.– Es decir, si una alumna o alumno se le insinuara o a usted le gustara, ¿estaría con el?
¿A qué viene esa pregunta? –Exclamó nuevamente Lou en un tono bajito.– Esas no deberían ser preguntas.
¿Dijiste algo? –La anterior chica mencionó mirando a Lou con una de sus cejas enarcadas.–
No, no lo hice. –Respondió Lou sonriendo por primera vez en su vida, de forma hipócrita y fingida.–
Harry no pudo evitar empuñar sus manos por lo de la chica, al final, Lou le seguía importando y seguía en el concepto de protegerle de absolutamente todo.
De repente, la canción de Perfect Two comenzó a sonar, alarmando al pequeño Lou ya que pertenecía a su celular cuando alguien le llamaba.
¿Puedo responder, profesor? –Preguntó ahora Lou colocándose de pie.–
Claro. –Asintió Harry levantándose, caminando rápidamente hasta la puerta para abrirla.–
–Lou caminó hasta esta y salió sonriendo por dentro, Harry había rozado su mano.– ¿Hola?
Amor. –Respondió del otro lado de la línea Zack.– Sólo quería preguntarte si vamos a desayunar juntos, yo estoy ahora en hora libre, podría ir a comprar nuestra comida.
Uh, claro. –Pronunció Lou bajando la mirada, jugando con una de sus manos en el borde de su suéter.– Yo quiero una ensalada de pollo, y un jugo de uva por favor, cielo.
De acuerdo, ¿algo más nene? –Musitó con un peculiar tono de voz.–
No, nada más. –Dijo sonriendo ladinamente, en realidad, Zack si lo hacia sentir bien.–
Lo que el no sabía, era que Harry lo veía de reojo mientras a los de la clase les contaba su amorosa historia con detalle.
Bien bebé, pero, oye. –Dijo nuevamente Zack.– Te amo.
–Al escuchar aquello, Lou sólo negó y se sonrojó con algo de fuerza.– Te quiero mucho, Zack. –Finalizó con esto cortando la llamada, soltando un largo suspiro y regresando hasta la puerta.– ¿Puedo pasar?
Adelante, joven. –Exclamó Harry mientras se volvía a sentar en el escritorio.– Y bueno, yo amaba mucho a esta persona, si me hubiesen conocido en ese entonces se darían cuenta cuan enamorado me encontraba de mi minino.
La piel de Lou se erizó por completo al escuchar aquella palabra, incluso sus piernas habían flageado.
¿Lou? –Susurró Marshall colocándose de pie ante la reacción de Lou.–
No, no, estoy bien. –Dijo Lou caminando con algo de inseguridad hasta su lugar, sentándose.– Gracias, Mar.
De nada. –Marshall negó y sonrío volviendo a sentarse, él había sido la segunda persona más amable con Louis desde que había llegado, por lo que se había convertido en alguien realmente importante.–
¿Necesitas ir a la enfermería? –Harry se acercó al centro del salón mirando de forma fija a Lou.– Podría acompañarte, si gustas.
No, gracias. –Lou volvió a negar y soltó un suspiro mordiendo el interior de su labio inferior.–
Bien, resultó que viajé con mi minino, pero el avión perdió el motor y tuvimos un accidente trágico, habían sientos de cadáveres por doquier y los únicos vivos éramos mi minino, una preciosa niñita llamada Morgan y su madre, ¿se imaginarían que mi minino le amputó una pierna a un señor? Dios, mi chico lo tenía todo. –Murmuró cerrando sus ojos por unos momentos, abriéndolos después clavando su vista en la del ojiazul.– El era el indicado.
Louis intentó mantener la mirada conectada pero no podía, definitivamente no podía, las palabras de Harry lo estaban quebrando muy rápido, por lo que desvío la mirada y se dejó recostar en la paleta de su pupitre en cuanto sintió una amenaza de sus lagrimales.
¿Y que sucedió? –Cuestionó Marshall mirando a Louis extrañado, enseguida de al chico frente a todos ellos.–
El dejó de necesitarme. –Exclamó bajando la mirada, mordiendo su labio inferior.– Así como espero dejar de necesitarlo pronto.
Todo el aula quedó en silencio después de eso último hasta que la campana que anunciaba el receso sonó.
Pueden salir, nos vemos en los pasillos. –Finalizó Harry sonriendo de lado dándose la vuelta para borrar todo lo escrito en la pizarra.–
Todos rápidamente salieron del aula, todos menos Louis.
Who you gonna call? Gonna call? Who you gonna call? Gonna call when you need somebody? When you need someone? –Tarareo Harry terminando de borrar su nombre de la pizarra, girándose y encontrándose al pequeño Lou en la misma posición sobre su paleta del pupitre.–
Y la lucha por abrazarlo y decirle que todo estaría bien, o simplemente dejarlo ahí comenzó en la mente de Styles.
Louis. –Susurró el anterior mientras miraba menor con una sonrisa ladina.–
¿Uh? –Mencionó el menor levantándose y rápidamente pasándose el dorso de ambas manos por sus ojos.– ¿Qué sucede?
No sé. –Murmuró Harry dando un par de pasos hasta Louis.– Yo no sé si algún día pueda dejar de necesitarte.
–Louis al escuchar aquello entre cerró sus ojos y sintió su corazón acelerarse, ¿en realidad le estaba diciendo eso?.– ¿Qué dijiste?
Que te busca tu novio. –Susurró mirando hacia la dirección de la puerta donde se encontraba Zackarie.–
–Louis se giró y sonrió nuevamente de forma fingida al ver a su novio con unas rosas rojas y unas bolsas de plástico con lo que parecían empaques de comida.– Zack.
Hola mi amor. –Respondió Zack pasando al salón con una amplia sonrisa, robándole un beso a su novio.–
–Louis tan sólo quedó inmóvil, no respondió al beso pero tampoco se quitó.– Hola.
Nos vemos señor Zackarie, Louis. –Finalizó Harry tomando sus cosas y saliendo del lugar, no sin rozar el muslo de Louis con el dorso de su mano.–
–Lou volvió a estremecerse y mordió su labio inferior, soltando después un largo largo suspiro.– Vamos, Zack.
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Never Enough.
FanfictionEsta historia es del tipo "Daddy" y "Sugar Baby", pero, con una muy muy grande diferencia entre ello. Descubre la vida de Louis Tomlinson, el tierno empleado de la dulcería "McClain" y del profesor de psicología de la Universad Hamsword desde un pu...