Never Enough.

El mejor día...o no; parte dos.

¡Suban! ¡Suban! –Gritó Lottie a sus hermanas y a su novio mientras subía a la parte del copiloto del taxi que recién habían llamado.– Tenemos que traer a Louis antes de que sea Harry el que se vaya.

Es que, ¿a dónde pudo haber ido Louis? –El novio de Lottie enarcó una de sus cejas y miró a cada gemela que tenía a sus lados, haciendo una mueca al verlas con los ojos cristalinos.– ¿Me he perdido de algo?

¿Es que no lo entiendes? –Lottie giró su cuerpo de tal forma que pudiera mirar a su novio.– Louis huyó porque le falta aprobación.

¿Aprobación? ¿De qué hablas? –El chico negó completamente confundido, en definitiva no entendía nada de lo que estaban hablando.–

A la iglesia mayor, por favor. –Exclamó Lottie al conductor rodando sus ojos, reacomodándose en su asiento.– Ahora que lleguemos a la iglesia vas a entender.

En el lugar donde se celebraría la boda, con Harry...

Es que te juro que no lo entiendo. –Murmuró el de ojos esmeralda mientras sollozaba y abrazaba al pequeño Edward con fuerza.– Les juro que no entiendo que hice, no sé que lo orilló a eso.

Harry, ponte a pensar un poco. –Respondió Zayn dando suaves palmadas al hombro del rizado, mirando a Liam para que le ayudara.– Quizás Louis entró en pánico y por eso se fue, no porque hayas hecho algo malo, o porque no quisiera casarse contigo.

Si, Harry. –Añadió Liam tomando a Edward de sus brazos, arrollándolo ya que bostezaba.– Conocemos a Louis, y tanto tú como nosotros sabemos que Louis no haría ese tipo de cosas.

Louis te ama, Harry. –Lele se sentó en una de las piernas de Harry para poder abrazarlo del cuello, haciendo un puchero.– Todo debe tener una explicación.

No se, no se como reaccionar, no se como es que debo pensar, no sé si debo creer que fueron los nervios o fue que alguien más lo convenció de hacerlo aprovechándose de su pureza e ingenuidad. –Susurró Harry abrazando a Lele, recargando su cabeza con la suya. – ¿Louis enserio me haría esto?

Louis no te haría eso, definitivamente no. –Habló ahora Marie mientras abrazaba el torso del rubio, acercándose hasta todos.– No lo conozco, pero no te lo haría, por lo que Niall me ha contado de cada uno de ustedes, el corazón de Louis es muy muy grande y lindo.

Debes pensar en que Lottie, su novio y las gemelas lo van a traer para que ustedes puedan cumplir el sueño de casarse después de toda la mierda que han vivido. –Niall asintió y giró de forma leve su rostro para dejar un beso en la cien de Marie, recargando luego su mentón en su frontal.– Sabes bien que eres el amor de la vida de Louis, eres su adoración al igual que ese pequeño. –Señaló al pequeño Edward que jugaba con Liam, regresando enseguida su vista al ruloso.– El amor que Louis y tu sienten es inmenso, Harry.

Niall tiene razón, hermano. –Gemma abrazó el cuello del último mencionado y lo abrazó con la intención de mimarte, formulando una ladina mueca por el suspiro pesado recibido.– Deja esa actitud, mi amor, no es lo que parece.

Y por eso me abandona el día de nuestra boda. –El ojiesmeralda negó y levantó a Lele de su pierna para ponerse de pie, secar sus lágrimas y caminar.–

¿A dónde vas? –Cuestionó la morocha mientras se acercaba a todos con cada costado de su vestido negro en sus manos.– ¿Y Louis?

Voy a hacer lo mismo que Louis, a la mierda. –Respondió el ruloso levantando sus dedos medios, saliendo de ahí con furia, subiendo a su auto y yéndose a una velocidad bastante alta.–