Ha...Harry. –Gemía el ojiazul intentando cerrar sus piernas mientras Harry se encontraba en medio de ellas, haciéndole una magnífica mamada.–
Harry tenía sus manos en los muslos de Lou, su cabeza se balanceaba en el miembro del anterior con cierto ritmo, su vista estaba hacia arriba posada en los gestos de su pequeño, vaya que disfrutaba de ello.
Tan sólo el escuchar gemir a Louis ya era todo un verdadero placer.
Louis llevó sus manos al cabello de Harry y enredó como pudo sus dedos entre el tirando sin mucha fuerza, se sentía nada más y nada menos que en el bendito paraíso, o más bien, infierno.
Cada vez era más difícil ser silencioso, con Harry entre sus piernas, Louis jamás sería silencioso, ni siquiera se pensaría serlo.
–Luego de unos minutos así, Harry posó una de sus manos en la base del miembro de Louis y lo sacó de su boca para comenzar a masturbarlo rápidamente mientras con su lengua hacía círculos en la punta, haciendo estremecir, gemir, jadear e incluso maldecir al más pequeño.– Amor, no digas groserías. –Musitó levantándose lentamente, siendo sorprendido por las manos de Louis rodeando su cuello acercándolo a el por la nuca para besarlo intensamente, sin dejarlo claro de masturbar.–
Como podía, Louis callaba y ahogaba sus gemidos en los labios de Harry, los mordía, tiraba de ellos, hacía de todo para no gemir, pero nada nada funcionaba.
Voy a...–Susurró entre jadeos Lou sintiendo correrse de golpe, aferrándose aún más al cuerpo del mayor. – Co..correrme.
–Harry lamió sus labios en cuanto sintió a su pequeño llegar y se inclinó para meter rápidamente la punta de su glande (el de Louis) a su boca, limpiando cualquier tipo de resto, colocándose enseguida nuevamente de pie.– No solo eres, sabes delicioso, mi amor.
–Louis a penas recuperó la respiración se colocó de pie y empujó a Harry de tal manera que quedase sobre la cama, montándose enseguida a su regazo.– ¿Me dejas montarte, amor? –Mencionó de forma coqueta, posando sus manos en cada costado del cuello de Harry, así haciendo rozar sus labios.– Por favor, mi amor.
Pero claro. –Susurró con la voz más que ronca Harry posando en el voluptuoso culo de Louis sus manos, acariciándolo y masajeandolo suavemente.– Me encantará, mi amor.
–Después de sonreír, Louis se levantó lo suficiente para tomar la erección de Harry y alinearla a su entrada, dejándose caer lentamente en el mientras varios jadeos se escapaban de sus labios.–
Ahora..Muévete para mí, cielo, salta para mí y llename de placer. –Musitó Harry dando un par de azotes con algo de fuerza a cada una de las mejillas de Louis.–
–Louis como respuesta tan solo se inclinó lo suficiente para unir sus labios con los de Harry y comenzó a subir y bajar lentamente, empuñando sus manos sobre la sábana.–
–Harry ayudó a mover a Louis con cuidado, agilizando e intensificando el mismo el ritmo del beso logrando ahogar la fuerza de los gemidos por parte de ambos. –
Los saltos de a poco se comenzaron a hacer más contundentes y rápidos, las manos vagas de Harry acariciaban por completo el cuerpo blanquizco de Louis mientras él ahora rasguñaba el tatuado pecho.
M..Más. –Susurró débilmente Louis sobre los labios de Harry haciendo sus saltos más rápidos, arqueando por culpa de el mismo su espalda.– Dame más...más amor.
–A Harry Lou no le tuvo que repetir dos veces, por lo que también empezó a mover sus caderas de abajo hacía arriba para hacer las embestidas con más fuerza, sintiendo ser apretado por las paredes del pequeño Lou, por lo que dio nuevamente un par de azotes con algo más de fuerza a cada una de las mejillas del trasero de Lou, moviendo también éste con su mismo compás, todo con la intención de disfrutarse aún más de lo que ya.– Más, con más fuerza, amor.
–Louis asintió y se sentó bien sobre Harry para saltar con fuerza, sintiendo al cuarto salto como el miembro del anterior mencionado tocaba su próstata y lo hacía gemir con fuerza y sin pudor.– Mierda..Harry, tócame, hazme sentir tuyo.
Oh mi amor. –Susurró Harry haciendo su cabeza recargarse completamente sobre la cama, así, siguiendo con las embestidas de la misma forma.– ¿Asi te gusta, amor? –Cuestionó manteniendo ese mismo ritmo, mordisqueando sus labios.–
Así, justo así. –Respondió Lou cerrando sus ojos debido a que en efecto, no podía manejar tanto placer que Harry, su Harry le estaba brindando.– Me voy a correr de nuevo Harry..
–Harry al escuchar aquello elevó su pecho un poco tomando la base nuevamente del miembro de Louis con su mano derecha, comenzando de nueva cuenta a masturbarlo.– Correte para mí, amor, gime para mi.
Harry..–Gimió una, dos y tres veces mientras seguía con los saltos.– Harry..–Volvió a gemir sintiéndose de lo más cerca del orgasmo.– ¡Harry! –Mencionó en un gemido agudo, sintiendo nuevamente correrse en la mano del mencionado.–
Mhmm, Louis. – Susurró en un gemido ronco también Harry, corriéndose después de un par de embestidas más con fuerza dentro de Lou.–
–Sintiéndose exhausto, Louis tan solo se dejó caer sobre el pecho de Harry y se acurrucó sintiendo sus párpados pesar. –
¿Cansancio? –Preguntó de nueva cuenta Harry abrazando a Louis por los hombros.–
Mucho. –Respondió éste soltando un suspiro.– Y tengo frío.
Duerme. –Harry mencionó, tomó una de las sábanas de la cama y se las colocó a ambos, soltando un largo suspiro también. – Pero cuando despiertes, hablaremos de esto.
Creí que ibas a decir que cuando despertaramos me ibas a hacer el amor de nuevo. –Lou río suavemente y bostezo.–
Hey, buena idea. –Harry asintió y dejó un casto beso sobre la frente de Lou.– Pero también hablaremos, ¿si?
Si. –Susurró Lou asintiendo medio dormido, levantando un poco su rostro para besar castamente y cortamente a Harry.– Te amo.
–La piel a Harry se le colocó de gallina, al igual que sus ojos se abrieron exageradamente, formulando una ladina sonrisa enseguida.–Te amo, Louis. –Finalizó con esto cerrando también sus ojos, quedándose dormido después de minutos.–
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Never Enough.
FanfictionEsta historia es del tipo "Daddy" y "Sugar Baby", pero, con una muy muy grande diferencia entre ello. Descubre la vida de Louis Tomlinson, el tierno empleado de la dulcería "McClain" y del profesor de psicología de la Universad Hamsword desde un pu...