Never Enough.

Someone like you.

¿Qué fue eso? ¿Lo conocías? –Cuestionó Zack a Louis en cuanto habían llegado a su departamento, desde que lo había encontrado mirando a la nada fuera del restaurante Louis había decidido no hablar para nada, ni siquiera emitir un sonido, una risa, llanto, nada.–

Olvida eso, ¿si? –Respondió Louis sentándose en el sofá particular, mordiendo sus labios para evitar llorar.–

Lou. –Susurró Zack sentándose a su lado, haciendo una mueca.– No me gusta que estés de ésta forma, a penas ese chico nos felicito y tu semblante de emoción se fue a la mierda, ¿pasa algo?

Que no, mira, tu olvida esa reacción y ya, seguramente fue la emoción y tenía los sentimientos a flor de piel. –El pequeño Lou se encogió de hombros y soltó un largo suspiro cerrando sus ojos, recordando cada momento lindo que había tenido con Harry.–

Flashback.

Entonces, ¿podemos adoptarlo Harry? –Mencionó Tomlinson mirando a la jaula con un precioso gatito blanco con manchas negras regadas en su cuerpo, llevando después la típica mirada de cachorrito triste capaz de colocar triste hasta al profesor de matemáticas cuando entrega exámenes a los universitarios y estos no dan más de miedosos a su novio.– Por favor amor, por favooooor.

Uh. –Susurró Harry mirando por unos segundos a su novio, y enseguida mirando al minino.– No lo sé amor, un gatito es mucha responsabilidad o sea, a penas puedo cuidarlos a ustedes en las horas que los tengo, ¿tu crees que voy a poder cuidar de un mínimo?

¿Debo recordarte por qué te conocí? –El pequeño Lou enarcó una de sus cejas y mordisqueo sus labios.– Vamos bebé, ¿si?

–Harry enarcó ambas cejas y abrió sus labios en forma de protesta, rodando después sus ojos.– Bueno, me gustan los mininos, mas bien me encantan.

–Louis ahora rodó sus ojos y se cruzó de brazos girándose, dándole la espalda a Harry.– Sí sí, los gatitos te encantan, ya sé.

–El ruloso negó y pasó su lengua por sus labios mordisqueando el interior de estos evitando reír.– Bebé, los mininos me encantan, pero actualmente eres el único que me fascina de sobre manera.

Sí, claro. –El ojiazul se mantuvo en su posición y soltó un bufido claramente celoso, esto hasta que unos brazos rodearon su pequeña cintura y una respiración se hizo presente en su cuello, aquello lo hizo estremecerse y sonrojarse.–

Bebé. –Susurró Harry posando su mentón en la curva que unía el cuello y hombro de su novio.– Sabes perfectamente que te amo, ¿bien? Y solamente me gustas tú.

No me susurres al oído. –Susurró Lou haciendo un puchero, girando su rostro para poder mirar a su novio.–

Entonces no seas un bobo celoso, lo eres todo para mi. –Dijo el ojiesmeralda dejando un casto beso en los labios de su novio.–

Te amo. –Musitó Lou sonriendo de aquella forma que había conquistado a Harry desde el primer momento.–

Te amo. –Respondió Harry haciendo girar a su novio, abrazándolo así a su cuerpo con fuerza.– Oye, bebé.

¿Si? –Lou se separó un poco y observó con curiosidad e inocencia a su novio.–

¿Qué nombre le pondremos al gatito? –Dijo ladeando su rostro un poco, sonriendo de forma ladina al ver el brillo en los preciosos ojos de su novio.–

–Sin poder evitarlo, Lou dio un salto de felicidad y abrazó sus piernas a la cintura de su novio.– Eres el mejor, te amo, te amo, te amo.

No puedo ni podré ser el mejor, porque ese eres tú. –Murmuró Harry abrazando con fuerza a su novio para que no fuese a caer.– Te amo más, mucho más, demasiado más, mi vida.