Realmente espero que puedas entenderme, Harry. –Susurró con cierta nostalgia Louis mientras el correo de voz se seguía grabando.– Y no quiero que comiences a buscar culpables, porque soy yo quien ya no quiere estar contigo. –Sus mejillas comenzaron a ser recorridas por un par de lágrimas, al igual que su voz se fue quebrando y un suave suspiro salió de sus labios.– Ya no te amo mas, ya no más Harry, me cansé. –Musitó por último finalizando el correo, dejando caer el teléfono y su cuerpo al piso para poder romper en llanto, necesitaba desahogarse a la de ya y no sabía como podía, acababa de decirle al amor de su vida que amaba a alguien mas, que ya no lo quería he incluso que le tenía asco, todo por intentar salvarle del daño.
Espero que enserio enserio logres comprenderme, mi amor. –Susuró Louis en un tono bajo mientras volvía a suspirar y se abrazaba a si mismo.–
Mientras tanto, en donde Harry...
Estoy seguro que esto le va a encantar. –Murmuró Harry con una amplia sonrisa en su rostro mientras observaba los peluches en el estante, en especial, uno de esos peluches grandes y pesados, de esos que solo los que tienen bastante dinero compraban, o también como los de la situación de Harry, los que se encontraban más que enamorados.– Bueno, ¿podría usted colocarle un moño en el cuello y una tarjeta? Es para un regalo, para mi novio. –Dijo mientras miraba a la señorita de forma alegre y mordía sus labios, no había cosa que le pudiera acabar la felicidad en ese momento, nada ni nadie iba a poder hacer que se sintiera triste cuando ya tenía de vuelta a su pequeño consigo.–
Vaya, ¿que tenemos acá? –Musitó de forma vacilante Zack, acercándose a paso lento hasta Harry.– Profesor, puedo ver que usted es de dar buenos regalos, ¿o me equivoco?
–Harry rodó sus ojos y soltó un pesado suspiro, aquél chico en realidad lo sacaba de quicio bastante rápido.– Solamente intento ser agradecido, es todo.
Ese peluche seguro le costó una buena plata, ¿acaso es para su pareja? –Zack enarcó sus cejas y miró de reojo a Harry, mirando también el resto de la tienda.–
Si, algo así. –Harry respondió desviando la mirada, buscando algún pretexto para poder safarse de esa bastante incómoda conversación.–
Si que le da buen sexo. –Susurró Zack soltando enseguida una carcajada, palmeando uno de los hombros de Harry.– Buena, campeón.
No le permito que me trate así, Zack. –Musitó con cierta molestia Harry sacándose la mano de Zack del hombro.– Soy el profesor Harry y merezco respeto.
Usted merecerá el respeto de muchos, pero el mío no. –Respondió Zack encogiéndose de hombros, suspirando.–
¿A si? –Harry enarcó sus cejas, ese muchacho era el bendito colmo.–
Sí. –Respondió con cierta soberbia, sonriendo de forma hipócrita.– Usted no es mi profesor, para mi, usted sólo es un tipejo bonito más que no hace nada aparte de coquetearle a cada chica del plantel, ¿me lo vas a negar? Tu no vienes a enseñar psicología, tu vienes a enseñarles anatomía.
No te permito que..–Murmuró alzando una de sus manos con toda intención de pegarle, frenando enseguida.–
Adelante, intente tocarme y le aseguro que se va a arrepentir el resto de su estúpida existencia. –Habló nuevamente Zack en un tono burlón.– Nos veremos las caras luego, profesor. –Musitó y con esto se giró, caminando al otro extremo del lugar.– Debo pasar a comprar condones para los buenos ratos con mí NOVIO. –Exclamó en un tono relativamente alto, colocando a Harry más que cabreado. –
Pero que tipo más insolente. –Susurró para si mismo negando, caminando hasta la caja para pagar mientras que a su vez negaba.–
Unas horas después...
¿Qué haces acá Harry? –Murmuró Louis con las cejas enarcadas y un sorprendido semblante.– Creí que, estarías odiandome o algo.
Claro que no tonto. –Harry negó arrastrando la enorme caja por el suelo de Louis.– Podrías ayudarme, sólo digo.
Osh. –Susurró Louis renegando, acercándose hasta Harry para poder ayudarle.–
¿Qué es esto? Aún no me lo haz dicho.Espera. –Susurró mientras seguían empujando hasta la sala, para al llegar ahí, soltar un gran suspiro y mirar a Louis.– ¿Estás listo?
–Louis asintió y se separó para poder mirar mejor la caja.–
Allahu akbar. –Exclamo Harry mientras tiraba de uno de los lazos que mantenían la gran caja cerrada, así, abriéndola. –
–Louis al escuchar las palabras de Harry se tiró al sofá más cercano y se cubrió con un par se cojines, asomándose algunos segundos después para ver si ya todo había explotado, pero no, se encontró con un enorme oso de felpa color café pálido.– Ha...Harry...
Te amo, tonto. –Murmuró Harry sonriendo de forma ladina extendiendo sus brazos hacía Louis.–
–Rápidamente Louis se levantó y corrió hacía los brazos del más alto, sonriendo con emoción, sintiendo sus mejillas arder.– Dios, te amo muchísimo, muchísimo demasiado Harry.
No más de lo que yo te amo a ti, amor. –Musitó Harry enternecido tomando entre sus brazos a Louis, así, alzándolo y caminando en dirección a las escaleras, subiendo estás con suma precaución.–
–Louis abrazó el cuello de Harry y se sostuvo mientras llevaba sus labios al rostro del anterior mencionado, llenándole de besos por doquier.–
–Al llegar a la habitación, Harry dejó con cuidado a Louis sobre la cama y dejó también un corto beso sobre sus labios, colocándose enseguida de pie.– Espera acá, mi sol, traje un par de golosinas, podemos comerlas mientras vemos una bonita película, si. –Dicho esto, salió con rapidez del lugar y dejó a un Louis más que feliz.–
–Louis se colocó de pie y mordió sus labios mientras encendía el televisor. – Vaya, creo que Harry se lo tomó bien y lo entendió, no debemos ser novios para hacer este tipo de cosas. –Murmuró colocando Netflix, buscando así alguna película interesante.– ¿Cuál será mejor? Es que, son tantas..–Dijo callándose al oír unos pasos subiendo las escaleras, así podría preguntarle a Harry que ver.– ¡Amor! ¿Qué quieres qu..
Y no quiero que comiences a buscar culpables, porque soy yo quien ya no quiere estar contigo, ya no te amo mas, ya no mas Harry, me cansé. –Se escuchó en el momento en el que Harry entró a la habitación nuevamente con el semblante más que serio, su móvil en una de las manos y palomitas (rosetas, pochoclos, etc.) con algunos dulces en las otra.–
Harry... yo puedo explicar. –Louis intentó hablar pero las palabras no salían de su boca, estaba callado, no podía hablar.–
Asi que ya no me amas más, pero, olvidaste ese pequeño detalle en cuanto viste el oso. –Dijo Harry con la voz más gruesa de lo común, acercándose a paso lento hasta Louis.–
Pero, es que si tu..–Susurró Louis sintiendo su respiración acelerarse, intentando formular las palabras correctas.–
Y la mejor forma para mandarme al carajo fue esa, dejándome un correo de voz. –Murmuró colocándose justo frente a Louis, negando.– Estoy muy decepcionado, Louis.
Es que Harry, yo en realidad, si me dejas explica...–Murmuró siendo interrumpido en cuanto Harry dejó caer el bol con palomitas (rosetas, popcorn, pochoclos, ya saben.) y los dulces al piso.–
Ya no más, esta vez, ya me perdiste. –Susurró mientras de sus lagrimales salían varias lágrimas.– Felicidades por amar a ese imbécil, ya no te molesto más, y quedate tranquilo que ese oso se queda acá, quizás en un rato venga tu novio y follen, buenas noches, yo me voy. –Finalizó con esto girándose, saliendo de la habitación dando un portazo.–
Louis tan solo se quedó ahí con la mirada baja, y el corazón roto.
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Never Enough.
FanfictionEsta historia es del tipo "Daddy" y "Sugar Baby", pero, con una muy muy grande diferencia entre ello. Descubre la vida de Louis Tomlinson, el tierno empleado de la dulcería "McClain" y del profesor de psicología de la Universad Hamsword desde un pu...