¿Sí? –El ojizafiro enarcó sus cejas y miró vacilante al de ojos esmeralda.– Que miedo me da que una nena quiera defender al chico bonito, ¿quieres jugar a los manotazos, nena?
–Harry apretó sus puños y negó acercándose lentamente hasta aquél chico, abriendo y cerrando sus manos.– Pero claro que sí.
–Louis por su parte miraba todo con cierto temor, acercándose para tomar el brazo de su novio.– Mi amor...no pasó nada, tranquilo por favor..
Vamos, "mi amor". –Murmuró el rubio soltando una risa sarcástica.– Hazle caso a tu novio, no te gustará meterte conmigo.
No, no. –Negó el rizado safándose de la mano de Louis mientras hacía chasquear sus dedos, sacándose los anillos que se encontraban en su pulgar y dedo medio, dejando éstos en una de los estantes con dulces.– Vamos a jugar a los manotazos, imbécil. –Finalizó con esto, dando un puñetazo y con el mismo tirando al piso al rubio, enseguida subiendose encima de este para seguir con los puñetazos.–
La sangre de Louis bajó hasta sus pies al ver a su novio y al misterioso e impertinente chico de cabellera rubia golpeándose, nunca había sido fan de las peleas, nunca le habían gustado y le asustaba que a su novio le sucediera algo malo.
El ojizafiro al estar debajo estaba más indefenso, por lo que con una de sus manos hacía un escudo a su rostro y con la otra golpeaba el cuerpo del mayor, a la vez que pataleaba e intentaba sacarse de encima al otro.
Por su lado, Harry golpeaba frenéticamente la cabeza del otro, estaba furioso por muchas cosas, estaba furioso por el hecho de haber mandado a su novio a 16 horas y 48 minutos de el, estaba furioso por haber minutos antes tenido un accidente de automóvil haciendo que su auto tuviera rayones y un faro roto, y ahora estaba furico al encontrarse con un joven impertinente coqueteandole a su novio.
¡Amor! ¡Amor! ¡Dejalo en paz! ¡Vas a matarlo! –Dijo Tomlinson intentando separar a su novio, pero por la diferencia de masa muscular fallando al hacerlo.– ¡Ayuda!
¿Qué demonios está pasando? –Exclamó Austin entrando con rapidez al lugar, separando a ambos chicos.– Dejen de golpearse, par de estúpidos. –Negó éste haciendo que al fin Harry se separara, y el que se encontrara en el piso se colocara de pie.– Este tipo de problemas se arreglan con palabras y fuera de establecimientos, tienen suerte de que no haya decidido llamar a la policía.
–Harry al levantarse empuñó sus manos nuevamente y pasó el dorso de su mano por su labio inferior ya que este sangraba.– Estaba faltandole al respeto a Louis.
Te vas a arrepentir. –Musitó el de ojos zafiro haciendo lo mismo que el anterior en excepción que también lo realizó en su nariz.– Se va a arrepentir, profesor Harry. –Mencionó esto último saliendo del lugar no sin antes haber dejado un par de billetes por los cigarretes y los chocolates.–
Yo...–Susurró el ojiazul notablemente nervioso mirando a su jefe.– Lo siento realmente señor, yo, estoy muy avergonzado de lo que está pasando, perdón...
No Lou. –Susurró Austin negando.– ¿Estas bien Harry?
Uh, si. –Asintió el mencionado algo extrañado.– Lamento muchísimo lo que sucedió.
Está bien, sólo, no lo hagas de vuelta. –Austin se encogió de hombros y salió del lugar.–
Ay Harry. –Nego Louis tomando un par de pañuelos del mostrador, subiéndose después a este, sentándose.– Ven, ven.
–Harry asintió y se colocó en medio de las piernas del menor.– Lo lamento, bebé.
Cállate. –Susurró Lou pasándole uno de los pañuelos por el labio inferior a su novio.– Eres un tonto, un tonto demasiado grande.
Pero.. –Mencionó recibiendo el suave beso que los labios del pequeño Louis le brindaba.–
Te amo, mi tonto. –Negó terminando de limpiar la sangre del mayor.– Necesitas irte a casa.
Podría ayudarte a vender, seré un buen empleado y no cobraré nada; seré un buen empleado. –Harry subió y bajó sus cejas con jugueteo, haciendo después un guiño.–
–Lou como respuesta asintió y río volviendo a besar a su lastimado novio.– Vamos, Styles.
Un día de trabajo después...
Gracias por su compra, esperamos tenerlo de vuelta. –Mencionó Harry con una amplia sonrisa, despidiendo con una de sus manos al último cliente.–
Debo aplaudirte, lo haz hecho muy muy bonito cielo. –Dijo Lou aplaudiendo con sus palmas, ocasionando que Harry hiciera una reverencia.– Eres grandioso.
No, no. –Negó Harry riendo abrazando la pequeña cintura de su novio.– Tu eres el mejor, angelito.
Oso oso, eso es mentira. –Negó ahora Louis posando sus manos en el pecho del ojiesmeralda.–
Es, oso oso mentiroso. –Murmuro Harry riendo nuevamente inclinándose para dar un beso en los labios del menor.– Tus labios son tan suaves.
Como sea, y no, no lo son. –Lou bajó su mirada sintiendo que como de costumbre se sonrojaba con fuerza.–
Los más preciosos que he besado. –Asintió Harry subiendo una de sus manos a su rostro (el de Lou) y acarició este.– Vamos a casa, debo hablar contigo.
¿Es algo malo? –Murmuró Tomlinson haciendo muecas y pucheros.–
Para nada. –Finalizó Harry uniendo sus labios con los del menor en un lento y suave beso.–
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Never Enough.
FanfictionEsta historia es del tipo "Daddy" y "Sugar Baby", pero, con una muy muy grande diferencia entre ello. Descubre la vida de Louis Tomlinson, el tierno empleado de la dulcería "McClain" y del profesor de psicología de la Universad Hamsword desde un pu...