_____: Tengo tanto que contarles, pero primero ¿están bien? Caro como sigues de todo... Ya sabes
Caro: Ya estoy bien, tan bien que creo que podría darle una nueva oportunidad al amor.
Javi: ¿Ah sí? ¿Y con quien si se puede saber?
Caro: Aun no sé, cuando lo encuentre les aviso - todas reímos, aunque sabíamos que solo se hacía la fuerte-
Vale: ¿_____ tu estas bien? Te ves algo tensa. ¿pasa algo? Tu sonrisa no es la misma de siempre
_____: ¿Tan obvia soy?
Javi: Depende de la situación, el enojo no puedes ocultarlo
Caro: Pero la pena... sabes ocultarla muy bien. Habla ¿qué te hizo enojar?
______: Les contaré.
Comencé a contarles lo que había ocurrido en la fiesta, lo molesta e incómoda que había sido toda la situación, como salí de ella, llegado al departamento y bajo el estado que me encontraba al llegar, la más molesta era Javi diciendo lo babosos que podían ser algunos hombres, mientras vale preguntaba "¿era guapo? Quizás algo bueno tenía" por otro lado caro reía sin parar por lo que había dicho Vale, mientras reía decía "Vale tu siempre tratas de buscar el lado bueno la situación". Tome un respiro no sabía si contarles de Baekhyun y menos de Jong Dae, quizás era mejor esperar un poco o podrían mal interpretar la situación.
Continúe contándoles que franco había llegado hoy junto a Feña al departamento para disculparse, no tenía ganas de hablar con él, y si lo hice fue por mi amiga para que no se sintiera culpable por presentarme a alguien como él, la conozco y sé que se culpará. Lo escuche atentamente y busque su mirada varias veces, pero él se mantuvo con la mirada baja. Cuando termino le dije que lo perdonaba, pero que no lo quería volver a ver de nuevo salí del departamento, las tres me miraban muy atentas, sabía que querrían preguntar muchas cosas, pero la batería de mi celular se estaba agotando.
Javi: ¿y no fuiste acompañada a la fiesta?
Caro: Algún príncipe valiente que te hubiese rescatado
Vale: ¿un príncipe valiente? ¡te gusta alguno de los chicos que conociste! -su voz tenía un tono coqueto y malicioso-
_____: No, no fui con ninguno, no podían ir y nada de príncipe valiente, todos son amigos nada más que eso. -definitivamente por ahora era mejor omitir a Baekhyun y Jong Dae.
Caro: por ahora haremos como que te creemos, pero solo por ahora.
_____: niñas las tendré que dejar no me queda batería en el celular. -La batería se descargaba en el momento preciso para escapar de la situación-
Vale: Esta bien, si no nos llamas no importa, pero por lo menos un mensaje para saber que estás viva, aunque siempre soy la primera en dormir, mejor mandaselo a Javi o a Caro.
Javi: ¡aaay valentina tan joven y tan anciana que eres para algunas cosas!
Caro: por favor, aunque sea un mensaje diario para saber que estas bien. Te queremos y no seas tan arrebatada por favor.
_____: lo intentare, pero no prometo nada, las quiero, adiooos!
Finalizamos la llamada y mi celular se apagó. Aun no quería volver al departamento, así que me levante de la banca y comencé a caminar por el parque, a pesar del frío el día era perfecto para pasear y contemplar el paisaje, llegue hasta un lugar donde había una fuente de agua, era hermosa, las personas estaban sentadas a su alrededor admirándola, estuve un momento parada frente a ella observándola sin despegar mis ojos, veía el movimiento del agua y comenzaba a pensar que sería de mi sin Chanyeol, Suho, Xiumin, Sehun y Kai, solo quedaban 4 días para que se fueran y no quería sentir el vacío de su partida, los extrañaría, últimamente había pasado más tiempo con ellos que con Feña, sus estudios ocupaban la mayor parte de su día e incluso las noches, era difícil vernos, pero no me quejaba, nos veíamos más que una vez al año como lo habíamos estado haciendo estos últimos dos años.
Despegue mi vista de la fuente, ya era hora de volver a casa, mi enojo ya estaba bajo control y quería preparar el almuerzo para Feña, ahora recordaba que no había desayunado y moría de hambre.
Suspire y comencé a caminar de vuelta a casa, no me podía sacar de la cabeza la idea de quedarme sin los chicos, y lo que más me preocupaba era ver como se recuperaba Xiumin, a pesar de no ser algo grave tenía que cuidarse, quizás cuando llegue a casa debería llamar para saber cómo sigue y preguntar si necesita que cambie su vendaje, es probable que solo sea una excusa para pasar el tiempo que queda con ellos, sin darse cuenta me han ayudado a salir a delante y será difícil alejarme de ellos.
Llegue al departamento, entre y ahí estaba Feña esperándome en el comedor, cuando me vio entrar corrió a abrazarme y se disculpó por el mal rato que pase la noche anterior, dijo que me compensaría esta noche, saldríamos las dos a un bar a 4 cuadras de casa. Por algún extraño motivo sentía que había algo más detrás de esta salida.
Preparé el almuerzo para ambas y comimos frente al televisor, nos pusimos a ver vídeos de cuando éramos pequeñas, reíamos por todas las ridiculeces que hacíamos, como mandoneabamos a todo el mundo, los actos de colegio, y lo peor, los vídeos caseros llorando cuando nos despedíamos en el aeropuerto porque Feña y su familia se tenían que ir a vivir a otro país, su padre es diplomático así que viajaban de un lugar a otro constantemente, básicamente nuestra amistad se basó en la distancia y no sabemos cómo, pero logro sobrevivir y perdurar hasta ahora. Terminamos de comer y Feña fue a su habitación para dormir un poco, estaba cansada y necesitaba dormir, por mi parte recordé que mi celular estaba sin batería, así que fui a cargarlo a mi habitación. Volví al living con mi notebook, me senté en el sofá y comencé a buscar información para planear mi viaje a Alemania, estaba en eso, pero una llamada por Skype interrumpió mi búsqueda, era Javi, conteste la video llamada y ahí estaba ella sonriendo y saludando, su mirada expresaba curiosidad, sabía lo que me esperaba, conocía esa cara, era de interrogatorio y no tendría escapatoria. Nos saludamos e inicio nuestra conversación, primero hablamos de cómo habían sido mis días, a pesar que ya les había contado ahora hablábamos más tranquilas, cuando hablábamos las 4 era un caos y nunca nos callábamos.
Me contó que caro ya estaba mejor, pero tenía cierto resentimiento hacia Nicolás y por ahora estaba cerrada a la idea del amor, a pesar de las bromas que hacia diciendo que ya estaba buscando un pretendiente.
Javi: Sabes, caro ya está mejor, aún tiene cierto resentimiento hacia Nicolás, es obvio, pero está mejor, lo que me preocupa es que cierre su corazón por esto.
_____: ¿Y eso es malo? Creo que necesita tiempo, está bien.
Javi: Mientras no sea tan testaruda como tú, se puede dar un descanso.
_____: ¿Como yo? ¿que hice?
Javi: Sabes a lo que me refiero, hace casi dos años que cerraste tu corazón para algún chico. Deberías sacar esas barreras.
_____: No es eso, solo que no tengo tiempo, mis estudios lo ocupan todo y admite que nadie soportaría tener una novia sin tiempo.
Javi: ¡_____ los rechazas a todos! No les das ni la oportunidad de intentarlo.
_____: Estábamos hablando de Javi, no de mí -me aburría escuchar siempre lo mismo, pero prefería mi carrera universitaria, que entregar mi corazón para que luego lo rompieran-
Javi: ¡TERCA! está bien, está bien, lo dejare pasar por ahora.
_____: ¿Cómo esta vale? Imagino que debe hacer cada locura con tal de ver sonreír a caro.
Javi: Siii, no la deja en paz, la motiva a bailar coreografías antiguas, a comer más de la cuenta e incluso hizo un vídeo imitando el acento de distintas partes de _____ y el mundo.
_____: Jajaja a veces puede ser tan niña, creo que se llevaría muy bien con Sehun y Kai, son igual de inquietos e infantiles.
El timbre del departamento interrumpió nuestra conversación, le pedí a Javi que esperara un momento y fui a ver quién era, al abrir la puerta solo sentí ¡ESTABA PREOCUPADO! ¿Por qué tu celular está apagado? ¡No sé nada de ti desde anoche! Tape su boca con mis manos para que Feña no despertara, le indique que pasara y fuera en silencio al living mientras yo iba a cerrar la puerta de la habitación de Feña. Asintió y se sentó en el sofá donde yo estaba hace un momento, corrí a cerrar la puerta de la habitación de Feña, sabía que estaba cansada y quería dormir.
Volví en silencio, casi en la punta de mis pies, miré en dirección al sofá y ahí estaban ellos mirándose en silencio.
