Mi celular comenzó a sonar, con los ojos aún cerrados removí las sabanas en busca de él, por inercia contesté en español provocando la risa de la persona que estaba del otro lado del teléfono, escucharlo lograba despertarme un poco y sonreír como estúpida, decía que no entendía una sola palabra de lo que hablaba y que me levantara porque estaba en la puerta del departamento, aún muy dormida me levante y le tiré una almohada a Vale para que despertara, se quejó un poco y volvió a cubrirse para seguir durmiendo. Al abrir la puerta fregaba mis ojos por el sueño, no tuve tiempo de ver a nadie ya que un enorme abrigo caía sobre mí, era obvio quien había hecho esto, siempre lo hacía y el perfume impregnado en el pesado abrigo lo delataba.
_____: Son las 8 de la mañana ¿Pasa algo?
Chanyeol: ¡Yah! Abrígate o quieres enfermar.
Kai: ¿Es eso o por el pijama?
D.O: Es por el pijama ¿no es obvio? ¿Aun no te acostumbras?
Chanyeol: ¿Kyungsoo-ah tú también?
_____: Apuesto que el de Javi no te molesta... Ayuda! No puedo sacarme esta cosa de encima.
Sehun: Uuuuy! El de Javi no le molesta porque...
Chanyeol: ¡Hey tu mocoso! Ya basta.
Chen me ayudo a salir bajo el abrigo de Chanyeol y beso dulcemente mi nariz, todos entraron y sin aviso fueron a despertar a las chicas, esto era algo que al principio ni en sueños hubiesen hecho, pero la confianza que habíamos generado este tiempo y las veces que habíamos dormido bajo el mismo techo nos habían ayudado a olvidar un poco el pudor y la vergüenza. Después de lograr despertarnos Baekhyun se paró frente a todos y comenzó a hablar de un viaje, no entendíamos de que hablaba hasta recordarnos que como siempre tenían todo el domingo libre y habían planeado viajar a Donghae con nosotras, estaríamos todo el día ahí y al anochecer volveríamos a Seúl, el viaje sería largo ya que era de tres horas, pero no podíamos negarnos, ya habían arrendado una van para que todos fuéramos juntos y habían comprado un sin fin de comida y golosinas para todo el día, nos duchamos rápidamente y arreglamos nuestras cosas para ir.
El viaje fue largo, Xiumin y Chanyeol se turnaron para conducir mientras los que quedaban despiertos se entretenían entre sí o se burlaban de los que habían sido vencidos por el sueño. Al llegar a Donghae las manos de Chen me despertaban acariciando mis mejillas, eran las 12 de la del día y teníamos hasta las 6 para hacer lo que quisiéramos.
Nuestra primera parada fue en la roca chotdaebawi, decían que era el lugar perfecto para ver el amanecer, pero siendo las pasado las 12 no teníamos el privilegio de ver lo bello que era, el lugar estaba completamente nevado y con tan solo ver ese hermoso paisaje ya nos sentíamos pagados por haber viajado, continuamos nuestro recorrido hasta llegar a la playa chuam donde no pudimos estar mucho tiempo por el frío viento que congelaba nuestros cuerpos.Chen: Creo que ya es hora de almorzar, hemos estado de un lado a otro y solo hemos comido papas fritas y golosinas.
Javi: Chen tu siempre tienes hambre.
Chen: andwaeee! Tu alma es tan negra como el armario de D.O
Kai: Podríamos ir por pollo frito.
Vale: Aaah tú y tu obsesión por el pollo.
Xiumin: Podríamos ir a comer al puerto Mukho y finalizar nuestro recorrido con una caminata por el sector.
Todos comida a gusto y reían por cada estupidez que alguno de los chicos hacía, Vale hace rato ya tenía la confianza suficiente para imitarlos y humillaba a Kai con su grave y extraña risa, mientras que a D.O lo imitaba intentando enfocar su vista mientras miraba a alguien, Baekhyun no perdía el tiempo y comenzaba a hacer gestos típicos de ella dejándola expuesta ante todos por las múltiples expresiones faciales y corporales que solía hacer, Javi que derramaba lágrimas por la risa estiraba su boca dejándola como pato preguntando quien hacía ese gesto, al principio pensé que hablaban de Kai, pero todos a la vez decían mi nombre provocando que me sonrojara, Caro intentaba imitar cuando hablaba en un tono de voz más infantil mientras hacia esa mueca con la boca, nunca me había dado cuenta de lo que hacía y al sentir que me molestaban más de la cuenta sin querer hice el acto del que ellos tanto reían.