Chen: ¿Que haces aquí?
_____: Solo miraba el cielo -al abrir la cortina estaba frente a mi a una distancia muy reducida- creo... Creo que va a llover pronto ¿No crees que estas muy cerca?
Chen: ¿Molesto?
_____: Es probable que a la terca y orgullosa _____ le moleste. -retomaba mi confianza y di un paso atrás para demostrar mi molestia-
Chen: ¿Solo escuchaste esa parte? A veces no te entiendo ¿Como puedes ser tan cambiante?
_____: No puedo agradarle a todo el mundo, pensé que estábamos llevándonos bien, pero creo que me equivoqué.
Chen: Tu eres la que no deja acercarme... -daba un paso al frente-
_____: Ya basta, te dije que estabas... Chen es demasiado cerca, alejate o...
Chen: Me pregunto que sabor... quizás a tequila dadas las circunstancias... -su voz era suave y serena, mientras que su mirada era tan dulce que sentía que podía seguirle el juego, pero no podía hacerlo-
_____: ¿A que sabe que? ¡Ya basta! No seas infantil.
Chen: Está bien lo siento, lo siento, ni yo sé que paso.
Tuve que hacerme a un lado y salir de aquella extraña situación dejándolo solo, no se porque actuó así, probablemente el alcohol se le había subido a la cabeza aunque no había bebido tanto, pero su actitud había sido distinta, era un JongDae que no conocía, tampoco esperaba saber todo de él en tan poco tiempo, pero ¿Por que cuando lo vi tan cerca me sentí así?Al llegar al living disimulé mi incomodidad y actué como si nada hubiese pasado aunque aun me sentía un poco acelerada intente calmarme para pasar desapercibida.
Como había predicho la tormenta llegó y junto con ella truenos ensordecedores que lograban estremecer la casa, le dije a las chicas que ya era hora de volver a casa, después de lo ocurrido quería salir corriendo lo antes posible, ninguna reclamó, ya que estaban cansadas y era bastante tarde como para seguir con nuestra pequeña fiesta, así que le pedimos a Xiumin que llamara un taxi para que nos viniera a buscar.Al día siguiente fuimos a clases como siempre, pero estábamos aburridas, el solo pensar que estaríamos dos días sin los chicos después de la fiesta que habíamos tenido nos hacia extrañarlos y aun no pasaba ni un día, pero no podía evitar recordar el episodio y sentirme inquieta.
Al término de clases recorrimos algunas tiendas y caminamos por el río Han, sabíamos que los chicos a esta hora ya iban rumbo a China y estábamos solas en Corea. Javi, Caro y Vale comentaban lo asombradas que estaban por extrañarlos ahora que sabían que no estaban en Seul, no sabían como, pero ellos habían logrado entrar abruptamente en sus corazones y recién ahora se daban cuenta del impacto que habían generado en mi vida como para viajar hasta acá con solo haber estado con ellos por una semana.
La tarde se nos hizo eterna y al volver a casa la tranquilidad del lugar nos perturbaba un poco, ya que de alguna forma siempre estábamos acompañadas aunque sea por uno de ellos o nos llamaban de la empresa cuando tenían ratos libres. Antes de ir a dormir decidimos preparar palomitas y ver una película, no sabíamos que ésta instancia iba a terminar en una conversación mas profunda.