Al día siguiente fuimos a la casa de los chicos a almorzar, se veían cansado, por lo que nos contaban se habían levantado muy temprano para hacer un comercial. Después de almuerzo los chicos nos entregaron las cosas que nos habían traído de China, a Javi le habían traído un panda de peluche, a Caro un peine típico de China, era muy lindo y tenía detalles muy femeninos y delicados, a Vale una máscara de la opera de Pekín que representaba a una princesa y a mí me habían traído una sombrilla con flores de cerezo dibujadas, Lay apareció con cuatro bolsas de regalo en sus manos, eran Qipao un vestido típico utilizado en la antigüedad por las mujeres chinas, el de Vale era turquesa, el de Javi negro, el de Caro violeta y el mío de color un morado muy oscuro, estábamos tan felices como unas niñas con dulces, habían tenido la dedicación de comprar algo para cada una y de nuestros colores favoritos, decían que el Qipao podríamos usarlo para el próximo año nuevo chino, las cuatro nos quedamos mirando con resignación ya que sabíamos que para esa fecha no estaríamos con ellos.
La tarde paso muy rápido y casi no crucé palabra con Chen, cada vez que me daba cuenta que me estaba mirando sentía una pequeña taquicardia ¿nervios o incomodidad? no lo sabía y aunque le había pedido a Chanyeol que dejara que las cosas siguieran su curso normal me cuestionaba demasiado y no lograba aclarar mis pensamientos.
Antes de irnos le dije a Chen que mañana me juntarían con el después de clases, se veía emocionado y empezaba a planear cada cosa que haríamos durante la tarde, traté de detenerlo diciéndole que no tenía porque estar tan feliz que solo sería para quedar en buenos términos y poder llevarnos bien, rodó los ojos y comenzó a reír diciendo que estaba bien, que por ahora dejaría que llevara las riendas de la situación.
Al llegar al departamento ya era tarde y como aun teníamos energía pensamos que sería buena idea ir al bar que habíamos ido anteriormente, nos cambiamos de ropa y arreglamos para la ocasión, Caro llamó a un taxi para que nos llevara y salimos. Después de 25 minutos llegamos a Cake Shop, estaba lleno y nosotras motivadas por una noche de baile y buena música, al entrar nos dirigimos a la barra y pedimos un trago, la noche transcurría y nosotras lo estábamos pasando de maravilla, el sector vip nuevamente se veía rodeado de chicas y un gran alboroto, no le tomamos importancia y seguimos en nuestro mundo. Pasado las 3 de la madrugada me sentía un poco mareada, había bebido de más y solo para olvidar un poco la confusión que tenía en mi cabeza, le avise a Vale que iría al baño a retocar mi maquillaje y me separe de ellas, al salir del baño sentí que habían más personas que antes, intenté abrirme paso entre la gente y en mi intento una chica me empujo gritando que estorbaba en su camino, caí estrepitosamente sobre mi trasero e inmediatamente intente levantarme para encararla, pero no podía, había caído tan fuerte que el taco de mi zapato se había roto, de pronto el tumulto se despejó y una mano masculina se extendía frente a mi ofreciéndome ayuda para levantarme, tomé su mano y me paré con el zapato roto en la otra mano, él al ver mi taco roto sin preguntar me tomó en brazos, todas las chicas gritaban y yo no entendía que estaba pasando, entramos al sector vip y me dejó sobre un sillón negro de cuero.
XX: ¿Estas bien? Lamento haber tenido que levantarte así y sin tu consentimiento, pero si no lo hacía no nos dejarían pasar ¿Te duele el pie? Por cierto soy Seungri ¿Como te llamas?
_____: Gracias, no debiste molestarte -era un chico con el pelo teñido rubio y con una sonrisa encantadora- Es sólo un zapato, no te preocupes. Un gusto Seungri mi nombre es _____.
Seungri: Un gusto _____ ¿De donde eres y que te trajo a Corea?
_____: Soy de _____ y vine a ver a unos amigos.
Seungri: ooh ya veo, espera un momento iré a buscar hielo.
Aun me sentía mareada por los tragos que había tomado junto a mis amigas, quizás se me había pasado la mano... es cierto mis amigas! No tenían idea que estaba en el sector vip y de seguro me estaban buscando con todo lo que me estaba tardando en volver, me saqué el zapato, ya que si el taco del otro estaba roto no tenía caso seguir usando el otro y cojear estúpidamente, me levanté del sillón y me dirigí hacia la salida del sector vip, al pasar por la barra vi al idiota de la vez anterior, tomaba de una botella sin control, probablemente nos veíamos igual de idiotas, ambos estábamos ebrios, pero por lo menos yo intentaba ocultarlo ... Seguí caminando e hice una reverencia al guardia, antes de salir sentí un tirón en brazo y sin soltarme me volteaban rápidamente.
