En El Corazón De Gian...Hasta El Final. Libro II

CAPITULO I

Quería llamar lo más rápido posible a Julissa quería decirle que ya estaba en camino para ir a verla y nunca más dejarla sola. Una ves en el avión me dispuse a marcarle.

—Me la pasas Gian creo que yo la hago reír y tu la aburres—.

—Cállate Piero ella me ama—.

—Pero le aborrece tu plática—.

—Jajajajajaja para nada—.

—Claro que si—.

Mientras discutía con Piero no me percate que ella ya había contestado el teléfono y estaba escuchando todo.

—Jajajajajaja los dos me divierten demasiado saben—.

Decidí poner mejor el altavoz

—Jajajajajaja perdón mi cielo estaba aquí peleando con Piero—.

—Yo solo le decía una realidad—.

—Jajajajajaja debo de admitir ahora si me hicieron reír demasiado—.

—Te llame para informarte que ya vamos de regreso a Abruzzo—.

—De verdad, que emoción, ¿a que aeropuerto llegaran?—.

—Al mismo de siempre hermosa—.

—Jajajajajaja gracias Piero, ¿como a que hora llegan?—.

—Si el vuelo no se retrasa estaremos allí como a las 5:00 pm—.

—Bueno yo los esperó en el hospital. Te amo muchísimo Gian—.

—Yo te más a ti—.

—Y para mi nada—.

—Extraño tus locuras Piero—.

—Gracias no te vayas a ir a ninguna parte—.

—Si pudiera ya me hubiera ido–. Yo no me encontraba tan sola Ignazio no se fue con ellos porque no querían que me quedara sola—.

—Ese par de locos—.

—Si, Ignazio te puedo preguntar algo—.

—Si claro—.

—Me puedes acompañar al aeropuerto para recibir a Gian—.

—Mmm mm bueno si el doctor te deja salir yo te llevo sin problema—.

Ignazio salió de la habitación y fue a comentarle al doctor encargado, este mismo doctor me fue a preguntar a mi que si yo deseaba ir por Gian al aeropuerto yo no lo dude ni un segundo, me dio permiso de ir y eso me hizo tan feliz.

El vuelo no se atraso ni un segundo llegamos al aeropuerto a las 5:00 pm salimos del avión yo estaba un poco mareado de tanto viaje, cuando entramos a la sala de espera pude distinguir entre tanta gente a Ignazio, camine más y más así el y pude descubrir que Julissa estaba allí. Corrí a besarla.

—¡¡¡¡Julissa!!!!—.

—Gian te extrañe mu...—.

Y la bese con todas mis fuerzas que tenia en ese momento nos inundamos de besos en un instante.