(Gianluca)
No lograba conciliar el sueño de ninguna manera, llevaba horas dando vueltas en la cama tratando de acomodarme de una y mil formas diferentes pero nada funcionaba, me levanté de la cama y camine hacia el pequeño balcón que tenía aquel cuarto, necesitaba algo de aire fresco, tenía tantas cosas dándome de vuelas en la cabeza, decidí bajar por un vaso de agua fría, baje las escaleras con suma precaución al llegar a la sala mire el reloj eran casi las dos de la madrugada, me senté en el sofá y cerré mis ojos estaba apunto de quedarme dormido cuando el teléfono comenzó a sonar.
-Buongiorno, ¿Chi è questo?-.
-Ciao Gian soy Francesco-.
-Hola Francesco, ¿ocurre algo?, ¿están todos bien?-.
-Si Gian todos estamos bien gracias por preocuparte, lo que pasa es que ayer le mandé una carta a Julissa, pero no estoy del todo seguro de que la haya recibido-.
-Francesco yo personalmente le di esa carta, así que descuida.
-¿Ella se encuentra bien?-.
-Si solo que esta un poco débil por la quimioterapia que ha tenido en estos últimos días, pero no es nada de que preocuparse Francesco es de lo más normal-.
-Lo que pasa es que teníamos una cita hoy en el parque y me preocupe porque no llegó, gracias por avisarme Gian, ¿mañana la puedo ir a visitar?-.
-De que puedes venir puedes venir de que yo te dejé pasar no lo sé, ciao Francesco-. Colgué el teléfono, debo de admitir que aún sentía tantos celos por Francesco pero también reconocía que yo tenía bastante culpa en todo esto porque yo dejé ir al amor de mi vida desde hace ya bastante tiempo aunque estuviera tan cerca de mí la sentía tan distante, tan lejana-.
Me acomodé en el sofá, mis ojos se comenzaron a cerrar por cuenta propia, poco a poco me fui sumiendo en el sofá hasta quedar completamente acostado....
-¿Que ocurre? ¿Porque todos están tan tristes?-. Decía al mirar a toda la gente que me rodeaba, todo esto es demasiado extraño pensé, de repente se me vino a la mente el nombre de Julissa, subí corriendo las escaleras pero a cada paso que daba se aumentaban dos escalones más cuando llegue todo estaba obscuro, trate de encender la luz pero no funcionó así que me dirigí al cuarto de Julissa, al abrir la puerta la vi en su cama inmóvil y con los ojos cerrados-. ¿Julissa? ¡Julissa!-. Camine hacia donde estaba recostada, la comencé a mover con fuerza, pero ella no respondía, reposo mi oído sobre su pecho para ver si podía escuchar los latidos de su corazón pero no escuché nada-. ¡ESTO NO ES VERDAD! ¡TU NO PUEDES ESTAR MUERTA!-. Decía mientras abrazaba su cuerpo ya inmóvil y frío comencé a llorar de rabia, empecé a cerrar mis ojos lentamente-.
Sentia cómo mi corazón se comenzaba a salir de mi pecho, me levanté con rapidez y subí y las escaleras no quería llegar y abrí su puerta pues el miedo que me invadía era inmenso, respiré profundamente para después abrir la puerta...
Ella dormía tan plácidamente pocas veces conciliaba el sueño, corrí para abrazarla fuertemente a mi pecho.-¡¡¡Gian que ocurre!!!, ¿te encuentras bien?-. Al mirar sus ojos pude notar un inmenso terror y pánico-.
-Solamente abrázame lo más fuerte que puedes por favor-. Las lágrimas fueron inevitables-.
-Ven cuéntame que paso-.
-Es que tuve una pesadilla horrible, ¡¡¡NO ME SUELTES JULISSA!!!-.
-Pero no te estoy soltando para nada, ¿quieres quedarte a dormir conmigo?-. Le preguntaba mientras le daba un beso largo y cálido en la frente-.
-Si eso me ayudaría demasiado-. Me acomode a un lado de ella, mi cuerpo estaba más cansado de lo normal, cuando ella se acostó junto a mi fue como si nada hubiera ocurrido, sentía el calor que emanaba su hermoso cuerpo y ese aroma tan exquisito y peculiar que ella tenía, nos tapamos para quedar profundamente dormidos. Cuando abrí los ojos ella abrió los suyos fue como si estuviéramos conectados en todo momento me sonrió y después despeino mi cabello como usualmente solía hacer años atrás aquello término de confirmarme para tomar fuerzas y levantarme de la cama. Camine para bajar las escaleras pero antes de llegar al primer escalón escuché a mis padres discutir pero no entendía realmente porque hasta que mi madre dijo: ¡¡¡YA NO SOPORTO ESTAR CUIDANDO A JULISSA!!! AMBOS SABEMOS QUE SOLAMENTE ES UNA CARGA PARA TODOS...
Quedé completamente anonadado por las palabras que salieron de la boca de mi madre, al dar media vuelta vi que Julissa estaba de pie en la puerta de la habitación mirando hacia donde estaban mis padres, pude notar su cara de preocupación al igual que la mía...
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Buenas noches a todos queridos lectores...
Los capítulos serán un poco más cortos de lo habitual...
El próximo capítulo será un especial estén pendientes...
Espero ansiosa sus comentarios y sus votos.
Linda noche. 🌃
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En El Corazón De Gian...Hasta El Final. Libro II
Teen FictionLa continuación de "En El Corazón De Gian" Después de que Julissa enfermo de cáncer Gian regresa más fuerte que nunca para luchar en cada etapa de la enfermedad, juntos Hasta El Final...